Frente a la expectativa de que las elecciones de este martes 6 de noviembre podrían ser las más disputadas y cerradas en la historia de Estados Unidos, el presidente Barack Obama y el candidato presidencial republicano, Mitt Romney, cerraron sus campañas con una abierta disputa de votos en los estados que definirán el resultado de los comicios.
La indefinición de un ganador obvio en la elección estadunidense obligó a Obama y a Romney a hacer un proselitismo intenso a menos de 24 horas de que empezara el conteo final de los sufragios que definirán al huésped de la Casa Blanca en los próximos cuatro años.
Las encuestas que se dieron a conocer a unas horas de la jornada electoral de este martes, incrementaron la incertidumbre del futuro presidencial aun cuando favorecían a Obama.
El sondeo de la cadena de televisión ABC y el periódico The Washington Post que se develó a unas horas de que se abrieran las casillas en los 50 estados de la Unión Americana registro un respaldo del 50% de la tendencia de los votantes del país para el presidente Obama, respecto al 47% que favorecía al candidato presidencial republicano.
Florida, Ohio, Virginia, Wisconsin, Colorado, Iowa y New Hampshire, que juntos suman 89 de los 538 votos repartidos en los 50 estados de la Unión Americana, tienen la última palabra sobre la reelección para Obama o el inicio de una presidencia republicana, comandada por Romney.
De acuerdo con el conto extraoficial que se hace de los votos del Colegio Electoral de los estados, que ya se da por sentado que votaran por Obama, al mandatario estadunidense le faltarían únicamente 27 sufragios para lograr la cifra de los 270 que se requieren para ganar la presidencia.
Por el otro lado, Romney tendría asegurados ya 206 votos del colegio electoral y necesitaría 64 de los 89 sufragios repartidos entre los siete estados que presuntamente tienen la última palabra en las elecciones.
El cierre de campana de este lunes por parte de Obama fue muy intenso, con eventos de lucha de voto por voto en los estados Wisconsin, Iowa y Ohio.
Romney que buscó por su parte votos en los estados clave, concluyó su campaña presidencial en giras por los estados de Florida, Virginia y Ohio.
Las encuestas que se dieron a conocer un día antes de los comicios de este martes 6 de noviembre, y en base a conteos de los sufragios adelantados que ya se emitieron en los siete estados clave, establecían cierta ventaja para el presidente Obama.
En Ohio, que tiene 18 votos del colegio electoral, el mandatario estadunidense tenía una ventaja de 2 puntos porcentuales sobre Romney. En New Hampshire, con 4 votos, Obama aventajaba al republicano con 4 puntos porcentuales. En Wisconsin, con 10 votos, Obama se veía favorecido con 3 puntos porcentuales.
En Colorado con 9 votos, la ventaja de Obama sobre Romney era de solo un punto porcentual. En Iowa la ventaja de 2 puntos porcentuales era para Romney sobre Obama. En Virginia, Romney se mantenía al frente con 2 puntos porcentuales sobre el presidente; en el recuento del voto adelantado por los 13 votos del Colegio de esta entidad. Mientras que en Florida, con 29 votos, Romney estaba al frente de Obama con apenas un punto porcentual.
Una simple ecuación matemática bajo la perspectiva de la tendencia que marcaban el conteo del voto adelantado en los siete estados clave podría concluir que Obama se reelegirá este martes.
Lo cerrado de la contienda aun cuando marcan cierta tendencia favorable para el mandatario demócrata, obliga a la Casa Blanca a no sentirse en una posición de ventaja sobre Romney porque, como el margen de favoritismo es tan estrecho, que incluso se habla de la posibilidad de que la definición de los comicios se defina en las cortes. La posibilidad de que se repita la debacle electoral de hace 12 años, se debe a que en el estado de la Florida ya se presentaron demandas por parte del partido demócrata porque este fin de semana cuando oficialmente concluía el voto adelantado, dejaron sin boleta a varias decenas de miles de personas cuyo sufragio podría no terminar de ser contado este martes 6 de noviembre.
En estas elecciones presidenciales de Estados Unidos los votantes están apáticos respecto a las dos opciones que tienen para manejar el destino del poder Ejecutivo en los próximos 4 años. Con Obama los electores tendrán que decidir si le dan otra oportunidad para terminar el trabajo de reconstrucción económica que inicio el 20 enero de 2009.
Para con Romney, los electores tendrán que decidir si aceptan su propuesta de reformar totalmente las estrategias económicas de la Casa Blanca, y con ello iniciar una nueva ruta de reconstrucción económica y social. La moneda esta en el aire y como no existe un favorito natural para ganar los comicios, Romney anuncio que este mismo martes llevara a cabo un ultimo esfuerzo de apelación al voto de los estadunidenses para su candidatura.
El abanderado presidencial republicano estará nuevamente en Ohio y en estado de Pensilvania que tiene 20 votos del Colegio Electoral y que, de acuerdo con los sondeos, son casi seguros que sean para Obama.
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