J. Jesús Esquivel / Apro
El presidente Barack Obama marcó el inicio de una nueva era en las relaciones con México, al aceptar la propuesta del mandatario electo, el priista Enrique Peña Nieto, de definir una agenda bilateral que vaya mas allá de los asuntos de seguridad.
“Vamos a ir mas allá de la agenda de seguridad”, dijo Obama a Peña Nieto al iniciar la reunión que sostuvieron en la Casa Blanca, junto con sus respectivos equipos de asesores, de acuerdo con el recuento que hizo a Apro uno de los integrantes de la comitiva que acompañó en la sesión al próximo presidente de México.
Ante el compromiso asumido por Obama, la respuesta de Peña Nieto no se hizo esperar.
“Por supuesto, eso es precisamente lo que vengo a plantear”, subrayó el mandatario electo de México, quien el próximo sábado 1 de diciembre asumirá el Poder Ejecutivo del país.
El encuentro Obama-Peña Nieto estuvo dividido en tres etapas: la primera, una sesión de fotografía ante los medios de comunicación; la segunda, una reunión privada con sus asesores y, la última, una plática entre ambos, sin acompañantes, en la Oficina Oval que, por cierto, fue calificada como muy cordial por parte de funcionarios de los dos países.
Por espacio de poco más de una hora, Obama y Peña Nieto abordaron lo que será la nueva era de relaciones entre México y Estados Unidos en términos generales.
El integrante de la comitiva que estuvo con Peña Nieto en dos de las tres etapas de la sesión con Obama, afirmó que el próximo mandatario mexicano dejó sentado que “ahora se dará prioridad a la parte económica”, sin descuidar los otros asuntos, como el de las fronteras, seguridad, el combate al narcotráfico y el crimen organizado, así como la cooperación y asistencia en materia migratoria, respetando el debate legislativo estadunidense sobre este tema.
“El encuentro fue muy positivo, de buena disposición de allá para acá y de aquí para allá, se notó. Y claro se inicia la nueva etapa”, declaró Peña Nieto al término de su encuentro con Obama y de su reunión en el Capitolio con Harry Reid, el líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Senadores.
Ante los medios de comunicación, durante la sesión de fotografías en la Oficina Oval, Obama ya había declarado que tenía confianza en que, con el gobierno de Peña Nieto, se forjaría una fuerte relación personal y profesional, lo cual simboliza también la esencia de la relación bilateral.
“La agenda de reforma del presidente electo Peña Nieto es de gran interés para nosotros porque lo que ocurre en México tiene un impacto en nuestra sociedad, y sé que él también está interesado en lo que hacemos nosotros, como la reforma migratoria integral”, declaró Obama ante los reporteros en la Oficina Oval.
Por su parte, Peña Nieto dijo a Obama que los gobiernos de México y Estados Unidos comparten una misma visión económica, la de crear empleos para cubrir las necesidades de sus pueblos.
El presidente electo de México añadió también que aun cuando la prioridad de su gobierno será demarcada por las necesidades económicas del país, está comprometido a afrontar de manera directa el tema de la seguridad y por ende el de reducir los niveles de violencia.
“Haré todo lo que sea necesario para lograrlo, queremos tener una cooperación eficiente con respecto a la soberanía de cada país, y contar con fronteras seguras y modernas”, añadió Peña Nieto.
Respecto al tema de la reforma integral en materia migratoria, Obama se mostró dispuesto a hacer todo lo necesario para que el Congreso estadunidense saque adelante una iniciativa en este sentido. Peña Nieto le aclaró a Obama que su gobierno se abstendrá de hacer pronunciamientos que intervengan con el debate interno entre la Casa Blanca y el Congreso sobre cualquier iniciativa en materia migratoria.
“Apoyamos su propuesta, y más que demandar lo que debe o no debe hacer, quiero decirle que queremos contribuir en ella”, matizó el presidente electo de México.
Un aspecto a destacar en la reunión entre Obama y Peña Nieto en la Casa Blanca fue la exclusión del embajador de México ante los Estados Unidos, Arturo Zarukhan, quien solamente fue requerido por demandas de protocolo para los encuentros del mandatario priista con legisladores estadunidenses en el Capitolio.
En su encuentro con Nancy Pelosi, la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, ambos resaltaron el tema de la cooperación fronteriza, el asunto de la seguridad y el debate estadunidense de una reforma migratoria integral, que posiblemente se debatirá el próximo año.
En este mismo tono se llevó a cabo el encuentro con el líder de la mayoría demócrata en el Senado, en la cual también estuvo presente Mitch McConnel, el líder de la minoría republicana, sus colegas Marco Rubio, John McCain, y los demócratas Robert Menendez y Tom Udall.
Peña Nieto también sostuvo una reunión privada con Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interior.
En la Casa Blanca, Obama estuvo acompañado por el vicepresidente Joe Biden; la secretaria de Estado, Hillary Clinton; Jack Lew, el jefe de gabinte, Tom Donilon, jefe del Consejo de Seguridad Nacional; John Brennan, asesor de Asuntos de Seguridad y Anti-terrorismo; Michael Froman, asesor de Asuntos Económicos; Roberta Jacobson, subsecretaria de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental; Anthony Wayne, embajador de EU en México, y Ricardo Zúniga, asesor presidencial sobre asuntos del Hemisferio Occidental.
La comitiva que acompañó a Peña Nieto en la Casa Blanca estuvo compuesta por Luis Videgaray, coordinador general de la transición gubernamental; Miguel Ángel Osorio Chong, coordinador general de Política y Seguridad; Emilio Lozoya Austin, vicecoordinador de Asuntos Internacionales; Idelfonso Guajardo, vicecoordinador de Asuntos Económicos, y David López, coordinador de Comunicación Social del presidente electo.
Peña Nieto comentó que Obama lo felicitó por su segundo aniversario de bodas con la exactriz Angélica Rivera, y que ambos celebraron sus respectivas victorias electorales.
De hecho, el presidente electo de México aprovechó el encuentro para invitar a su anfitrión a realizar una visita de Estado a territorio mexicano en 2013, en ocasión de la reunión de los líderes de América del Norte que incluye también a Canadá.
Peña Nieto había programado una reunión con la prensa al concluir su visita al Capitolio, pero el evento se canceló de último minuto porque adelantó su vuelo a Canadá, donde este miércoles se reunirá con Stephen Harper, el primer ministro de ese país.
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