Pérdida de dinamismo
Rajoy, director de Pemex
Carlos Fernández-Vega / México SA
Tras la eufórica celebración por la más reciente puñalada a los trabajadores, alguien en San Lázaro registró que los principales indicadores del país parecen adelantar una pérdida de dinamismo en la actividad económica nacional, ingrato panorama que se ve reforzado por el destartalado comportamiento del motor del mundo, Estados Unidos, del cual México depende de forma adictiva. Así, no es igual de fácil patear obreros que sacar adelante la economía del país. Para el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados de lo anterior da cuenta el retroceso de la demanda interna (las ventas al mayoreo y al menudeo registran caídas) y el incremento de la tasa oficial de desocupación abierta, la cual permanece muy por arriba con respecto al nivel prevaleciente antes de la crisis.
Adicionalmente, de acuerdo con las minutas de la reunión de política monetaria, la junta de gobierno del Banco de México considera que el balance de riesgos para el crecimiento económico de nuestro país continúa en deterioro debido a la posibilidad de una mayor debilidad de la economía mundial, particularmente la estadunidense, en la que persiste la incertidumbre en torno al tamaño del ajuste fiscal que podría aplicarse en 2013, los efectos sobre su actividad económica y el impacto en la global. De hecho, en agosto, los indicadores compuestos para ese país apuntan a una expansión lenta obstaculizada tanto por factores internos como externos, siendo la debilidad de la demanda interna el mayor lastre para su crecimiento.
Adicionalmente, la evolución reciente de la inflación puede estar presionada al alza por la posibilidad de una intensificación en la turbulencia en los mercados financieros internacionales. En ese contexto, se hace un llamado a vigilar las condiciones monetarias de México con respecto a las del exterior, por ejemplo, en lo relacionado a las futuras acciones del Banco de la Reserva Federal. Ante el nuevo relajamiento cuantitativo de la FED, las autoridades monetarias mexicanas tendrían un mayor margen para mantener su postura y dar tiempo a que los choques transitorios sobre la inflación se desvanezcan.
También dejan en claro el reconocimiento de que permanece el deterioro en el balance de riesgos para el crecimiento económico mundial, lo cual sigue ajustando a la baja los propios riesgos para la economía mexicana, ante lo cual advierte que pudiera presentar una evolución relativamente moderada en los próximos meses. De esa forma, es importante estar atentos a la evolución del entorno mundial, ya que aún no se pueden descartar episodios futuros de volatilidad financiera, intervención monetaria por parte de los principales bancos centrales y una mayor desaceleración de la economía estadunidense ante la incertidumbre en torno al tamaño del ajuste fiscal que podría aplicarse en 2013 y los efectos sobre su dinamismo económico.
En materia de empleo, el CEFP señala que, según la información del Inegi, en agosto pasado la tasa de desocupación se ubicó en 5.39 por ciento de la población económicamente activa (PEA), lo que representó una disminución, por llamarle así, de 0.4 puntos porcentuales en su comparación anual. No obstante, contrastando con agosto de 2007 (antes de la crisis), su nivel todavía se encuentra 1.47 puntos por arriba, de tal suerte que se confirma, por si hubiera duda, la incapacidad o la falta de voluntad para generar empleo formal. Eliminando el efecto estacionario, tal indicador se ubicó en 4.93 por ciento, para un incremento de 0.14 puntos respecto al mes anterior. Asimismo, la tasa de desocupación urbana desestacionalizada creció de 5.56 a 5.84 por ciento en el octavo mes del presente años.
Las personas ocupadas en la informalidad representaron 28.87 del total en agosto, lo que equivale a poco más de 12.4 millones de personas. Comparando con el mismo mes del año anterior, el sector informal ha crecido 0.28 puntos porcentuales. Si el contraste se realiza respecto a agosto de 2007, se observa que en los últimos cinco años la informalidad ha crecido 1.51 puntos. El único indicador que mostró mejoría fue la cantidad de personas que reportaron tener disponibilidad y necesidad de trabajar más horas (subocupación), que se redujo 0.63 puntos en su comparación anual, al pasar de 8.98 por ciento de la PEA en agosto de 2011 a 8.35 por ciento en el mismo mes de 2012.
En suma, puntualiza el CEFP, agosto tuvo un claro aumento mensual en el desempleo, que contrasta con (aparente) la mejoría observada en los meses anteriores. Lo anterior plantea un cambio en la tendencia que, de mantenerse, podría poner en una situación complicada a un mercado laboral incapaz de colocar a la totalidad de personas en el sector formal, incluso cuando el nivel de desempleo se reduce. Las razones detrás del deterioro observado podrían ser el menor dinamismo de la producción industrial estadunidense, por su alta relación con la industria mexicana, así como una posible desaceleración del empleo del sector primario, al presentar una caída de 0.68 puntos porcentuales en su participación anual en el empleo total.
Las rebanadas del pastel
¡Haberlo dicho antes!: resulta que el verdadero director general de Petróleos Mexicanos no es Juan José Suárez Coppel, como algunos creían, sino el carismático y resultón Mariano Rajoy, presidente del gobierno español, quien en Madrid anunció que pronto se firmarán nuevos contratos entre Pemex y empresas del sector naval de Galicia, algo que Juanjo no ha confirmado ni negado, sino todo lo contrario, mientras el consejo de administración permanece en el éter. Aclarado el punto, entonces ¿de qué la gira Suárez Coppel? ¿Será secretario particular de Rajoy?
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