Implican a dos jugadores de Xolos en agresión sexual

Apro

Richard Ruiz Toledo y Joshua Ábrego, jugadores del equipo de futbol profesional Xolos de Tijuana, propiedad de Jorge Alberto Hank Izunza, protagonizaron una gresca en un bar de Tijuana, luego de que el primero abusó de una clienta del lugar.

Los hechos ocurrieron la madrugada del domingo 1, cuando el chiapaneco Ruiz Toledo, que porta la casaca número 23 del equipo, aprovechó que una de las comensales pasó a su lado hacia los servicios sanitarios y le metió la mano entre las nalgas.

La mujer, de nombre Lizbeth, volteó enfurecida para responder con una bofetada al abuso y prepotencia del futbolista. “No se trató de una nalgada, fue algo peor todavía”, dijo la joven, quien denunció el hecho a través de las redes sociales.

Lizbeth detalló que el sábado acudió a Barezzito Tijuana, ubicado en Plaza Paseo Chapultepec, “un lugar que suelo visitar bastante y donde jamás había tenido un incidente”.

Alrededor de las 2 de la mañana, relató, el agresor se encontraba con otro futbolista, Joshua Ábrego, y dos “damas de compañía, mismas que se burlaban (cuando Ruiz Toledo cometió la agresión). Me sentí tan ofendida que le solté una bofetada”.

El “Dj Víkthor” intervino para sujetar a la víctima de los brazos, mientras Ruiz Toledo –quien se desempeña como medio en el Club Xoloitzcuintles de Tijuana– la jaloneaba y una de las acompañantes intentaba propinarle golpes a Lizbeth, sin conseguirlo.

Los guardias de seguridad del bar le pidieron a la ofendida que se retirara del lugar, y uno de ellos advirtió a sus acompañantes: “Dile a tu amiga que se calme, que no sabe con quién se mete”.

En medio de la discusión para calmar los ánimos, uno de los guardias de seguridad privada dijo que no podían hacer nada “porque son los de los Xolos”.

Lizbeth lamentó la impunidad que, dijo, permite que la gente “haga lo que les dé la gana y nadie dice o hace nada. Qué asco de jugadores, se les olvida que su mamá también es mujer”.

Y lo peor de todo, añadió, es que ninguna de las personas encargadas del lugar “pudo darme la razón y mucho menos tuvieron el valor de decirle algo al agresor, al contrario, me agredieron e incluso el Dj me amenazó. Debería darles vergüenza, pues ninguna mujer debe ser denigrada de esa manera, y por menor que sea la falta no se exime de responsabilidad a ningún hombre”.

Hasta el momento, ni Jorge Alberto Hank ni la directiva del equipo de futbol han ofrecido declaraciones al respecto.

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