José Luis Roca / CoinCrispy
El Bitcoin participará en la trama de varias películas que se estrenarán muy pronto. Por ejemplo, el personaje principal de “Superfly”, una nueva versión del drama criminal del mismo nombre de 1972, ahora intercambiará dinero por criptomonedas.
El sexo, las drogas y la violencia son parte importante de la trama, destinada a atraer la atención. Esta “versión 2018” explota los tabúes habituales, pero también aborda un tema candente y moderno: criptomonedas y crimen. “Superfly” es la película debut del Director X, o Julien Christian Lutz, mejor conocido por los videos musicales que hizo para Drake, Jay-Z y Rihanna.
A diferencia de la versión original, cuya acción tiene lugar en el barrio neoyorquino de Harlem, esta se desenvuelve en Atlanta. En la película, a estrenarse el próximo 15 de julio, el actor Trevor Jackson interpreta al personaje principal, un traficante de drogas que quiere abandonar el negocio sucio.
Por otro lado, una película que se llevará a cabo en Rusia envolverá a dos estudiantes universitarios que persiguen un disco duro que almacena una fortuna en Bitcoin (6.000, aproximadamente) después de que vendieran la computadora equivocada a una casa de empeño. Lo cierto es que dicha cantidad, a la fecha, representa aproximadamente $55 millones en dólares y unos asombrosos 3.5 mil millones en rublos (moneda rusa). La película debería estar lista a fines de mayo.
Como una medida de pre-estreno, actualmente una sala de cine en la ciudad rusa de Yaroslavl está aceptando criptomonedas. Por otro lado, el club de cine Neft vende entradas en Bitcoin, Bitcoin Gold y Zclassic. “Traigan sus billeteras”, anuncian sus fundadores, haciéndole frente al hecho de que, por ahora, las criptomonedas no son legales en el país euroasiático.
Se trata de un proyecto ha sido anunciado oficialmente como una campaña de marketing diseñada para atraer a los espectadores interesados en criptomonedas. Los boletos son gratuitos para aquellos que desean “experimentar” con transacciones digitales. Otra muestra de que los entusiastas están convencidos de que, incapaz de doblegar incluso a Telegram, las autoridades rusas eventualmente legalizarán las criptomonedas.
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