Los argumentos científicos fueron insuficientes para convencer a las autoridades federales sobre las irreversibles consecuencias ambientales que ocasionará la ampliación del puerto de Veracruz, particularmente al Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano (PNSAV).
Tampoco pesó la adhesión de México a la Convención de Ramsar, tratado por el que los países miembros se comprometen a mantener las características ecológicas de sus humedales de importancia internacional.
A tres días de abandonar Los Pinos, sólo falta que el presidente Felipe Calderón firme el decreto que, de acuerdo con especialistas, fue elaborado con argumentos “dolosos, tendenciosos, que distorsionan las bases científicas que sustentan el área natural protegida en cuestión”, con el único objetivo del beneficio económico, impulsado principalmente por la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver).
Así lo confirma Guillermo Horta-Puga, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien reconoce la necesidad de contar con una nueva terminal marítima en el Golfo de México.
Sin embargo, aclara que la ampliación del puerto de Veracruz que pretende realizar la Apiver, sustentada en el Programa Maestro de Desarrollo Portuario 2011-2016, implica la ejecución de obras sobre la Bahía de Vergara y el arrecife Punta Gorda, que forman parte integral del PNSAV.
Según la Sociedad Mexicana de Arrecifes Coralinos, el sistema veracruzano, formado por 23 arrecifes, presenta condiciones únicas, debido a que se encuentra en un ambiente terrígeno y se ubica en el margen de la distribución de los arrecifes del Golfo de México.
Es decir, está relativamente aislado de los arrecifes del Caribe que conforman el Sistema Arrecifal Mesoamericano.
Además, la importancia de este ecosistema va más allá de la diversidad de especies: contribuye a fomentar actividades económicas, como la pesca, ecoturismo y turismo recreativo, amén de servir como protección a las áreas pobladas en tiempos de huracanes y tormentas.
Esta última función deriva, en primer lugar, de una combinación entre la producción de arrecife por parte de los corales y otras especies productoras de carbonato de calcio, y en segundo término de una contraparte de erosión provocada por otros factores, como esponjas, corrientes marinas y el oleaje.
El 18 de septiembre pasado Horta Puga planteó estas observaciones en la Manifestación de Impacto Regulatorio (MIR) con número de expediente 04/0898/120912 y referencia SEMARNAT/26268, con la que se pretende modificar la poligonal del PNSAV.
También recordó que durante el paso del huracán Karl por las costas veracruzanas, en septiembre de 2010, los peligros fueron contenidos gracias a los arrecifes, pese a la clasificación 4 del meteoro.
El académico de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala enfatiza que “es inadmisible” la intención de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), de desincorporar la Bahía de Vergara (ubicada al norte del puerto) y con ella el arrecife Punta Gorda, pese a que las autoridades han declarado que con la nueva poligonal se amplía la zona de 52 mil 238 hectáreas a unas 65 mil 500.
El especialista detalla que “Punta Gorda es el arrecife que está funcionando como zona de amortiguamiento, como una trampa natural de sedimentos, que impide que otros arrecifes, principalmente La Gallega y La Galleguilla, queden sepultados y mueran”.
Explica:
“Este arrecife (Punta Gorda) está soportando la fuerza del impacto causado por la lluvia de sedimentos y está evitando una catástrofe ambiental que significaría la desaparición de otros arrecifes.
“También es importante recalcar que el arrecife Punta Gorda se encuentra literalmente sepultado por sedimentos, a causa de la construcción, a inicios del siglo XX, de las actuales instalaciones portuarias, que modificaron el patrón natural de corrientes en la Bahía de Vergara, alterando el flujo natural sedimentario”.
Con base en ello es que la Conanp busca justificar la eliminación de parte de Punta Gorda y Bahía de Vergara de la poligonal del PNSAV, aparte de echar mano del Estudio Previo Justificativo, que es el documento en el que se recaban datos sobre las modificaciones al ecosistema ubicado en las aguas del Golfo de México.
