Juan Carlos Cruz Vargas / Proceso
El presidente Felipe Calderón consumó la desincorporación de Bahía de Vergara y parte del arrecife Punta Gorda del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano (PNSAV), al publicar el decreto que modifica la poligonal de esta área natural protegida del estado de Veracruz.
Pese a la inconformidad de la comunidad científica y de grupos ambientalistas, quienes advirtieron que la eliminación de estos dos elementos producirá daños irreversibles al ecosistema enclavado en el Golfo de México, el gobierno publicó hoy el decreto respectivo en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Como lo adelantó Apro, el martes 27, en el reportaje Otra herencia de Calderón: avala proyecto que amenaza al sistema arrecifal veracruzano, a un día de concluir su mandato el presidente consumó el proyecto que, de acuerdo con especialistas, fue elaborado con argumentos “dolosos y tendenciosos y que distorsionan las bases científicas que sustentan el área natural protegida en cuestión”.
Este proyecto, advirtieron los académicos, sólo busca ganancia económica al dejar el camino libre para la ampliación del puerto jarocho, impulsado principalmente por la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver), así como por el sector empresarial del estado.
De acuerdo con el decreto, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas “determinó procedente mantener la porción menos deteriorada del arrecife Punta Gorda dentro del Parque Nacional, incluir el arrecife Punta Brava y, como lo propuso el estudio previo justificativo, integrar las áreas basales de las formaciones coralinas presentes que habían quedado fuera del polígono original, lo que dio como resultado la ampliación de la superficie del Parque Nacional en los lados norte, este y sur, para quedar en 65-516-47-08.05 hectáreas”.
Además, “se determinó adecuado conservar dentro de dicha área natural protegida la porción del arrecife Punta Gorda que favorece esta continuidad y excluir, bajo el mismo criterio, el área que comprende la Bahía de Vergara”, se precisa en el decreto publicado en el DOF.
Es decir, que el PNSAV pasó de un área de 52 mil 238 hectáreas a otra de 65 mil 516 hectáreas, que incluye a otros como Punta Brava, La Palma, Sargazo y Periférico, para totalizar 28 formaciones calcáreas.
Sin embargo, especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad Veracruzana (UV) sostienen que el área agregada no tiene las mismas cualidades biológicas e inclusive son superficies arenosas, sin vida.
No sólo eso, al eliminar el arrecife Punta Gorda –el cual se encuentra deteriorado por la contaminación de la zona–el parque nacional queda sin una barrera natural que lo proteja ante las corrientes de arenas, mientras el puerto de Veracruz tendrá mayor posibilidad de sufrir daños en épocas de huracanes.
Biólogos y grupos ecologistas manifestaron su inconformidad contra el proyecto, que calificaron de “ecocida”, ya que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no mostró argumentos científicos para cambiar la poligonal del Sistema Arrecifal Veracruzano y sólo buscó atender los intereses de las autoridades portuarias y al propio director del PNSAV, Tomás Camarena Luhrs.
Es por ello que se reforman los artículos que van del primero al decimotercero, y se adicionan los décimo bis, decimocuarto y decimoquinto del decreto publicado en el DOF los días 24 y 25 de agosto de 1992.
De esta forma y a un día de dejar la Presidencia, Calderón dejó libre el camino para la construcción de la segunda parte del puerto de Veracruz, a costa del riesgo del área natural protegida en el Golfo de México.
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