El cuerpo del Lazca

Salvador García Soto

¿Por qué la Secretaría de Marina no aseguró el cuerpo sin vida de Heriberto Lazcano El Lazca después de que lo mataron en un enfrentamiento? Porque no supieron en el momento a quién habían matado. Los marinos, como siempre lo hacen por procedimiento interno, tomaron fotografías del cuerpo sin vida del peligroso Verdugo, sin saber de quién se trataba, le tomaron las huellas dactilares y tras levantar su reporte, entregaron el cuerpo a las autoridades locales de Coahuila. La Marina siempre procede así tras cualquier enfrentamiento en el que hay víctimas del crimen organizado.

El problema fue que, al pasar la información de las huellas por las bases de datos federales, el nombre que arrojaba ese cruce de información prendió los focos rojos: “Heriberto Lazcano Lazcano, alias Z3”, nada menos que el fundador del ahora Cártel de Los Zetas, ex militar de élite del Ejército mexicano, desertor de los GAFE´s y ex guardia personal del narcotraficante Osiel Cárdenas Guillén. En ese momento, desde la Secretaría de Marina salió la información directa a Los Pinos: “El Lazca, líder de Los Zetas, fue eliminado en un enfrentamiento”, le informaron al presidente Felipe Calderón.

El problema vino cuando, enterado el Presidente, deciden hacer un anuncio público a las cinco de la tarde, en cadena nacional, pero surge un pequeño detalle: ¿y el cuerpo de El Lazca? Y ahí se derrumba el anuncio espectacular que estaban preparando en Los Pinos. “El cuerpo no está, se lo entregamos a las autoridades de Coahuila y éstos a su vez lo enviaron a una funeraria de donde fue robado la madrugada del lunes por un comando armado que se lo llevó con todo y carroza”. ¿Se imaginan la ira presidencial al tener que cancelar el anuncio del que es sin duda el golpe más fuerte al narcotráfico tras seis años de una sangrienta y costosa guerra?

Todo se origina en un procedimiento de rutina que tiene establecido la Secretaría de Marina para el tratamiento de los cuerpos de presuntos criminales caídos en enfrentamientos. Muy distinto, por cierto, a los procedimientos de otras fuerzas federales en esos casos; en el Ejército, por ejemplo, hay casos documentados de que cuando hay enfrentamientos en la Sierra o en lugares apartados, los cuerpos de presuntos criminales caídos son recogidos y tirados en barrancas, donde después son encontrados por autoridades locales.

En el caso de Los Zetas que regresaron por el cuerpo de su líder y se lo llevan de la funeraria, también tiene que ver con el origen militar de ese grupo criminal. Es una práctica de esa organización que, siempre que hay bajas suyas o heridos en un enfrentamiento, se llevan los cuerpos, tal como hacen los militares. Pero como al Lazca lo sorprendieron y lo mataron junto a su acompañante Mario Alberto Rodríguez, no hubo quien recogiera los cuerpos que quedaron en manos de los Marinos que los mataron.

Aunque ahora hay elementos científicos y pruebas periciales que la Marina practicó para confirmar la identidad del occiso, el robo del cadáver hace que ya se perfile, en el imaginario popular, la leyenda del cuerpo del Lazca, muy al estilo del misterio que, años después, sigue rodeando a la muerte de Amado Carrillo El Señor de los Cielos. Ahora la suspicacia será ¿y en donde quedó el cuerpo del Lazca?

NOTAS INDISCRETAS… Las indagatorias sobre la muerte de José Eduardo Moreira no tardan en apuntar hacia el ex alcalde de Acuña, Lenin Pérez, quien hizo del jefe policiaco Rodolfo Castillo su hombre de confianza. Además, la madre del presunto asesino material del joven Moreira, el tal Shagui, es una lideresa local de Acuña, de nombre Perfecta Cadena, y también muy cercana y leal al ex alcalde Lenin. Pero el dato que indigna, de lo que se escucha en Coahuila, es que El Shagui fue detenido hace tres semanas por la SIEDO que lo trasladó incluso a la Ciudad de México. Pero por alguna extraña razón al Shagui lo soltaron, regresó a Coahuila y mató a sangre fría a José Eduardo Moreira. Alguien en SIEDO tendría que explicar por qué lo soltaron… Se baten los dados. Tercera Escalera de la semana.

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