En la Manifestación de Impacto Regulatorio, la Conanp, encabezada por Luis Fueyo Mac Donald, determinó mantener “la porción menos deteriorada del arrecife Punta Gorda dentro del Área Natural Protegida, ya que favorece la continuidad de los procesos ecológicos, así como la generación de servicios ambientales; sin embargo, también excluye, bajo el mismo criterio, el área que comprende la Bahía de Vergara, con superficies altamente impactadas y que nunca han presentado ningún tipo de arrecife coralino.
“Lo anterior con el objeto de enfocar los esfuerzos de conservación hacia superficies con probabilidad de éxito en la conservación y recuperación de largo plazo en el ecosistema” del parque nacional, justifica.
“Información tendenciosa”
Frente a estos argumentos, el doctor Leonardo Dagoberto Ortiz Lozano, de la Universidad Veracruzana (UV), respondió el pasado 20 de septiembre:
“La Semarnat no presenta sustento para estas afirmaciones (…) la superficie de Punta Gorda que desea eliminar de la poligonal es justamente donde se planea construir la escollera norte y la zona de muelles del proyecto de ampliación del puerto de Veracruz”.
El investigador del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías indicó que la dependencia federal también utiliza la información de manera tendenciosa al argumentar la contaminación y ausencia de vida marina en Punta Gorda para eliminar el arrecife, en vez de restaurarlo, que es obligación de la secretaría encabezada por Juan Rafael Elvira Quezada, según la fracción sexta del artículo 60 de Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección del Ambiente (LGEEPA).
Ortiz Lozano, quien es investigador de carrera nivel C, también desenmascaró toda clase de argumentos de la autoridad ambiental:
Por ejemplo, el caso de los vestigios arqueológicos que existen en el área subacuática de Bahía de Vergara donde, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha identificado más de mil 600 fragmentos de artefactos hundidos, “que son parte fundamental de las navegaciones y actividad comercial del puerto de Veracruz”.
En contrapartida, la Semarnat ni siquiera alude a estos vestigios en la Manifestación de Impacto Regulatorio.
Para el investigador de la UV, esto significa que “con la propuesta de la Semarnat, en el sentido de eliminar esta zona de la poligonal original del PNSAV, podría afectarse el patrimonio histórico y cultural de la nación”.
En otras palabras, Semarnat y Conanp carecen de fundamentos técnicos para avalar la ampliación del puerto, señaló el especialista de la UV, ya que en el Estudio Previo Justificativo se emitieron 75 opiniones sobre la desincorporación de Bahía Vergara y arrecife Punta Gorda, de los que sólo 15 fueron favorables al proyecto.
Asimismo, la comisión nunca realizó estudios o encargó éstos a terceros para determinar las condiciones ambientales de Bahía Vergara y el arrecife en cuestión, ni tampoco existen análisis técnicos o financieros donde se evalúe el costo de restaurar el arrecife, de acuerdo con la solicitud de información hecha por parte del investigador a la Conanp, a través de la petición 1615100026911 registrada ante el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI).
Sin embargo, lo que sí logró encontrar Ortiz Lozano fueron documentos que dejan huella de la comunicación entre la Administración Portuaria y la Conanp sobre la modificación de la poligonal del parque arrecifal, fechados el 20 de abril y 10 de mayo, así como una minuta de reunión del 13 de octubre de 2010.
En esta última, las autoridades de la Apiver muestran interés expreso sobre las modificaciones al sistema de arrecifes.
Pero el caso no termina ahí: la comisión exhibe lazos más estrechos con la Administración Portuaria, ya que en agosto de 2011 la primera dependencia elaboró el Estudio Previo Justificativo para realizar un proceso de consulta pública.
La minuta, por cierto, fue rubricada por funcionarios de la comisión y por la empresa QV Gestión Ambiental SC.
