LA SECRETARIA DE HACIENDA ESTA OBLIGADA A POSPONER DE MANERA INDEFINIDA EL INCREMENTO AL PRECIO DE LA GASOLINA Y A LAS TARIFAS ELECTRICAS

Mario Di Costanzo

La Secretaria de Hacienda y Crédito Público, está obligada a detener de manera indefinida el incremento a la gasolina y a la energía eléctrica previstos para entrar en vigor a partir del próximo 6 de enero, en virtud de que de no hacerlo generará presiones inflacionarias que ponen en riesgo la estabilidad social y la competitividad de la industria en el país.

Más aún porque de acuerdo con el ultimo informe de finanzas públicas al mes de noviembre del año pasado, las arcas nacionales registraron un “superávit fiscal” (mas ingresos que gastos) que ascendió a 192 mil 97 millones de pesos, lo que representó un crecimiento real de 16.5% con respecto al mismo periodo de 2006.

Esto significa que existen en las arcas públicas casi 200 mil millones de pesos que podrìan ser utilizados para financiar las necesidades de gasto durante el presente año, sin la necesidad de recurrir a los incrementos en los precios y tarifas del sector público, que han originado que durante los primeros meses del año, se observen fuertes incrementos en los precios de la mayoría de los bienes de consumo básico.



Cabe destacar que de no hacerlo así, se estarían empujando hacia arriba, los precios de miles de productos que por factores adicionales ya registran de por si incrementos importantes, tal es el caso del maíz, que el día de ayer alcanzó precios record en cotización internacional al ubicarse en 2,800 pesos la tonelada y que ha originado que algunas partes del país, el precio de la tortilla, nuevamente casi en 12 pesos por kilogramo.

Es importante señalar que el magro incremento que tuvieron los salarios mínimos, ni siquiera alcanzo a restaurar el poder adquisitivo de los trabajadores respecto de los niveles observados en Enero del 2006, ya que como se observa en el cuadro, en enero del 2006 un trabajador requería de 1.54 horas de trabajo para adquirir un kilogramo de fríjol, y en diciembre de 2007 (suponiendo que ya contara con el incremento a su salario mínimo) hubiese requerido de 2.74 horas de trabajo, es decir que requiere entre el 70 y 75% más de trabajo parta adquirir el mismo kilogramo de fríjol.



Por ello, resulta sumamente absurdo, que la Secretaria de Hacienda, aún y cuando cuenta con recursos en caja, persista en incrementar la gasolina y la energía eléctrica para recaudar más ingresos.

Cabe destacar que el incremento a la energía eléctrica restará competitividad a las empresas nacionales, que de por sí, verán disminuidas sus exportaciones a los Estados Unidos por motivo de la menor actividad económica en dicho país, con lo que disminuirán aun más las posibilidades de crecimiento económico y generación de empleo en México, lo que contribuirá a deteriorar la estabilidad social.

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