ROSALÍA VERGARA
MÉXICO, D.F. (apro).- En dos eventos simultáneos, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) conmemoraron este lunes el 75 aniversario de la expropiación petrolera.
Durante la ceremonia que encabezó Cuauhtémoc Cárdenas en el Monumento a la Revolución, el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, protagonizó un desaguisado, mientras en el Hemiciclo a Juárez las brigadas de Morena arribaban “a cuenta gotas”.
En este último sitio, donde destacó la ausencia del excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, la secretaria general de Morena, Bertha Luján, hizo un resumen histórico sobre la expropiación petrolera.
Habló de las mujeres que salieron a las calles para protestar contra la privatización y para vender sus pertenencias en apoyo a la nacionalización del crudo; además, destacó el papel del presidente Lázaro Cárdenas del Río, en 1938, así como las virtudes del entonces mandatario de Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, a quien calificó de “progresista”.
Enseguida, Luján arremetió contra la política del presidente Enrique Peña Nieto en torno de la supuesta privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Estamos advirtiendo a la nación de este atraco que pretende realizar Enrique Peña Nieto para privatizar el petróleo mexicano, que aporta la mayor parte del presupuesto nacional”, puntualizó frente a decenas de mujeres vestidas de “adelitas”.
Minutos después, Javier Jiménez Espriú, del Comité Ejecutivo de Morena, pidió a los mexicanos no resignarse a que este día sea el último que celebren por la expropiación petrolera, tomando en cuenta que, dijo, la reforma energética que impulsa Peña Nieto permite a la iniciativa privada invertir en la exploración, explotación y producción del petróleo y sus derivados.
“Estamos dispuestos a no heredarle a nuestros hijos una nación hipotecada. No permitiremos que se entregue la riqueza del subsuelo. Que no nos engañen. El ‘vamos a mover a México’, como invade la propaganda gubernamental, quiere decir: ‘vamos a moverlo a la derecha’. Nosotros aspiramos a que México siga siendo libre y soberano”, destacó, mientras cientos de asistentes al evento coreaban al unísono: “¡Ni un paso atrás! ¡Ni un paso atrás!”.
En un encendido discurso, Martí Batres, presidente nacional de Morena, pidió a Peña Nieto que “privatice a su madre”, y reiteró los cuatro puntos por los que rechazan la reforma energética, entre los que destacó su afán privatizador.
También se refirió a los 15 puntos de la propuesta de Morena en materia energética, subrayando la creación de cinco refinerías para producir las gasolinas y energéticos que actualmente México compra al extranjero.
“Dicen que no es privatización porque no venderán las instalaciones de Pemex, pero la iniciativa privada quiere construir nuevas instalaciones para la exploración, la producción, quiere el petróleo. Por eso en el sexenio de Felipe Calderón nunca se construyó la prometida refinaría de Tula, Hidalgo”, precisó.
Al mitin no acudió López Obrador, a quienes esperaban cientos de asistentes. Decepcionados, escucharon a Batres decir que el excandidato presidencial estaba en su tierra natal, Tabasco, donde encabezaría una manifestación en Villahermosa, la capital.
Comentarios