El presidente de la Comisión de Justicia del Senado dijo que el ex gobernador de Coahuila debe dirigir los llamados para que se investigue el asesinato de su hijo al gobernador de la entidad, pues es un delito del fuero común.
Milenio
Ciudad de México.- El presidente de la Comisión de Justicia del Senado, Roberto Gil, declaró que el ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, debe dirigir los llamados para que se investigue el asesinato de su hijo al gobernador de la entidad, que es su hermano, Rubén, pues, afirmó, es un delito del fuero común.
Asimismo, el perredista Alejandro Encinas, dijo que no sólo se debe pedir que se investigue la muerte del Eduardo Moreira, sino que se investigue también las denuncias sobre los “narcoempresarios”.
En entrevista, el panista señaló que el ex gobernador debiera pedirle a su hermano que acelere las investigaciones y que ponga todo su empeño para presentar a los culpables ante la justicia”.
“Creo que los exhortos , los llamados, que son muy sentidos y sobre todo desde el dolor de una perdida de un hijo, debiera dirigirse a la autoridad que es legalmente responsable de llevar a los delincuentes ante la justicia que es precisamente la procuraduría local que dependen de su hermano el gobernador Rubén Moreira”, comentó.
“El homicidio tiene que ver con una competencia local, se trata de homicidio, y se trata también, por lo que se ha podido conocer de las investigaciones es que hay policías locales involucrados, entonces le corresponde al Ministerio Público y a las autoridades política de Coahuila, revisar que es lo que esta pasando en ese estado”
En tanto, Encinas aseguró que la denuncia de Moreira sobre la colusión entre empresas y crimen organizado es solo una parte del problema y de una realidad que se vive en México.
“Es una fibra muy sensible que el gobierno federal debe atender, porque hay que asumir que el narco y la delincuencia organizada ya está adentro del sector formal y de la económica, y de las empresas mexicanas, los narcoempresarios es una realidad en este país, y la denuncia de Moreira no es sino la punta de un iceberg que va a llegar muy al fondo en la economía nacional”.
Comentó que no solo es preocupante que no se investigue un crimen como este, sino el de la “inmensa mayoría” de los 60 mil homicidios que ha habido vinculados a la delincuencia organizada.
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