Bombardeos israelíes en Gaza dejan 16 muertos y destruyen sede de Hamas

Además, dañaron el cuartel general de la policía, el estadio Palestina y la Universidad Islámica.

AFP 

Gaza. Los intensos bombardeos aéreos israelíes contra la franja de Gaza mataron este sábado al menos a 16 palestinos en Gaza y destruyeron la sede del gobierno de Hamas, mientras que se llevaban a cabo en El Cairo reuniones para tratar de lograr una tregua.

El presidente egipcio, Mohamed Morsi, se mostró optimista el sábado por la noche cuando evocó contactos con Israel y con los palestinos y la existencia de "indicaciones sobre la posibilidad de un alto el fuego pronto".

Desde el inicio el miércoles de la operación "Pilar de defensa" han muerto 48 personas (45 palestinos y tres israelíes), y unos 400 palestinos y una quincena de israelíes han resultado heridos.

El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, encabezará una delegación ministerial a Gaza en señal de solidaridad el domingo o el lunes, anunció esa entidad en un comunicado tras una reunión de urgencia en El Cairo.

Y el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, viajará el domingo a Jerusalén y a Ramala, según fuentes oficiales.

El jefe en el exilio de Hamas, Khlaed Mechaal, llevaba a cabo conversaciones sobre una tregua en El Cairo con los jefes de los servicios de inteligencia egipcios, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, y el emir de Catar, Hamad Ben Khalifa Thani, pero su movimiento exigía garantías internacionales, según un alto responsable de Hamas, que pidió el anonimato.

"Con la intermediación de Egipto, nos pusimos de acuerdo para una tregua (el lunes) y fue interrumpida al cabo de 48 horas", recordó el responsable. "Egipto ya no puede garantizar una tregua", estimó.

Erdogan consideró que Israel era responsable de la escalada de violencia y que debería rendir cuentas por la "masacre de niños inocentes". En visita a Gaza el sábado por la mañana, el ministro turco de Relaciones Exteriores, Rafik Abdelsalem, también denunció una "agresión israelí flagrante".

La Casa Blanca sin embargo reafirmó que "los disparos de cohetes provenientes de Gaza han sido el factor desencadenante de este conflicto" y reconoció a Israel "el derecho a defenderse" y a decidir "sobre la táctica que quieren utilizar".

Casi la mitad de los 45 palestinos muertos en los ataques israelíes no eran combatientes, incluidos seis niños y tres mujeres, según fuentes médicas y organizaciones de defensa de los derechos humanos.

El sábado por la noche, cinco palestinos murieron, cuatro hombres en dos ataques israelíes en el centro de la franja de Gaza y una mujer en un ataque contra una vivienda en el sur del territorio.

En total, los ataques israelíes mataron el sábado a 15 palestinos, entre los cuales al menos siete combatientes de Hamas y uno del Yihad Islámico, según fuentes médicas en Gaza.

Por otra parte, el sábado resultaron heridos nueve israelíes, cuatro de ellos soldados, según el ejército israelí, que señaló que se habían disparado 733 cohetes desde el miércoles procedentes de Gaza, de los cuales 243 fueron interceptados por el sistema antimisiles Iron Dome (Cúpula de hierro), y el ejército alcanzó 950 objetivos en la franja de Gaza.

Además de la sede de Hamas, los ataques aéreos afectaron al cuartel general de la policía en Gaza, la Universidad Islámica y el estadio Palestina, principal recinto deportivo de Gaza.

En los alrededores del edificio de dos plantas del gobierno, totalmente destrozado, flotaba todavía durante la mañana un olor a pólvora.

El ataque provocó el pánico. "Lo que he visto hoy es como una película de horror convertida en realidad", explicó Soha, 18 años. "Es un milagro que todavía estemos vivos", aseguró.

Por tercer día consecutivo, las sirenas de alerta resonaron en Tel Aviv. Poco después, una nueva batería de Iron Dome, instalada durante la mañana, interceptó un cohete.

El disparo fue reivindicado por Hamas, quien afirmó haber lanzado un cohete Fajr 5. El jueves y el viernes, tres cohetes cayeron en la región de Tel Aviv, capital económica de Israel, dos de los cuales cayeron al mar.

El viernes, el enfrentamiento entró en una nueva etapa con el disparo de un cohete que cayó —sin causar víctimas— a 5 km al sudoeste de Jerusalén.

Mientas que se multiplicaban los preparativos en vistas a una eventual operación terrestre, unos 20 mil reservistas israelíes fueron movilizados, y el gobierno podría ratificar el domingo la movilización de un total de 75 mil reservistas.

En plena campaña electoral para las legislativas de enero, Israel lanzó su operación el miércoles con un ataque aéreo selectivo que mató al jefe militar del Hamas, Ahmed Jabari, el responsable palestino de mayor jerarquía muerto desde la devastadora ofensiva "Plomo fundido" (diciembre 2008-enero 2009), que entonces no logró detener los disparos de cohetes palestinos.

20 mil reservistas listos para entrar en acción

El viernes, el enfrentamiento entró en una nueva etapa con el disparo de un cohete que cayó —sin causar víctimas— a cinco kilómetros al sudoeste de Jerusalén.

Era la primera vez que un cohete lanzado desde la franja de Gaza caía tan cerca de la Ciudad Santa, el corazón político de Israel, a unos 65 kilómetros del enclave palestino.

Este disparo tuvo lugar después de los tiros del jueves y del viernes de tres cohetes contra la región de Tel Aviv, la capital económica del país, más al norte, dos de los cuales cayeron en el mar. También en este caso, era la primera vez que un proyectil disparado desde Gaza caía tan lejos en el territorio israelí.

Unos 20 mil miembros de la reserva del ejército, convocados urgentemente, integraron sus unidades este sábado por mañana.

El viernes, el gabinete de seguridad israelí aprobó la movilización de 75 mil reservistas, que debe ser ratificada por todos los miembros del gobierno durante la reunión del gabinete el domingo.

Por otra parte, Israel había bloqueado todas las rutas principales alrededor del enclave palestino, cerca del cual se concentraron vehículos blindados de tropas y topadoras.

Después de la visita del primer ministro egipcio, Hisham Qandil, el viernes de mañana, el ministro tunecino de Relaciones Exteriores, Rafik Abdesalem, llegó este sábado de mañana a Gaza, donde visitará el hospital Al Shiva y se reunirá con los dirigentes del Hamas.

En el frente diplomático, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, que se reunió en Egipto con el presidente Mohamed Mursi, acusó a Israel de "hacer propaganda internacional con sus tres muertos".

Por su parte, Irán hizo un llamado al mundo islámico para llevar a cabo "acciones de represalia" contra Israel, mientras Afganistán condenó "firmemente" los ataques aéreos.

El viernes, el presidente estadunidense, Barak Obama, habló nuevamente por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y con el presidente egipcio, Mohamed Mursi, a los cuales pidió que dieran marcha atrás en la escalada de las tensiones en la franja de Gaza, según la Casa Blanca.

En Nueva York, la ONU anunció la próxima visita del secretario general, Ban Ki-moon, a la región para tratar de convencer a los israelíes y los palestinos de que acuerden una tregua. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, precisó que dicha visita tendría lugar "dentro de dos o tres días".

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