Esta empresa fue contratada mediante adjudicación directa a través del contrato API-GI-CS-6107-44-10 y por un monto de 130 mil pesos para la actualización de la información soporte para el Estudio Previo Justificativo de la modificación del sistema arrecifal veracruzano.
Otra empresa involucrada es Argo Consultores Ambientales SA de CV, que desde 2009 ha recibido poco más de 3 millones de pesos por parte de la Apiver.
“Esta empresa adquiere relevancia en el proceso de modificación del parque arrecifal, cuando en octubre de 2011 firma con la Administración Portuaria Integral el contrato API-GI-CS-62905-17-11, por 280 mil 800 pesos, por concepto de gestión y representación ambiental en el proceso de modificación del PNSAV para la ampliación del puerto de Veracruz en la zona norte”.
Argo Consultores tiene como principales socios a otras empresas con sede en Puebla y consultores asociados que han laborado como funcionarios ambientales en la misma entidad federativa de donde provienen los altos mandos de la Administración Portuaria Integral de Veracruz.
Es el caso del propio director de la Apiver, Juan Ignacio Fernández Carvajal, originario de Puebla, y de Alejandro Couttolenc, gerente de Comercialización de la Administración Portuaria, quien antes se desempeño como director de la Cámara Textil de Puebla y Tlaxcala.
Couttolenc Villar dejó la dirección del organismo empresarial en 2006 y, en junio de 2008, se dio a conocer que la Comisión de Honor y Justicia de la Cámara Textil analizó la posibilidad de expulsarlo, ante diversos ilícitos relacionados con los recursos de los afiliados, de acuerdo con la columna de Ruby Soriano, titulada “Analizan expulsión de Kuri y Couttolenc de la Cámara Textil”, del 16 de junio de 2008 y publicada por Milenio.
Este personaje también fue uno de los principales empresarios que financió la campaña del exgobernador de Puebla, el priista Mario Marin, según una nota del diario El Universal, titulada “Amenazan con resistencia civil contra Marín”, correspondiente al 28 de febrero de 2006.
Red de intereses
En esta trama de intereses es que se ubica la modificación de la poligonal del Sistema Arrecifal Veracruzano para ampliar el puerto.
La Apiver ya gastó 190 mil pesos en pagos a la empresa Desarrollo Inmobiliario Maruz SA de CV, según el contrato API-GI-CS-6107-53-08, del 2008, para “la elaboración del proyecto arquitectónico del desarrollo habitacional Pescadores, como compensación por ampliación natural del puerto de Veracruz a la zona norte”.
Con este contrato se pretende compensar al sector pesquero, que en la MIR declaró estar a favor de la ampliación del puerto, entre otros la Federación Regional de Sociedades Cooperativas de la Industria Pesquera Veracruzana, Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera y Acuícola de Bienes y Servicios la Puerta del Sotavento, Unión Regional de Sociedades Cooperativas de Pescadores Permisionarios y Servicios Turísticos Pesquera Veracruzana, así como la Federación Regional de Sociedades Cooperativas de Bienes y Servicios de la Industria Pesquera, Pescadores Unidos del Río Jamapa y Sistema Lagunar de Mandinga y Zonas Anexas.
También la API firmó en 2011 el contrato API-GI-CO-62601-08-11 con la empresa Construcciones y Enlaces Geográficos SA de CV por “introducción de agua potable, vialidades y banquetas para el fraccionamiento de pescadores”, por un monto total de 5 millones 920 mil 594 pesos con 63 centavos.
En las últimas semanas, Alejandro Couttolenc se ha dedicado a promocionar la imagen y los planes de expansión del puerto jarocho.
Su aparición más reciente fue en Guadalajara, Jalisco, donde Couttolenc Villar destacó ante más de 90 empresarios que continúan con los trámites para la autorización del proyecto de ampliación del puerto de Veracruz, denominado, Veracruz II.
