Roberto González Amador / Enviado La Jornada
La complejidad del entorno económico y financiero internacional llama a tener muchísima prudencia en el armado del presupuesto de egresos y en las proyecciones económicas para México el próximo año, advirtió Gerardo Rodríguez Regordosa, subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP)
El panorama se ve más difícil de lo que estaba, declaró en entrevista con La Jornada, en el contexto de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, que se realizó la última semana en la capital japonesa. México es una de las economías más abiertas del mundo y por ende está sujeta a la influencia negativa o positiva del entorno, apuntó.
Por ahora, el punto de mayor riesgo para la economía mexicana el próximo año está en la posibilidad de que Estados Unidos caiga en una recesión en caso de que el Congreso y el gobierno de ese país no alcancen antes de enero un acuerdo para reducir de manera ordenada el déficit fiscal de ese país.
El llamado en Estados Unidos precipicio fiscal expresa el fin de algunas reducciones de impuestos y recortes al gasto, que deberán hacerse en automático en caso de que no haya un acuerdo para prorrogarlos.
Sin acuerdo sobre la forma de salvar el precipicio fiscal, automáticamente tendría que darse una reducción del déficit fiscal estadunidense por alrededor de 4 a 5 puntos porcentuales de su producto interno bruto (PIB), como se acordó entre Congreso y gobierno, lo que irremediablemente llevaría a la recesión a la mayor economía del mundo, con efecto inmediato sobre México.
Siendo moderadamente optimista sobre las perspectivas de México en 2013, con un escenario central de crecimiento de 3.5 por ciento, sí es claro que la complejidad del entorno llama a muchísima prudencia en el armado del presupuesto (de egresos para el siguiente año) y en las proyecciones económicas, porque nos podemos llevar una sorpresa de cambio en la parte externa, abundó.
En esta reunión el FMI revisó ligeramente a la baja su pronóstico sobre el crecimiento de México, que ubicó en 3.8 por ciento para este año y en 3.5 para 2013
Rodríguez Regordosa opinó que México sigue destacando por la solidez macroeconómica y por el manejo que ha venido haciendo de la macroeconomía. Afirmó: no sólo estamos creciendo bien, podemos crecer más pero el entorno está complicado. Pero estamos creciendo sin desequilibrios en la parte monetaria y fiscal, y con una dinámica de generación de empleos muy interesante. Esto es bueno, pero el panorama sí se ve más difícil de lo que esperaba.
–En el caso de México es más directo el riesgo de un problema fiscal en Estados Unidos que la crisis europea. ¿Cómo lo analiza el gobierno?
–Es un asunto que está muy difícil. México es una economía de las más abiertas del mundo. Por ende está sujeta a la influencia positiva o negativa del entorno. Pero aun así hemos ido ganando mercado en el comercio internacional, que ahora tiene tasas de crecimiento ligeramente negativas, mientras las exportaciones no petroleras de México crecen 10 por ciento anual. En la parte interna, el consumo y la inversión se han visto impulsados por el empleo y el dinamismo del crédito y vienen contribuyendo de manera decisiva al crecimiento.
El riesgo relacionado con el tema fiscal en Estados Unidos lo tenemos todos enfrente, dijo el funcionario. En el anteproyecto de presupuesto de egresos de la Federación para el próximo año, que será entregado por la Secretaría de Hacienda a los encargados de la próxima administración, se considera que va a haber un arreglo para la reducción el déficit en Estados Unidos, expuso. Así el ajuste fiscal en Estados Unidos sería gradual, en lugar de un drástico recorte del déficit en una magnitud de 4 a 5 por ciento.
De no darse un acuerdo en Estados Unidos, existe el riesgo de que ese país caiga en recesión y el efecto para México es muy importante. Hay que ser muy cautelosos, porque se está deteriorando el ambiente económico en Europa, en los países emergentes y en Estados Unidos, añadió.
De acuerdo con lo establecido en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, en 2013 el paquete económico no debe tener déficit fiscal. Este año, el desequilibrio en las finanzas públicas fue de 0.4 por ciento, por el hecho de que se aplicó desde 2010 una cláusula de la propia ley que permite incurrir en déficit en circunstancias económicas excepcionales, como las que planteó la crisis de 2009, mencionó el subsecretario.
El déficit fiscal es la diferencia entre los ingresos y gastos del sector público. La forma de reducir los déficit es con reducción del gasto, aumento de impuestos o contratación de deuda, mencionaron especialistas.
–Si las circunstancias en el mundo se están deteriorando ¿es conveniente que el déficit fiscal en México se lleve a cero o sería conveniente mantenerlo como está?
–Va a corresponder al nuevo gobierno decidirlo –respondió Rodríguez Regordosa.
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