Bejarano, por el dinero de la UACM

Adrián Rueda

Independientemente de la capacidad o incapacidad de Esther Orozco como rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, lo que en realidad está en juego es un presupuesto de casi 900 millones que René Bejarano busca para su nómina.

Las huellas del oscuro profesor son más que evidentes en la búsqueda de más espacios para colocar cuadros afines, pues para nadie es un secreto que los impuestos de los ciudadanos representan la totalidad del ingreso del PRD y de sus huestes. Para la inmensa mayoría de dirigentes y militantes de ese partido, los fondos públicos son la única entrada económica, y no precisamente los del financiamiento oficial a partidos —que es legal—, sino los puestos públicos en delegaciones, secretarías y órganos autónomos.

Desde siempre Bejarano ha sido un parásito del sistema y ahora va por los recursos de una institución educativa que, sin importar si ha alcanzado o no un alto grado de eficiencia, es la única opción para muchos estudiantes. Para este año Orozco había pedido a la Asamblea Legislativa un presupuesto de mil 340 millones de pesos; los diputados le autorizaron 897 millones, nada despreciables para los voraces perredistas que sólo buscan vivir bien sin trabajar.

Según datos de la propia UACM, hay profesores de tiempo completo sin licenciatura que asisten entre dos y tres horas a la semana, y personal sindicalizado que están dados de alta como trabajadores de confianza con contratos por tiempo indefinido. Orozco ha denunciado también que hay un número importante de “asesores académicos”, con salarios de 41 mil pesos al mes, que no participan en la docencia, la investigación ni en la administración. Este es el tamaño del botín que Bejarano y sus secuaces buscan; quieren el dinero y no la excelencia académica que de por sí está lejana; los números indican que entre 2001 y 2009 esta institución sólo tuvo 43 egresados y un elevado ausentismo de estudiantes y maestros. Entre ellos, por cierto, está la perredista Yuriri Ayala, quien en nueve años de inscrita no ha completado ni 20% de la carrera y a pesar de ello Bejarano no sólo la hizo diputada, sino que la impuso como presidenta de la Comisión de Educación en la ALDF. Yuriri, junto con los también bejaranistas Eduardo Santillán y Angelina Hernández fueron negociadores en el conflicto de la universidad; los tres exigen la renuncia de Orozco para solucionar el conflicto… y, por supuesto, favorecer al bejaranismo.

CENTAVITOS… Diputados de varios partidos pusieron presión extra a Manuel Granados, presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, al pedir la cabeza del titular de Servicios Parlamentarios, Ángelo Cerda, descalificado por los grupos parlamentarios de oposición y parte del PRD por manejar a su antojo las minutas de las sesiones y perjudicar la buena marcha de las sesiones. El problema es que, aunque Granados tiene la facultad de removerlo, Cerda es uno más de los alumnos de Bejarano y está visto que el líder de la bancada no acostumbra molestar al profesor con esas minucias… Los que se quieren subir a la reforma política del Distrito Federal son los priistas capitalinos, quienes anunciaron que designarán a una figura del tricolor para que le dé seguimiento en exclusiva a ese tema. Cuando menos ya se empieza a ver que el PRI en la ciudad no estaba muerto, andaba de parranda… Quien también se encuentra activa es la panista Laura Ballesteros, segunda de a bordo de AN en la ALDF, que primero arrebató al PRD la bandera de la movilidad y ahora empuja una campaña a favor de peatones; ambos temas son importantes y, bien manejados, pueden redituar políticamente.

Comentarios