Julio Sánchez Onofre / El Economista
La demanda por 2,500 millones de dólares que la firma de telecomunicaciones Iusacell, propiedad de Grupo Salinas y Televisa, interpuso contra IBM es un reflejo de que la compañía mexicana busca "evadir el cumplimiento de sus obligaciones contractuales y culpar a IBM por sus propias dificultades económicas", dijo el gigante de tecnología.
En un correo electrónico enviado a El Economista, la tecnológica estadounidense explicó que en 2010, Iusacell y la filial mexicana de IBM firmaron un contrato a largo plazo con el que "IBM México realizó significativas inversiones en las operaciones del negocio de Iusacell".
"A pesar de importantes mejoras en la infraestructura de tecnologías de la información de Iusacell y en el crecimiento de sus ingresos, Iusacell ha incumplido con los pagos adeudados a IBM México conforme al contrato. Como resultado, IBM México se vio obligado a recurrir a un procedimiento arbitral contra Iusacell para hacer cumplir el contrato", dijo la compañía.
De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, el documento de la demanda en una corte federal de Nueva York, que deja varios de los reclamos poco claros, se centra en un contrato que Iusacell dijo que fue "inducida" por IBM a firmar en México.
"Los eventos subsecuentes a la ejecución del acuerdo han revelado que IBM se representó fraudulentamente y ocultó de manera dolosa a Iusacell hechos materiales antes y durante la relación de las partes", dijo Iusacell en la demanda.
La posición de IBM es que la demanda de Iusacell representa "el más reciente esfuerzo para evadir sus obligaciones e impedir la continuación del procedimiento arbitral conforme lo había acordado".
"IBM solicita a Iusacell respetar los términos del contrato y dar por finalizados sus intentos de entorpecer el curso del procedimiento arbitral", dijo la tecnológica en el correo electrónico.
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