Salvador García Soto
Las redes de corrupción que están aflorando en la actividad minera de Coahuila, de donde proviene 90% del multimillonario negocio del carbón en México, alcanzaron no solamente a autoridades municipales, estatales o federales, e incluso a los tentáculos del narco; esa corrupción ya tocó también al Congreso de la Unión, concretamente a la Cámara de Diputados, de donde en condiciones bastante extrañas y sin mediar explicación alguna, eliminaron de la iniciativa de reforma laboral un capítulo completo que prohibía la explotación del carbón en los llamados “pozos o pocitos”, una práctica ilegal e inhumana que prolifera en toda la región carbonífera.
Cabilderos de los mineros del carbón hicieron su parte para que diputados del PRI y algunos del PAN aprobaran en la Comisión de Trabajo, a mediados del mes de octubre cuando discutieron el primer dictamen de la iniciativa presidencial, varios artículos que proponían regular y prohibir la existencia de estos pozos donde trabajadores del carbón son explotados y bajados a profundidades en estrechas cavidades sin ningún tipo de seguridad y en condiciones totalmente infrahumanas.
Aunque el tema se denunció en su momento, nunca hubo una explicación clara de por qué PRI y PAN mutilaron esa parte de la reforma laboral que representaba una de las partes más nobles de la propuesta.
¿Recibieron presiones o alguna otra cosa del sector minero para eliminar ese articulado? Porque se supone que a los “representantes populares” debió interesarles un tema tan delicado y urgente, tanto desde el punto de vista social como una cuestión de humanidad. En los 57 accidentes mortales que ha habido en los últimos años en la región carbonífera de Coahuila, por falta de medidas de seguridad, han muerto 173 trabajadores mineros; uno de cada cuatro accidentes de esos ocurrió en los llamados “pocitos”.
Ahora que la PGR y que el gobierno federal investiga la presencia del narcotráfico en la explotación carbonífera, el tema vuelve a salir a relucir y con él las dudas y las suspicacias de por qué los diputados -y después también los senadores- no consideraron de importancia el tema de los pozos que involucra explotación laboral, extracción ilegal de carbón y pérdida de vidas humanas.
Cada uno de esos pozos, perforados y operados de manera ilegal lo mismo por empresas establecidas que por narcotraficantes o funcionarios públicos de la región, genera ganancias millonarias para quien lo perfora, estimadas hasta en dos millones de pesos mensuales, mientras al trabajador, que es bajado de pie hasta profundidades de 10 o 15 metros, se le pagan migajas de esas ganancias y no se le da ningún tipo de seguridad. La propuesta del presidente Calderón contenía todo un capítulo para prohibir y cerrar de golpe todos esos pozos y tajos; sin siquiera discutirlo los integrantes de la Comisión del Trabajo, incluidos varios panistas, lo eliminaron.
Ahora que esa misma Comisión, con los mismos integrantes, está de nuevo reunida para volver a discutir el dictamen de la reforma laboral sería bueno preguntarles ¿quién o cómo los convencieron de que la explotación humana que ocurre en los pozos de carbón de Coahuila en pleno siglo 21 -tan similar a la descrita por Dickens en su novela Hard Times en el siglo 19- es algo que debe prevalecer y que no amerita una ley que autorice la intervención del Estado mexicano para ponerle fin?
¿Habrán sobornado la conciencia de esos diputados de la Comisión de Trabajo para borrar todo el capítulo de los pozos carboníferos de un plumazo?
NOTAS INDISCRETAS… Las primeras encuestas de salida en la elección de Estados Unidos daban ventaja anoche a Barack Obama que ganaría la elección con 290 votos de los colegios electorales, mientras Mitt Romney se llevaría la mayoría de los votos populares. Las proyecciones daban el triunfo a Obama en Ohio, Nevada, Carolina del Sur y Colorado, entre otros estados de los llamados “clave”, mientras que Romney se quedó con Florida, con datos al cierre de esta columna. Si las cosas no cambiaron y no hubo algún vuelco en el transcurso de la noche, estamos ante la inminente relección de Obama en una de las contiendas más reñidas en la historia electoral estadunidense. ¿Habrá impugnaciones de los ejércitos de abogados que ya estaban preparados? Lo veremos en las próximas horas… Los dados mandan Escalera. Buen tiro.
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