José Gil Olmos / Proceso
Horas después del acto encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto y la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, en que presentaron el programa de lucha contra la pobreza en Chiapas, el subcomandante Marcos difundió un nuevo comunicado en el que advierte que “las limosnas” tienen que otorgarlas en otro lugar.
El gobierno federal escogió el municipio de Las Margaritas, donde en 1994 el Ejército Zapatista de Liberación Nacional apareció con su declaración de guerra contra el gobierno y Estado mexicano encabezado entonces por Carlos Salinas de Gortari. En respuesta, el líder guerrillero ironizó el acto al que acudieron 30 gobernadores y los integrantes del gabinete legal y ampliado.
De entrada, les llama a los asistentes gubernamentales “Alí Baba y sus 40 ladrones” y luego critica el acarreo que hizo el gobierno para llenar el acto con miles de campesinos e indígenas.
Critica también las equivocaciones de Peña Nieto y de Rosario Robles en la lectura de los discursos y recuerda, en tono sarcástico, el programa Solidaridad que Salinas encabezó en 1993 prometiendo acabar con la desigualdad.
Cabe recordar que en aquel año Salinas, encabezando el programa Solidaridad, también visitó el municipio de Las Margaritas inaugurando un hospital en la comunidad tojolabal de Guadalupe Tepeyac que nunca funcionó, como se comprometió, y que en 1994 se convirtió en uno de los enclaves más importantes del EZLN.
“Pésima coreografía y mala coordinación. Ese aplauso de los acarreados estuvo completamente fuera de tiempo, hasta el ‘preciso’ se dio cuenta (lo que ya es decir bastante). Recuerden que el fondo es la forma (¿o será al revés?). Mmh… y siguen los tartamudeos, además, de las equivocaciones en el uso del plural, el singular, el masculino y el femenino”, ironiza.
Y continúa: “Neta que estaba esperando que se escuchara el tema musical del teletón, el respetable sacara sus encendedores, los del presidium se tomaran de las manos y todos se balancearan al ritmo de ‘s-o-l-i-d-a-r-i-d-a-d’”.
“Un consejo: las limosnas las tienen que ofrecer en otro lado, aquí no vive ningún Jesús de apellidos Ortega Martínez o Zambrano. O pueden darlas en el ‘Pacto por México’. (Ah, mis albures son sublimes, ¿qué, no?).
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