Saludos a todos, este 1 de julio de 2018 es un día que marcará la vida política y social de México. No se trata de que gane un personaje político o de que llegue un partido o coalición al poder, sino que se trata más bien de demostrarnos a nosotros mismos que podemos SALIR MASIVAMENTE A EJERCER NUESTROS DERECHOS, en este caso el de votar y elegir libremente a nuestro presidente y de la misma forma a diputados y senadores, más aquellas entidades donde también se elige gobernador y puestos para los congresos locales.
Hoy he sido testigo de que a diferencia de anteriores elecciones, las casillas lucen con participación fluida, las conversaciones sobre política en el hogar o en el trabajo no han sido tan intensas y tan tensas como en otras ocasiones, pienso que hay un punto en común entre todos los mexicanos y es que todos sabemos que vivimos en un país inmensamente rico y no llevamos una vida digna y de calidad, a diferencia de la actual clase política y grupos de poder que han disfrutado de la riqueza que es de todos los mexicanos. Pero parece que esa historia está por empezar a dar un giro, en lo formal es un giro cantado o anunciado: no más PRI, no más PAN, no más PRD, no más partidos de siempre y políticos de siempre; ahora bien, también en un sentido más profundo los mexicanos no queremos lo de siempre ni siquiera en el partido que pudiera hoy ganar que es MORENA.
El arribo de López Obrador a la presidencia de México no es un hecho que garantice la transformación de nuestro país, pero sí pienso que puede dar pie a que ahora de forma diferente los mexicanos comencemos a emprender acciones por el bien de nuestra patria. Seremos nosotros de forma organizada los que así como hoy que salimos a votar masivamente, mañana saldremos a denunciar a los alcaldes o gobernantes del nivel local que no hagan su trabajo para que se vayan y lleguen a ese puesto los que estén mejor capacitados y aunque no tengan afiliación política alguna. Es tiempo de que hagamos un marcaje a todos y cada uno de los gobernantes, desde el presidente, sea quien sea, hasta el alcalde del municipio más lejano de nuestro país. Ya no dejemos que la clase política nos de atole con el dedo. Ya tenemos que asumir el rol que nos toca, así tengamos que invertir tiempo, energías y recursos que son nuestros y de nuestra familia, pero ya es hora de invertirle al presente y futuro de México.
Somos una nación que sabe dar alegría a cualquier otra nación hermana, la gente de muchos países -me consta porque tengo clientes extranjeros- nos tienen envidia (sanamente) porque quisieran vivir en un país con tanta riqueza como la que tenemos acá. Entonces pienso que es cosa de que nos lo propongamos y no sufriremos más por calles o avenidas en mal estado, por falta de agua, por un servicio de luz y telefonía deficientes, por altos costos para viajar y no poder conocer nuestras propias playas, un sin fin de cosas que hoy no hacemos y no disfrutamos, porque nosotros no hemos querido disfrutarlo, le hemos tenido miedo a esos delincuentes de cuello blanco, pero eso pienso que hoy ha llegado a su fin. Habrá mucha resistencia por la forma en cómo está configurado el actual sistema de control, pero si somos inteligentes y unidos, vamos a ir paso a paso, avanzando hacia la transformación de nuestro México lindo y querido.
Estas elecciones son importantes porque representan el antes y el después de la transformación espiritual, social, política y económica de México. Y por aquí estaremos informando lo más relevante de este gran cambio, un cambio que siempre hemos dicho DEBE EMPEZAR EN TI, EN UNO MISMO.
Samuel R. G.
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