Ezequiel Flores Contreras / Proceso
Docentes del magisterio disidente iniciaron un paro laboral, tomaron las sedes de los poderes Ejecutivo y Legislativo, y marcharon en esta capital para manifestar su rechazo a la reforma educativa y laboral.
Al respecto, el dirigente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), Gonzalo Juárez Ocampo, informó que cerca de 30 mil maestros suspendieron clases en al menos tres mil planteles, medida que afecta a cerca de 300 mil estudiantes de nivel básico a nivel estatal.
Por su parte, autoridades educativas reconocieron que la acción de los cetegistas perjudica al 30% del sector educativo, ya que existe un registro de 11 mil centros escolares y más de un millón de alumnos.
A las 11:00 horas, un contingente de poco más de 4 mil cetegistas inició una marcha de la parte norte de la ciudad con dirección a la plaza central Primer Congreso de Anáhuac.
Una hora después, arribaron al lugar un promedio de 15 mil manifestantes procedentes de las siete regiones de la entidad y se realizó un mitin.
En el lugar, el dirigente cetegista anunció un paro indefinido de labores a escala estatal como medida de presión y rechazo a las reformas educativa y laboral.
Juárez Ocampo reprochó la actitud de diputados locales y del gobernador Ángel Aguirre, por avalar las reformas propuestas por la administración de Enrique Peña Nieto.
Luego, los cetegistas se dirigieron a las sedes del Ejecutivo y Legislativo donde cerca de las 15:00 horas, se instalaron en plantón.
El dirigente del magisterio disidente en la entidad señaló que por la tarde definirán las acciones de tipo político que realizarán durante estos días, a partir del anuncio del paro laboral.
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