Esta obra, presumió, “contará con 30 posiciones de atraque y permitirá recibir barcos de ultima generación, ya que se tendrá una profundidad (calado) de 19 metros y una dársena de ciaboga de 700 metros, así como capacidad para mover 95 millones más de toneladas de carga”.
En octubre hizo la misma promoción en León, Guanajuato, donde fue contó con el respaldo del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología AC (Comce Bajío).
Pese a todo, el sector empresarial está a favor de la ampliación del puerto, dice a Apro Erick Manuel Suárez Márquez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio veracruzana (Canaco) y principal promotor del proyecto, quien además deja al descubierto a quienes benefician las decisiones de la Semarnat.
“Hemos estado en contacto con la API, ellos ya anticiparon la reserva de terreno que se requiere, ya pagaron los estudios, estamos muy adelantados, ya tuvimos que haber empezado, es un proyecto a diez años para estar a la altura de los principales puertos del mundo, son 45 millones de metros cúbicos los que se van a dragar”, reveló.
Según Suárez Márquez, el arrecife perdido se repondrá con arrecifes artificiales “para el movimiento de cambio de mareas, para el movimiento que se va hacer de todo este proyecto. El punto es que el presidente de la República firme el decreto del cambio de la poligonal del parque arrecifal”.
Para el empresario es “ahora o nunca” la firma del decreto, porque asegura que para el gobierno del priista Enrique Peña Nieto no será prioridad.
De hecho, confiesa que el gobierno federal planteaba como opción Tuxpan, pero aclara que los empresarios no aceptaron la propuesta.
Incluso, sostiene que el proyecto ya se platicó con funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a través de Jorge Dávila Flores, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicio y Turismo (Concanaco).
“Nada más que Felipe Calderón no ha firmado el decreto porque se necesitaba la liberación del documento” de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), dictamen emitido, acota, el 9 de noviembre anterior.
–¿Desde cuándo se dio el aval de Felipe Calderón?
–Desde el año pasado, que tuvimos la oportunidad de hablar con él, siempre y cuando se terminaran por acá todos los requisitos.
El líder de la Canaco estatal también aseguró que con la ampliación del puerto “hay Veracruz para otros 100 años”.
“Pelean un pinche arrecife”
El proyecto, explica, en su primera etapa arrojará 20 mil empleos directos y 60 mil indirectos en un área de más de 300 hectáreas, donde se instalarán maquiladoras.
“Eso es lo que los ambientalistas no están viendo, si no lo tenemos (la ampliación), la ciudad se acaba automáticamente”, advierte.
Para Suárez Márquez si el arrecife Punta Gorda “está vivo o muerto” es lo de menos, se tiene que quitar, establece.
“Se están peleando por un pedazo de pinche arrecife que muerto, vivo o moribundo como está, pues hay que sacrificarlo, porque significa el futuro de Veracruz, si no se da va a quedar como una ciudad mediocre, sin ninguna aspiración”, remacha.
Un hecho es cierto: la Cofemer ya dio el dictamen final sobre la modificación a la poligonal del Sistema Arrecifal Veracruzano y sólo falta la firma del presidente, quien ya cuenta los pocos días que le quedan al frente de Los Pinos.
No obstante, para Raúl Arriaga Becerra, exsubsecretario de la Semarnat en el sexenio foxista, esa dependencia solapa irregularidades en la cambio de la poligonal.
El pasado miércoles 21, el biólogo ofreció una rueda de prensa en el puerto de Veracruz en la que reveló que, en el ocaso de la administración de Vicente Fox, expertos de Semarnat recomendaron a Calderón “no precipitarse” en la declaratoria de cambio de la poligonal del Parque Arrecifal.
Ahora parece consumarse la intención presidencial de firmar el polémico decreto antes de abandonar Los Pinos y entregar, el próximo sábado, la estafeta a Peña Nieto.
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