Los universitarios exigen que se aplace la reforma curricular en la Entidad; el Gobierno estatal alega falta de atribuciones para dar una respuesta
El Informador
A Michoacán nunca se le acaban los problemas. Cuando no es el narcotráfico, es una comunidad que se niega a la educación sexual en las escuelas; si no es una de las anteriores, son los estudiantes exigiendo nuevas condiciones. De este último punto se trató la jornada de ayer.
Los estudiantes mantuvieron retenidos un total de 38 vehículos, entre autobuses y camiones repartidores, como medida de presión para exigir que la reforma curricular de las escuelas normales sea aplazada en la Entidad.
El secretario de Gobierno de Michoacán, Jesús Reyna García, afirmó que en la Escuela Normal de Tiripetío se encuentran secuestrados 20 autobuses propiedad de diferentes empresas, mientras que en la de Cherán hay otras seis unidades del servicio público de pasajeros, además de 18 camiones repartidores.
El funcionario estatal afirmó que hasta el momento ninguna empresa afectada ha interpuesto denuncias penales por la retención de sus unidades.
El tema de las protestas estudiantiles en Michoacán es añejo, aunque en las últimas semanas la atención había sido acaparada por Nueva Jerusalén, ante la negativa de los padres de familia que inicien las clases.
Jesús Reyna García reconoció que el reclamo de los normalistas rebasa el ámbito estatal, pues se trata de reformas realizadas y puestas en marcha por la federación.
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