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La compañía Nisshinbo anunció el abandono del proyecto de instalar una planta de autopartes en México por las amenazas de Donald Trump, al tiempo que la automotriz Nissan reafirmó su intención de construir otra en el centro del país.
Es la primera vez que una compañía japonesa anuncia públicamente el abandono de un proyecto en México por las amenaza de represalias económicas del nuevo presidente estadounidense, según indica este jueves el periódico económico Nikkei.
El anuncio coincide con el viaje que el primer ministro japonés Shinzo Abe emprende este jueves a Estados Unidos, donde se reunirá con Trump para reforzar sus relaciones diplomáticas y reafirmar la voluntad nipona de seguir invirtiendo en el país.
Nisshinbo Holdings, una compañía que cotiza en el Nikkei-225 de la bolsa de Tokio, estaba estudiando instalar en México una planta para construir frenos de coche, una inversión valorada en unos 10 mil millones de yenes (89 millones de dólares).
La planta de Nisshinbo, que también fabrica productos textiles y electrónicos y ya tiene fábricas en Estados Unidos, estaba destinada a servir a sus clientes estadounidenses.
Ahora, según el periódico Nikkei, lo más probable es que se construya en Estados Unidos.
El vocero de Nisshinbo, Kiyohiro Kida, confirmó que México estaba en el primer lugar de la lista de países para instalar la planta. “México era el candidato más fuerte pero decidimos dar marcha atrás”, dijo.
El miércoles, el director gerente de esa empresa, Takayoshi Okugawa, dijo por su parte que México había salido de la lista. “En lo que respecta a México lo hemos abandonado (…) Tenemos que elegir otro sitio que no sea México”, afirmó.
Inversión de Nissan sigue en pie
Por su parte Nissan, uno de los gigantes de la industria automotriz japonesa, reafirmó este jueves su intención de sacar adelante su proyecto de planta en Aguascalientes, que empezó a construir en el 2015 junto a Daimler, con una inversión de mil millones de dólares para fabricar modelos de la marca Infiniti y Mercedes-Benz.
“Está en marcha, conforme al calendario, y al final de nuestro año fiscal los nuevos coches Infiniti se producirán allí”, dijo el vicepresidente Joji Tagawa a la prensa.
Según el jefe economista del gabinete Norinchukin, en Tokio, “es probable que veamos movimientos similares” de otras compañías. Las políticas de Trump “podrían afectar tanto a las compañías que ya tienen plantas en México como a las que tiene previsto invertir allí”, explicó.
Trump, que también quiere renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), acusa a Japón de devaluar voluntariamente el yen para favorecer sus exportaciones y lo incluye en una lista de países que se estarían “aprovechando” de Estados Unidos.
También fue crítico con Toyota por su proyecto de planta en México y amenazó con imponer aranceles a sus productos. Sin embargo, el constructor japonés prometió invertir 600 millones de dólares en Estados Unidos para crear 400 empleos.
Según Takashi Shiono, un economista en Tokio del banco Credit Suisse, el abandono de proyectos en México tendrá “poco impacto” en la economía japonesa porque México sólo representa un 0.5% de su inversión directa extranjera.
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