Acusan presuntos cambios no autorizados al dictamen de reforma laboral aprobado en la Cámara Diputados y el texto “diferente” enviado al Senado de la República.
Angélica Melín Campos / Noticias MVS
En medio de la polémica por los presuntos cambios no autorizados al dictamen de reforma laboral aprobado en la Cámara Diputados y el texto “diferente” enviado al Senado de la República, el presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, Jesús Murillo, negó que haya metido “mano negra” a la minuta enviada a la “colegisladora”.
En entrevista, Murillo Karam aseguró que los cambios hechos al documento, se hicieron conforme a la regla en la Comisión de Trabajo y en el pleno de San Lázaro.
Más tarde, la Mesa Directiva agregó que el texto aprobado en ambas instancias, correspondiente al artículo 343-A y enviado al Senado, señala que “las disposiciones de este capítulo son aplicables en todas las minas de carbón de la República Mexicana, y a todos sus desarrollos mineros en cualquiera de sus etapas mineras en que se encuentren, ya sea, prospección, preparación, exploración y explotación, independientemente del tipo de exploración y explotación que se trate”.
“Ya sean minas subterráneas, minas de arrastre, tajos a cielo abierto, tiros inclinados y verticales así como la extracción en cualquiera de sus modalidades, llevadas a cabo en forma artesanal, mismas que, para los efectos de esta ley, son consideradas centros de trabajo”, agrega.
En el transcurso de la sesión que se alargó hasta la madrugada del sábado, el presidente de la Comisión remitió una única fe de erratas, con una adición al segundo párrafo del artículo 343-A, agregó la Mesa.
Asimismo, el presidente de la Cámara, reconoció que los cambios a la Ley Federal del Trabajo podrían quedar estancados, si una vez que el Senado regrese el documento a San Lázaro, no existen votos suficientes para aprobar los posibles ajustes.
Por su parte, el coordinador parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), Luis Alberto Villarreal, explicó que la polémica por los términos en que se aprobó el artículo 343, referente al trabajo en minas, en específico en tiros verticales de carbón, queda anulada con la fe de erratas que promovió su bancada.
Al dar su versión sobre los hechos, el legislador panista dijo que “por algún motivo”, no apareció el párrafo dos de dicho punto, que prohibía el trabajo en los llamados “pocitos” de carbón. “No quiera señalar en este momento a nadie en específico, quisiera pensar que es una omisión involuntaria que se corrige a través de una fe de erratas”, planteó.
Villarreal García aseguró que los senadores están discutiendo el mismo documento que enviaron los diputados, pero si en el transcurso de los días llegan a surgir más “manos negras” y cambios que no fueron aprobados por el pleno de San Lázaro, sería “muy grave”.
Aunque su coordinador parlamentario “quiso pensar” que todo se debió a un error, el subcoordinador de política económica del PAN, Ricardo Anaya, declaró tajante que el dictamen de reforma laboral que salió de la Cámara Baja, “fue mutilado” en el artículo 343, y por tanto, los senadores analizan un documento distinto al que se les envió.
“Nos parece muy grave que la minuta enviada al Senado no contenga este párrafo que prohíbe el trabajo en minas de carbón de tiro vertical que ha costado tantas vidas a este país”, reclamó el legislador.
“Hacemos un llamado a la legalidad para que se respete la voluntad de la Comisión y del Pleno y segundo, un llamado a la responsabilidad. Si existe algún partido político que de frente a la nación sostiene que debe persistir ese trabajo en minas de carbón de tiro vertical, que lo diga y si todos estamos de acuerdo a prohibirlo, que los senadores corrijan esa minuta”, abundó.
Anaya agregó que el error se cometió en dos fases: primero en la Comisión de Trabajo y luego en la Mesa Directiva, al enviar la minuta a los senadores. “Para ser claro, hay un responsable directo, en la Mesa pueden firmar todos, pero hay un responsable director de la Mesa, en este caso el Presidente, quien debe revisar que la minuta llegue completa al Senado, esa responsabilidad es directa del Presidente”, enfatizó en alusión al diputado Jesús Murillo.
Por su parte, el coordinador parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Silvano Aureoles, subrayó que el mismo dictamen que se aprobó en la Cámara Baja, debería ser el que esté a discusión en la colegisladora, y no un documento con recortes o adiciones no autorizadas.
Quien definió en modo más claro lo sucedido con el artículo 343 de la reforma laboral, que planteaba prohibir el trabajo en tiros de carbón de 100 metros de profundidad, fue el diputado del Partido Verde, Tomás Torres.
Explicó que la fracción en análisis, se “perdió” por una “omisión involuntaria” al momento de presentar el texto de la reserva en el pleno, entre la noche del viernes 28 y la madrugada del sábado 29 de septiembre.
Tras calificar como “una precipitación” lo ocurrido, recordó que el PAN se dio cuenta de la falta de la fracción del 343 y solicitó al presidente de la Comisión, el priísta Carlos Aceves, presentar una “fe de erratas”, para agregar el segundo párrafo omitido.
Pero como esa disposición no fue ni discutida ni votada en comisión, lo procedente era presentarla como reserva en el Pleno, cosa que tampoco sucedió.
“No se discutió y por ende no se incorpora. Y hay una razón adicional: no existe la institución en el procedimiento legislativo de la fe de erratas, en todo caso lo que procedía para salvar las omisiones de la comisión de trabajo, sería que la mesa directiva hubiera dado cuenta de ello y que se abriera la votación para ver si se admitía a discusión o no y esto no ocurrió”, indicó.
Por tal motivo, la minuta enviada al Senado no incluye el párrafo dos del artículo 343, agregó Torres Mercado.
Cuestionado respecto a los señalamientos del diputado Anaya Cortés, que acusó una “grave mutilación” del texto aprobado, el vicecoordinador de los diputados del Verde Ecologista, señaló que el panista es talentoso, pero joven en las lides parlamentarias y por tanto, debe ser cuidadoso con sus señalamientos para que no se le pierda la confianza en la negociación política.
Aunque dijo respetar su consideración, la tachó como infundada y reviró al cargar a los panistas la responsabilidad de haber descuidado el debate y no promover que el tema de los pozos se incluyera, tratándose de una propuesta original del Ejecutivo Federal.
La responsabilidad técnica y política de la omisión, espetó Torres Mercado, es del PAN y lo que queda por delante es subsanar la falla, pero ello podrá concretarse, solo a través de una reforma a la ley, una vez que esta se publique.
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