México amaga con remplazar proveeduría de alimentos de Estados Unidos

Nuestro país es uno de los mayores mercados del vecino del norte de productos como carne, maíz, trigo, manzanas y cebada, para los cuales existen otros proveedores competitivos como Brasil y Argentina.

Roberto Morales / El Economista

En su primer contacto con altos funcionarios del gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, les informó que México tiene la alternativa de diversificar las fuentes de sus importaciones agropecuarias.

“Les advierto: la apertura para granos y productos agrícolas y agropecuarios de Brasil y Argentina les va a comer el gran mercado que hoy ustedes tienen en México”, narró Guajardo la forma en cómo transmitió este mensaje.

El secretario de Economía se reunió el miércoles de las 9 de la mañana a las 6 de la tarde, incluida una comida, con Peter Navarro, jefe del Consejo Comercial Nacional; Stephen Bannon, asesor senior de la Presidencia de Estados Unidos, y Jared Kushner, consejero superior de Trump, en Washington DC.

“Entonces, nada más les estoy avisando que mucho de lo que se está haciendo nos está llevando a amarrarnos con el resto del mundo para volver a equilibrar”, agregó Guajardo.

Según las últimas estadísticas disponibles para un año completo (2015), Estados Unidos se ubicó como el mayor exportador mundial de carnes, con ventas externas por 14,261 millones de dólares, seguido por Brasil, con 13,078 millones de dólares, de acuerdo con datos de la Organización Mundial del Comercio.

México mantiene negociaciones por separado tanto con Brasil como con Argentina para ampliar las preferencias arancelarias que se otorgan mutuamente, a través de la modificación de acuerdos de complementación económica.

En la vertiente de los cereales, Estados Unidos se colocó también como el más grande exportador mundial, con 18,822 millones de dólares; mientras que Brasil se posicionó en el séptimo lugar, con 5,725 millones de dólares.

Guajardo dijo que los funcionarios de Estados Unidos se enfocaron a plantear cambios en el sector manufacturero y “raras veces” hablaron de temas agrícolas.

“La parte en donde tienen fijación es la manufactura y ahí, claramente, la joya de la corona, desde la perspectiva de ellos, es el sector automotriz”, refirió.

Guajardo había dicho previamente que sus interlocutores no pueden iniciar formalmente negociaciones y, por tanto, relevar las posiciones que asumirán en las mismas; destacó que por la prioridad de sus principios planteados no prevé que el gobierno estadounidense pida subir los aranceles del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

“No pueden entrar formalmente en posiciones de negociación, porque no tienen la autorización para empezar a negociar; pero tienen un poco la visión de que lo más importante es rescatar esquemas productivos que se habían ido de América del Norte hacia otros continentes”, refirió.

Estados Unidos exporta a México principalmente maíz, trigo y arroz entre los cereales, y carne porcina, de aves y bovina, todos ellos productos en los que Brasil y Argentina son competitivos a nivel mundial.

Logística, reto en diversificación: especialistas

Medio Oriente y Asia, los otros mercados

Bajo la advertencia de que no será un proceso “fácil” por la concentración con Estados Unidos, este es el momento de que México diversifique sus mercados de exportación a países del Medio Oriente y Asia, quienes están dispuestos a pagar el costo extra de la logística y la calidad del producto mexicano, consideraron analistas en comercio exterior.

Arturo Rangel, vicepresidente de Comercio Exterior de la Canacintra y Juan Antonio Barragán, socio de la consultoría Intrade, afirmaron que México tiene una tarea pendiente y que ha minusvalorado el comercio con Centro y Sudamérica; la relación con Asia se ha echado por la borda, mientras que se desaprovecha Medio Oriente por desconocimiento.

“Redirigir nuestro comercio a otras naciones no será fácil ni rápido porque requiere de logística, procesos aduaneros, conocer otras culturas y nuevas formas de comercializar; pero justamente estamos en la mejor coyuntura para definir una política industrial, de comercio y desarrollo al interior”, destaca Barragán, especialista en comercio exterior y aduanas.

Consultados por El Economista, Rangel refirió que las recientes visitas del gobierno de Enrique Peña al Medio Oriente, durante el año pasado, han permeado entre la industria y el sector agropecuario mexicano, con miras a arrancar proyectos a esas naciones.

De acuerdo con el titular de la Sagarpa, José Calzada Rovirosa, México apunta a ser un socio estratégico en el tema agroalimentario para los países árabes (mercado de más de 1,600 millones de musulmanes en 23 países), con planes para comercializar en cinco años más de 1,000 millones de dólares, en un mercado que importa entre 80 y 90% de sus insumos.

“Hemos dejado en manos de grandes brokers (intermediario), que concentran la producción en Estados Unidos y luego distribuyen esa producción a Medio Oriente y Asia con etiquetas de EU, cuando el producto fue mexicano. Tenemos que ponernos las pilas para poder consolidar las mercancías y exportar directamente”, conminó el vicepresidente de la Canacintra.

Refirió que los sectores potenciales hacia esas naciones son el agroindustrial (todos los granos y lácteos), y en la industria enviamos vehículos ligeros y pesados a mercados que tienen gran capacidad económica.

“Estamos llenos de TLCs, pero 80% del esfuerzo exportador se concentra en EU, de qué sirven acuerdos comerciales y aranceles preferenciales con el resto de las naciones, si no les podemos vender porque no hacemos el mínimo esfuerzo para vender”, lamentó Juan Antonio Barragán.

Rangel acotó que hay tarea por hacer con o sin TLCAN, “competir no sólo por mantener ese mercado (el estadounidense) sino diversificar nuestros mercados”. (Con información de Lilia González)

Comentarios