El Economista
Ante el aumento del precio del huevo en el país, el 14% de la población mexicana dejó de consumirlo, el 64% de los consumidores señaló que compra menos de lo acostumbrado y 21% sigue comprando la misma cantidad, lo anterior, como consecuencia del brote de influenza aviar AH7N3 en la región de Los Altos de Jalisco, afectando la disponibilidad y el precio del huevo en México.
El incremento en el costo afectó en mayor medida a las personas del nivel socioeconómico bajo, además de que el 26% de las personas con escasos recursos dejaron de adquirirlo; el 70% de la clase media compra menos de los acostumbrado y el 55% de las personas de status alto siguen comprando lo mismo.
De acuerdo con datos arrojados por un estudio realizado por la casa encuestadora GfK, hecha en septiembre a 1,100 entrevistados, se destaca que de las personas que el 18% consume huevo diariamente; el 47% al menos 2 veces a la semana; y el 30% una vez en el mismo periodo.
El huevo cobra especial relevancia al tratarse de uno de los productos más importantes en la dieta de la población mexicana, cuyas cualidades nutritivas y versatilidad en su preparación han sido factores determinantes para la expansión de su consumo.
Por lo que el 73% de las personas indica que su principal motivación para adquirir huevo es precisamente porque lo considera nutritivo, mientras que el 45% por su sabor, y sólo el 12% por el precio.
A nivel nacional, 2 de cada 10 encuestados desconoce con qué otro alimento podría sustituirlo; aunque el 14% señala que lo remplazaría con carne. En Guadalajara por ejemplo, el 20% lo reemplazaría con frijoles.
De acuerdo con el estudio, al preguntar la cantidad de dinero dispuestos a pagar por producto, en promedio la población indicó que 25.3 pesos por kilo. En el caso del nivel socioeconómico bajo, pagarían una cantidad máxima de 50 pesos, el nivel medio señaló que 60 pesos, y el alto, lo adquiriría a un costo límite de 80 pesos.
Con información de Darío Gaucín
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