Afp, Reuters, Dpa y Notimex
Nueva York, 29 de noviembre. Palestina fue reconocida hoy como Estado observador no miembro de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en histórica sesión de la Asamblea General del organismo en la que una abrumadora mayoría de países votó favorablemente la resolución presentada, no obstante la labor de Israel y Estados Unidos por tratar de desvirtuar su trascendencia en la solución del conflicto palestino-israelí.
De los 193 estados miembros de la ONU, 138 –incluidos México, Francia, España e Italia– votaron a favor de la resolución no vinculante, nueve sufragaron en contra, con Estados Unidos e Israel al frente, y 41 se abstuvieron, entre ellos Alemania y Gran Bretaña.
Aniversario de la resolución de 1947
La aprobación de Palestina como observador no miembro ocurrió en el 65 aniversario de la resolución de la ONU que ordenó la partición del territorio en dos estados, uno judío y otro árabe, lo que llevó dos años más tarde a la creación del primero, pero no del segundo.
El estatus adquirido hoy por Palestina le abre el camino para ser reconocido como Estado con plenos derechos en la ONU, como ha sido el caso de otros países en los 67 años de vida del organismo internacional. Algunos medios de información en el mundo, incluida la televisora ABC, señalaron que el reconocimiento alcanzado confiere implícitamente a Palestina el rango de Estado, a pesar de que esto es sólo el comienzo de un proceso institucional que llevará tiempo.
La sesión de la Asamblea General comenzó a las tres de la tarde en Nueva York con discursos del secretario general de la ONU, el sudcoreano Ban Ki-moon, y del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, pero también desde temprano los gobiernos de Israel y Estados Unidos dijeron que la resolución adoptada hoy en nada cambiará la realidad en el terreno del conflicto y aleja la posibilidad de crear un Estado palestino.
Es el momento de actuar y el momento de avanzar, dijo Abbas al solicitar apoyo para firmar el acta de nacimiento del Estado Palestino, reconocimiento –agregó– que constituye la última oportunidad de paz con Israel.
Su respaldo le dará una razón de esperanza a un pueblo asediado por una ocupación racista y colonialista; el pueblo palestino no aceptará menos que la independencia del Estado de Palestina, con Jerusalén del este como su capital, sobre el territorio ocupado en 1967 (Gaza y Cisjordania), para vivir en paz y seguridad junto a Israel, puntualizó.
Abbas recibió una ovación antes de comenzar su discurso, y una vez más al concluir su alocución, que duró 22 minutos.
En Ramallá, la sede el gobierno palestino en Cisjordania, unas tres mil personas se concentraron inicialmente en el centro de la ciudad para ver y escuchar el discurso de su líder, en transmisión televisiva directa desde Nueva York. El resultado de la votación fue recibido con proclamaciones de larga vida a Palestina y más gente se sumó a las celebraciones.
En otras localidades cisjordanas, incluso en Jerusalén este que paulatina e ilegalmente ha sido poblada por israelíes, también hubo manifestaciones callejeras de júbilo. En la ciudad de Gaza, que todavía restaña las heridas por el intenso bombardeo israelí entre el 14 y 21 de noviembre, la gente ondeó banderas de Palestina para celebrar este hecho histórico; la celebración incluso comenzó horas antes de la votación en Nueva York.
Casi no puedo traducir mis sentimientos en palabras, dijo Mohamed Humaid, de 27 años, habitante en Gaza. Todo lo que puedo decir es que estoy orgulloso de ser palestino, agregó.
También de cara a la Asamblea General, Ban pidió a palestinos e israelíes que rompan con la mentalidad de suma cero, en la que no puede haber cabida más que para un Estado u otro.
Hace 65 años, la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó la resolución 181 que planteó la partición del territorio (entonces bajo el mandato del organismo) en dos estados. Transcurrido este tiempo, esta visión de la solución de dos estados permanece trágicamente incumplida, dijo Ban.
Medio Oriente está cambiando rápida y profundamente, por lo que es más urgente que nunca para la comunidad internacional y las partes en conflicto intensificar esfuerzos hacia la paz, añadió.
Por la mañana en Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que la decisión en la ONU no cambiará nada en el terreno y no promoverá la creación de un Estado palestino, sino que la alejará.
Algunos medios israelíes criticaron a Netanyahu en los últimos días por la gran derrota diplomática, y en una aparente respuesta, el jefe de gobierno aconsejó a los israelíes y a la comunidad internacional que “no se dejen impresionar por los aplausos en la Asamblea General de la ONU. No importa cuántas manos se alcen contra nosotros, no hay fuerza en el mundo que me haga ceder en la seguridad de Israel.
La paz sólo se puede conseguir a través de las negociaciones directas sin condiciones previas y no con decisiones unilaterales de la ONU, que no tienen en cuenta la necesidad de existencia y seguridad de Israel, añadió.
Más tarde, cuando en Israel ya era casi la medianoche, la oficina de Netanyahu difundió un comunicado en el que señaló que el discurso de Abbas estuvo lleno de odio y veneno contra Israel, así como de mentiras y propaganda falaz contra el ejército israelí y sus ciudadanos.
También desestimaron la decisión de la Asamblea General, la secretaria estadunidense de Estado, Hillary Clinton, y la representante de Washington ante la ONU, Susan Rice.
Clinton dijo que la resolución la asamblea general fue desafortunada y contraproducente porque genera más obstáculos para la paz, mientras Rice puntualizó que esta resolución no establece un Estado palestino.
Al justificar su abstención respecto de la resolución, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, explicó: en nuestra opinión hay dudas de que el paso que darán hoy los palestinos sirva al proceso de paz en estos momentos y tememos que, más bien, lleve a que se endurezcan las posiciones.
El largo sendero recorrido por Palestina para constituirse como Estado comenzó con la resolución de 1947, pero en 1974 tomó un sentido más claro, cuando su líder histórico, Yasser Arafat, consiguió que la ONU reconociera la soberanía e independencia del pueblo palestino.
En noviembre de 1988, el dirigente reconoció el derecho de Israel a su existencia y en 1993 fueron concertados los acuerdos de Oslo, que aprobaron la formación de la autogestión palestina, convertida luego en la Autoridad Nacional Palestina.
La resolución aprobada hoy no dará derecho de voto a Palestina en la Asamblea General, pero podrá tener representantes en muchos de los comités especializados de la ONU, en los que se abordan temas que atañen la vida de los palestinos y de sus relaciones con el resto del mundo, hasta ahora bajo la supervisión del Estado de Israel, en su calidad de país ocupante. Sólo las resoluciones del Consejo de Seguridad tienen carácter vinculante.
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