Denuncian otro “levantón” de estudiante de la UNAM; estaría en la SEIDO
Mathieu Tourliere / Apro
Un estudiante de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Sandino Bucio Dovalí, fue “levantado” hoy por presuntos policías federales vestidos de civil en los alrededores del metro Copilco, y posteriormente llevado a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Se trata de un integrante de la asamblea de la FFyL y del colectivo “Acampada Revolución 132” que militó activamente en el Movimiento #Yosoy132. Además de ser poeta y realizar perfomances, ha trabajado en campañas de alfabetización.
En un video publicado en Internet y difundido en las redes sociales, se observa a tres presuntos agentes que obligan de manera violenta al estudiante a subirse a un Chevy de marca Chevrolet y de color plateado placas, placas 324-WHD, del Distrito Federal.
A pesar de su resistencia y sus llamados de auxilio, cuando los captores logran meterlo al coche, éste arranca y se aleja aún con la puerta trasera derecha abierta.
Minutos antes, el estudiante participó en la asamblea estudiantil de la Facultad de Filosofía y Letras, donde se definiría la postura del plantel en la Asamblea General Interuniversitaria, a realizarse este sábado en el auditorio Justo Sierra, mejor conocido como “Che Guevara”.
Según usuarios de Facebook, el secuestro ocurrió a alrededor de las 5:15 de la tarde. Hacia las 7:30 afirmaban que Bucio Dovalí fue presentado ante la SEIDO, donde las autoridades le trataban de imputar delitos por la marcha del pasado 20 de noviembre en apoyo a los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
Apenas el 18 de noviembre, el joven grabó y subió a Youtube el mensaje “Llamado hacia el 20/NOV. y pronunciamiento Vs. dtención de Bryan Reyes 17/11/14(GRL 3525)”. En él denunció la situación de violencia y corrupción que vive el país. Llamó a participar en la marcha del 20 de noviembre por el caso Ayotzinapa y a la liberación de Bryan Reyes y Jacqueline Santana, a quienes llama “mis compañeros, mis hermanos, mis camaradas” y que fueron detenidos en la calle el 17 de noviembre.
Mismo carro, mismo método
La detención de Sandino Bucio Dovalí tiene muchas similitudes con el que sufrieron Bryan Reyes Rodríguez y su novia, Jacqueline Santana López, el pasado 15 de noviembre en los alrededores de la delegación Venustiano Carranza, en la Ciudad de México.
Como lo reportó Apro, según declaró Bryan al Ministerio Público, a alrededor de las 2:45 de la tarde, mientras caminaba con Jacqueline, un grupo de 15 personas los sometieron y obligaron a subirse a diferentes vehículos. Ella fue introducida en un taxi, mientras que a él se lo llevaron en un Chevy plateado.
Cuando arrancaron los vehículos, una patrulla de la Policía del Distrito Federal les bloqueó el paso y los federales tuvieron que identificarse.
En la averiguación previa FVC/VC-3/T2/03048/14-11, cuya copia posee esta agencia, una agente de la División de Inteligencia de la Policía Federal acusó a los dos jóvenes de haberla asaltado con cuchillos de cocina y posteriormente robado 500 pesos.
Dos de sus colegas, de la misma adscripción policíaca y cuyas declaraciones ante el MP resultan absolutamente idénticas –hasta que uno asegura haber andado en la calle con él mismo–, respaldaron la versión de la agente.
Actualmente, los dos jóvenes se encuentran presos por el delito de “robo agravado calificado contra el legítimo ejercicio de la autoridad”.
El abogado de Bryan, Sergio Soto, denunció una “tentativa de desaparición forzada, frustrada por la intervención del agente del Distrito Federal”, y lamentó el carácter obvio de la fabricación del delito de robo.
El presunto secuestro de Sandino Bucio Dovalín es el segundo incidente que ocurre en el campus universitario en menos de 15 días. El pasado 15 de noviembre, un policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) disparó su arma e hirió al estudiante Miguel Ordaz, estudiante de Filosofía y Letras de la UNAM.
La agresión se dio luego de que varios alumnos increparon al policía y a los agentes del ministerio público que lo acompañaban para, presuntamente, investigar una denuncia por robo de un teléfono celular.
“Inteligencia”
El nombre de Sandino Bucio Dovalí apareció en un informe de la misma División de Inteligencia de la Policía Federal –de número PF/DI/COE/2735/2014–, el pasado 21 de noviembre, un día después del violento desalojo del Zócalo capitalino.
Dicho informe fue utilizado por la SEIDO para tratar de comprobar el delito de “asociación delictuosa” de los 11 detenidos durante la noche del 20 de noviembre.
No obstante, ninguno de los nombres de los presos apareció en el documento, el cual según los abogados de los presos, está manchado de inverosimilitudes.
Del mismo modo, la acusación y los testimonios de los policías encubiertos contra Bryan y Jacqueline despiertan severas sospechas de haber sido inventados.
La División de Inteligencia, misma que secuestró a Bryan Reyes Rodríguez y Jacqueline Santana López, destacó en el reporte antes mencionado a Bucio Dovalí, con nombre y apellido, entre un grupo de “doscientas personas” durante los disturbios entre granaderos y grupos encapuchados.
Una semana después, y a través de un modus operandi similar al que utilizaron contra Bryan –el secuestro por parte de agentes vestidos de civil, con un auto similar–, lo levantaron y lo trasladaron a la SEIDO.
Los detenidos de las dos marchas en apoyo a los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa el 8 y 20 de noviembre también fueron llevados a la SEIDO, donde la PGR les imputó delitos graves.
Luego de hacer pública la detención de Bucio Dovalí, estudiantes de Filosofía y Letras “tomaron” el plantel como protesta por la detención de su compañero y convocaron a bloquear 15 minutos la avenida Insurgentes.
En tanto, colectivos solidarios de estudiantes se reúnen en la SEIDO esta noche para exigir su liberación inmediata.
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