Rosalía Vergara / Apro
Andrés Manuel López Obrador celebró que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se transforme en partido político, a pesar de reconocer que ninguna agrupación de ese tipo “goza de buena fama pública”.
Al inaugurar el Congreso Nacional en el que se oficializará la transformación de Morena en un instituto político, López Obrador afirmó que el actuar de los congresistas que decidieron la transformación del movimiento no es una contradicción.
“La única explicación que encuentro ante esta paradoja es que muchos están pensando que Morena, como partido, será diferente. De ahí que tengamos la enorme responsabilidad de cuidar a Morena; de hacer el compromiso entre todos para evitar incongruencias y desviaciones”, consideró ante mil 676 delegados registrados, de los 2 mil 580 que se presentaron en los congresos estatales.
Con 86.2% de los votos de los 2 mil 580 congresistas de Morena reunidos se decidió, en 300 asambleas distritales realizadas desde el 9 de septiembre pasado, que esta asociación civil busque su registro como partido político, aunque la decisión se formalizará este martes 20 de noviembre.
López Obrador recomendó a los miembros de Morena que se comprometan a actuar con honestidad, justicia y democracia y sostuvo que una garantía para repetir errores es que no habrá corrientes ni grupos internos del partido.
El exjefe de Gobierno del DF y excandidato presidencial adelantó que, al finalizar el Congreso de Morena, el martes 20 de noviembre, día de la Revolución Mexicana, deberán organizarse para integrar los comités municipales y seccionales, iniciar una campaña de afiliación al nuevo partido, redistribuir el periódico Regeneración, “poner a funcionar la escuela de educación política, sobre todo, para la formación de jóvenes, y llevar a la práctica la campaña nacional de concienciación, ética, cívica y política”.
El siguiente paso será, dijo, preparar la celebración de las asambleas que exige la ley electoral para el registro de Morena como partido político y estar pendientes “en todo momento” en el llamado para evitar que se aumenten los impuestos y se entregue el petróleo a particulares nacionales o extranjeros.
De acuerdo con la convocatoria para el Congreso Nacional de Morena, este lunes se aprobaron los documentos básicos: la declaración de principios, el programa y los estatutos. También, se eligieron a los consejeros nacionales, quienes, a su vez, el día de mañana, elegirán al Comité Ejecutivo Nacional y a la Comisión de Honestidad y Justicia.
“Sobre esto último, tenemos que reafirmar nuestra vocación democrática, no existe línea a favor de nadie, actuamos en completa libertad. Cada uno debe hacer valer su derecho a elegir. Los 2 mil 500 delegados tienen derecho a votar y a ser votados”, dijo el tabasqueño.
Antes, Raquel Sosa, exsecretaria de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, rindió el informe sobre los resultados de la votación en los comités distritales para saber si Morena se transformaba en partido político. Se eligieron en urna a 96 presidentes y secretarios generales y de organización. Desde el 9 de septiembre se realizaron 300 congresos distritales.
“Vamos a la constitución del partido más importante de la izquierda mexicana”, enunció.
El Congreso estaba programado a las 11:00 horas, pero inició una hora después. López Obrador entró por la puerta 3 del deportivo Plan Sexenal, caminó junto con su hijo Andrés Manuel López Beltrán hacia la puerta del domo y entró como si llegara a un mitin.
La canción de Morena entonada por el aspirante a diputado federal veracruzano Byron Barranco, comenzó a sonar y el tabasqueño se dirigió hasta el templete, donde lo esperaban el empresario Miguel Torruco, Porfirio Muñoz Ledo, José Agustín Ortiz Pinchetti, el senador Manuel Bartlett, el embajador Héctor Vasconcelos, la senadora Layda Sansores y el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, así como el exsecretario del Exterior, el exdiputado Alejandro Almazán.
Entre los delegados figuraron personajes conocidos como Bernardo Bátiz, Jaime Cárdenas, Jesús Martín del Campo, Laura Itzel Castillo, Raquel Sosa, Assa Cristina Laurell, entre otros.
López Obrador agradeció la presencia de dirigentes de los partidos políticos de izquierda que lo acompañaron, pero sólo estaba Ricardo Cantú, actual diputado federal.
El embajador Héctor Vasconcelos, encargado de relacionar a Morena con el exterior, invitó a 15 embajadores para atestiguar la transformación de Morena, pero sólo acudieron los representantes de la cancillería del gobierno cubano, Héctor Fraginals, y de Estados Unidos, Chris Pierson.
López Obrador les envió un saludo público, pero un grupo de congresistas comenzó a gritar: “Cuba sí, yanquis no”, en al menos tres ocasiones. El excandidato presidencial tomó el micrófono para pedir “aplausos para la representación de Estados Unidos en México”. Y todos aplaudieron.
También rindió un homenaje a los difuntos del movimiento. “¡Son muchos!”, expresó, pero recordó el reciente fallecimiento de Mónica Obregón, esposa del exrector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, ocurrida el fin de semana.
Después del discurso se instalaron las mesas de trabajo, se prevé que alrededor de las 18:o0 horas se aprueben la declaración de principios, el programa y estatutos; el martes se elegirá al Comité Ejecutivo Nacional y a la Comisión de Honestidad y Justicia, así como el Plan de Acción.
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