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El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) rechazó que exista una ruptura entre esa organización y el gobierno federal por la reforma educativa promovida por el presidente Enrique Peña Nieto.
El vocero del gremio, Juan Díaz de la Torre, afirmó que mantienen un diálogo “fluido y constructivo” con el gobierno federal, y atribuyó a los críticos del sindicato una campaña para generar la percepción de que existe una ruptura.
“Los críticos y adversarios de nuestra organización intentan estigmatizar y debilitar al magisterio, al Sindicato y a la escuela pública. Algunos de esos críticos buscan sus propios intereses y ampliar sus márgenes de influencia en el sistema educativo y otros, que en esta coyuntura, ven la oportunidad para empujar la privatización de la educación”, afirmó Díaz de la Torre.
Sin identificar los supuestos adversarios del SNTE, insistió en que éstos tienen como objetivo “generar la percepción de una ruptura o un enfrentamiento entre el SNTE y el gobierno federal”.
Por tal motivo, advirtió:
“No vamos a caer en esa provocación absurda. Mantenemos un diálogo fluido y constructivo con el gobierno federal y mantendremos igualmente nuestra estrategia institucional de cooperación y corresponsabilidad, ejerciendo nuestra autonomía.”
Díaz de la Torre dijo que un ejemplo de que no existe ruptura es que el presidente Peña Nieto no mencionó a ningún responsable de la crisis del sistema educativo
Ayer, el presidente Enrique Peña Nieto envió al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma educativa que, entre otros aspectos, hace obligatoria la evaluación de los profesores.
Por otra parte, Díaz de la Torre manifestó el apoyo del sindicato a la propuesta de crear el Sistema de Información y Gestión Educativa y el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos, que desarrollará el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Recordó que desde hace más de 10 años el propio SNTE fue el que solicitó la creación del Instituto Nacional de Evaluación para la Educación y más recientemente propuso que este organismo adquiriera el carácter de autónomo, merced a un mandamiento constitucional tal como lo plantea la iniciativa.
“Reconocemos que en la esencia de la iniciativa presidencial se exprese la necesidad de entender el hecho educativo como responsabilidad de muchos factores, algunos inherentes al sistema educativo y otros externos a él, ellos a efecto de que el proceso de evaluación de la educación se realice de manera integral, no sólo para realizar diagnósticos, sino proponer acciones concretas y exigibles a todos los actores del sistema educativo”, planteó.
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