Jenaro Villamil / Apro
Adoradores de las viejas formas y de los procedimientos “por unanimidad” el Consejo Político Nacional del PRI, la cúpula del partido, ratificó a mano alzada en menos de cinco minutos y sin ningún contendiente, la elección de César Octavio Camacho Quiroz como presidente sustituto del Comité Ejecutivo Nacional –el tercero en menos de dos años–, que completará hasta marzo de 2015 el periodo iniciado por Humberto Moreira en 2011.
“Nos robaron la tranquilidad, la política entró en desuso y nuestro prestigio internacional vino a menos”, arengó Camacho Quiroz, exgobernador del Estado de México, en clara referencia a los 12 años de panismo.
Emocionado, con los aplausos en automático de la mayoría de los asistentes –más pendientes de tomarse fotos en su dispositivo móvil–, Camacho Quiroz reinauguró el siglo y el nuevo milenio:
“En 2012, con Enrique Peña Nieto y el PRI como su principal aliado, ha comenzado el siglo 21 para México”.
Ya no hubo proclamas a la justicia social, del viejo priismo o al liberalismo social, de la era priista. Lo de hoy, decretó Camacho Quiroz, es la promoción “del Estado eficaz” y la hoja de ruta es el “Pacto por México”.
“Un nuevo presidente entró en funciones, pero en estos primeros días, marcados por la formulación de planteamientos razonables, el acuerdo político y el ímpetu reformista, estamos atestiguando la consolidación de su liderazgo”, sentenció Camacho Quiroz, quien pasó de la Fundación Luis Donaldo Colosio a dirigir el tricolor.
En su discurso, Camacho Quiroz citó lo mismo al poeta Octavio Paz que a Jesús Reyes Heroles, o al candidato asesinado Luis Donaldo Colosio. “Nadie puede entender a México si omite al PRI”, subrayó, al citar al autor del Laberinto de la soledad.
La exgobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, será la secretaria general, en sustitución de Cristina Díaz, quien estuvo en el cargo desde la fórmula con Humberto Moreira y después con Pedro Joaquín Coldwell, nuevo titular de la Secretaría de Energía.
A no pocos asistentes les llamó la atención que Camacho Quiroz, orador de la vieja escuela, no pronunciara ningún reconocimiento a Humberto Moreira, quien cayó en desgracia tan rápido y tan alto como la deuda heredada en Coahuila.
En la sesión el Consejo Político Nacional se aprobó en menos de una hora la integración de los nuevos consejeros y la convocatoria para la próxima XXI Asamblea Nacional Ordinaria del partido, que revisará los documentos básicos del PRI.
A las 18:45, cuando Enrique Jackson, secretario del Consejo Político Nacional, preguntó si todos estaban de acuerdo en la elección de Camacho Quiroz como presidente nacional del PRI, todos votaron a mano alzada.
“Aprobado por unanimidad”, decretó Jackson. Y todos aplaudieron, incluidos Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón, los viejos socios políticos que coordinan las bancadas en San Lázaro y en el Senado, respectivamente; Joel Ayala; el futuro presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra; y a los dirigentes de los sectores del PRI.
Inició el nuevo siglo priista, y retornaron las viejas formas y fórmulas del partido en el poder.
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