Los seis ejes de Peña en seguridad: mismos objetivos y vaguedades


Arturo Rodríguez García / Apro

Un diagnóstico de generalidades sobre la violencia y la inseguridad en el país, así como una serie de propósitos carentes de precisión, sirvieron de marco para que esta tarde el presidente Enrique Peña Nieto anunciara “una auténtica política de Estado” en materia de seguridad.

Con la presencia de todos los gobernadores de las entidades federativas y del jefe de Gobierno del Distrito Federal, así como de los representantes del Poder Legislativo, reunidos en sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad, la primera que preside Peña Nieto, se esbozó lo que será la “estrategia de seguridad” de su mandato.

Durante el acto, celebrado en Palacio Nacional, Peña Nieto describió seis lineamientos a partir de los cuales de desarrollará diferentes acciones:

Primero, habló de planeación, pues sostuvo que es necesario tener metas claras, objetivos y prioridades para reducir la violencia la criminalidad. Añadió que bajo ese lineamiento se articulará el accionar de todos los órdenes e instancias de gobierno, a fin de evitar una política reactiva.

El segundo lineamiento es sobre prevención, del cual dijo que se propone atender las causas de la criminalidad disminuyendo los factores de riesgo, esto es, adicciones, recuperación de espacios públicos, educación, entre otros. Además, recordó que el paquete económico 2013, que actualmente se discute en el Congreso, busca destinar 115 mil millones de pesos. Dicha suma se ejecutará a partir de una comisión intersecretarial cuya instalación estará a cargo de la Secretaría de Gobernación.

En tercer lugar el plan de Peña Nieto se plantea proteger y defender los derechos humanos a partir de una serie de acciones, entre las que destacan protocolos en los cuerpos de seguridad; legislación de atención a víctimas, reparación del daño y uso de fuerza, además de articular las leyes nacionales para atender la problemática de la desaparición forzada conforme a estándares internacionales.

Un eje más será la coordinación que consiste en intercambio de información. Otro más en materia de transformación institucional, en el que se incluye la creación de la Gendarmería Nacional, y, finalmente, un esquema de evaluación y retroalimentación permanente, con criterios claros y transparentes.

Previo a la intervención de Peña Nieto, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, presentó el diagnóstico que el gobierno peñista tiene sobre la seguridad y la violencia en el país: en general, expuso que hay mucha violencia; que la ciudadanía tiene la percepción de que hay inseguridad y que debido a la forma en que se abordó el problema en años pasados, los grupos de narcotraficantes se fragmentaron.

En realidad, la problemática de la violencia en relación con los años de gobierno de Felipe Calderón fue contundente. Ahí sí, Osorio Chong, presentó una serie de estadísticas que, por un lado reflejan que se duplicó el presupuesto para seguridad y por otro, aumentaron los indicadores delictivos.

De manera que Osorio Chong expuso lo que desde hace años se sabe: que de cada 100 delitos sólo uno llega a condenarse; que la tasa de crecimiento de éstos es alta, aunque el promedio delictivo es regular respecto a América Latina. Que existen violaciones de derechos humanos graves como tortura, tratos crueles e inhumanos; que los policías ganan poco; que el sistema penitenciario está mal y hay sobrepoblación.

Además, Osorio Chong describió 12 acuerdos alcanzados en la sesión del Consejo, entre los que destaca la regionalización de la atención de la seguridad, esto es, crear regiones que abarquen diferentes entidades a fin de unificar mandos en las zonas donde se tienen identificadas actividades y grupos delictivos similares.

Entre los acuerdos destaca también que se incluirá en el Consejo a integrantes de la sociedad civil, aunque en la reunión estaban los mismos de siempre: Isabel Miranda de Wallace y Rosy Orozco, entre otros.

Tras la reunión, el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, sostuvo que se trata de los mismos objetivos que se habían planteado desde hace años y en los cuales ya se estaba trabajando. Añadió que lo único novedoso es que se creará la Gendarmería Nacional y la regionalización de mandos.

Miranda de Wallace se refirió también a que los planteamientos eran los mismos de lo que se viene haciendo desde hace años y sólo destaca la propuesta de regionalizar los mandos.

Sin embargo, al preguntarle a Osorio Chong cuáles serían las regiones, respondió con generalidades, dijo en qué consistirían y que después se darían a conocer.

El único acuerdo novedoso expuesto durante la reunión (los mandos regionales), ni siquiera quedó especificado por el responsable de recabar el apoyo de los gobernadores y exponer la estrategia de seguridad del nuevo gobierno de la República.

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