Jenaro Villamil / Apro
Por la vía fast track y sin mayor discusión en el pleno, el Senado aprobó por 101 votos a favor, 16 en contra y dos abstenciones la nueva Ley de Ingresos para 2013, que prevé un presupuesto de casi 4 billones de pesos, crecimiento de 3.5% del PIB, paridad cambiaria de 12.90 pesos por dólar, inflación anual de 3% y tasas de Cetes de 4.6%.
En lo particular, la discusión fue más amplia y los votos fueron 85 a favor, 30 en contra, incluyendo el de algunos senadores de PAN, y dos abstenciones.
El punto medular fue discutir si se trataba sólo de una Ley de Ingresos “inercial”, que seguía las mismas líneas del último año del gobierno de Felipe Calderón, o se trataba sólo de un proyecto de trámite que incumplía con las promesas de campaña de Enrique Peña Nieto para lograr un crecimiento anual de 6%.
El Congreso incrementó ligeramente la Ley de Ingresos proveniente del Ejecutivo federal, que proyectó 3 billones 931 billones de pesos.
Finalmente, quedó en 3 billones 956 mil 361.6 millones, ya que se incrementó el precio del petróleo de 84.9 a 86 dólares por barril. La estimación se realizó a partir de la producción de 2.5 millones de barriles diarios.
También se autorizó al Ejecutivo federal un techo de endeudamiento interno hasta por 415 mil millones de pesos, y externo por 7 mil millones de dólares.
De los casi 4 billones de pesos de ingresos, 2 billones 488 mil corresponderán a los ingresos del gobierno federal, un billón 102 mil 425.5 millones de pesos de organismos y empresas paraestatales y 355 mil 289.6 millones derivados de financiamiento.
El senador del PRD, Armando Ríos Pitter, consideró que la presente Ley de Ingresos “careció de astucia” y prefirió irse al 3.5% del crecimiento anual, cuando en campaña el entonces candidato Peña Nieto ofreció 6%.
En respuesta, el senador priista, Manuel Cavazos Lerma, advirtió que se trata de una “ley de transición”, mientras que David Penchynna, también del PRI, consideró que se trata de un proyecto “inercial” que sigue con las líneas planteadas por el gobierno panista.
El panista Javier Corral anunció su voto en contra porque “ya son muchos fast track en menos de dos semanas” en el Senado, y que si bien se requería colaborar, no podría ser aprobando “al vapor” las leyes fundamentales.
El petista Manuel Bartlett criticó la Ley de Ingresos propuesta porque sigue las mismas líneas del “modelo neoliberal” que ha sido “atroz” para la economía mexicana.
También aprovechó para criticar el Pacto por México, avalado por las dirigencias de los tres principales partidos políticos, PRI, PRD y PAN.
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