Apro
La revelación de abusos sexuales contra niños y jóvenes que pertenecieron a los Boy Scouts ha causado asombro, conmoción y enojo en Estados Unidos.
Un despacho de la agencia AP destaca que en la sede de esta organización en Irving, Texas, hay silencio. Nadie habla por el momento y las puertas están cerradas.
Y es que líderes locales de los Boy Scouts, policías, fiscales y alcaldes ayudaron a acallar las numerosas denuncias de abusos sexuales levantadas contra “jefes de tropa” y otros voluntarios, de acuerdo con los detalles de un extenso archivo de casi 15 mil páginas de los llamados Archivos de la perversión, elaborado por los Scouts de 1959 a mediados de 1980.
Este jueves, el abogado Kelly Clark dio a conocer estos archivos en Portland, Oregon, y que hace un mes el periódico Los Ángeles Times había publicado sobre su existencia.
Así, en los archivos revelados se encontró al menos a diez personas de Dallas que cometieron estos abusos y no fueron castigados ni sancionados. Al día de hoy, se estima que tendrían entre 60 y 80 años.
De los archivos se desprende que las acusaciones sobre abusos sexuales en el estadunidense Movimiento Scout voluntarios han sido documentadas desde 1900.
“No puedes guardar secretos ocultos sobre abusos de niños”, dijo Clark, quien en 2010 ganó una demanda histórica contra los Boy Scouts en nombre de un demandante que fue abusado sexualmente por un jefe de tropa asistente en la década los ochenta.
Paul Mones, colega de Clark, explicó que los archivos en el caso de Portland representan “el dolor y la angustia de miles de Scouts” que fueron abusados por los dirigentes del movimiento.
Ambos abogados dieron a conocer en su página web los documentos de 14 mil 500 empleados en el caso de Portland.
Clark estaba en posesión de los archivos ya que representaba a un hombre de Pórtland, quien fue abusado por su jefe de exploradores en los ochenta.
Esa demanda culminó en la búsqueda de un jurado en favor de su cliente en 2010. Fue un caso histórico, y a los Scouts se les ordenó pagar unos 20 millones de dólares.
Los archivos registran a mil 200 presuntos abusadores que fueron utilizados como prueba en ese caso.
Entonces los Scouts iniciaron una batalla legal para mantener los documentos confidenciales, pero el Tribunal Supremo de Oregon dictaminó en junio que deberían ser del conocimiento público.
Muchos de los archivos publicados el jueves se han conocido antes, pero esta es la primera vez que los más antiguos se han puesto en el dominio público.
No obstante, los archivos muestran que en muchas ocasiones los pedófilos se lograron mantener fuera de posiciones de liderazgo dentro de esta organización.
Sin embargo, los archivos documentan también algunos patrones preocupantes.
Por ejemplo, un número de presuntos pedófilos fueron capaces de continuar en el Movimiento Scout a causa de las decisiones de los dirigentes scouts locales y algunas veces la presión de los líderes de la comunidad.
Más aún, en varios casos, jueces, abogados, pastores y otros líderes de condados intervinieron para mantener el nombre del ‘scoutismo’ fuera de los tribunales o ajeno al dominio público.
Wayne Perry, líder nacional de los Boy Scouts en Estados Unidos, reconoció en un comunicado que, en ocasiones, los esfuerzos “para proteger a los jóvenes de incidentes han sido insuficientes, inadecuados o malos”, pero dijo que las listas negras sobre malas prácticas buscaban impedir la entrada o el regreso a la organización de “individuos potencialmente peligrosos”.
Sin embargo, Kelly Clark consideró que el que salgan a la luz las listas con los nombres de los abusadores permiten evitar nuevos casos y acabar con una supuesta ayuda histórica de las autoridades para proteger a la organización de los Boy Scouts.
Aunque los abogados suprimieron en los documentos publicados en la red cualquier referencia a las víctimas y sus familiares, los interesados pueden consultarse el nombre del presunto abusador, la tropa, fecha de acusación y una breve descripción de los hechos motivo de denuncia.
Comentarios