Crece la pugna entre PRI y PAN por el tema sindical


Andrea Becerril, Víctor Ballinas y Georgina Saldierna / La Jornada

La confrontación entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) en el Senado se exacerbó, luego del amago que un día antes formuló el presidente del Congreso del Trabajo (CT), Joaquín Gamboa Pascoe, de que se congelará la reforma laboral si se hacen cambios a la minuta para introducir el capítulo de democracia sindical.

Ayer, el dirigente del PAN, Gustavo Madero, se reunió en privado con los 38 senadores de su bancada, a los que pidió no ceder a los chantajes del PRI y dijo que pueden ganar la votación si el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no se echa para atrás. En entrevista, pidió a los perredistas que no se cuarteen.

El coordinador panista, Ernesto Cordero, declaró que van en bloque para lograr que se restablezca el capítulo de democracia sindical que el PRI eliminó en la Cámara de Diputados a la iniciativa preferente de Felipe Calderón.

Al mismo tiempo, fuera de la sede senatorial, sindicatos de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), de la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM) y otras organizaciones del CT realizaron un plantón para advertir que convocarán a una huelga nacional si se violenta la autonomía sindical.

Al igual que un día antes, se lanzaron también contra los demás ordenamientos de la reforma, como el pago por horas, la contratación temporal y la reducción un año de salarios caídos. Exigieron al coordinador priísta, Emilio Gamboa, quien salió a atenderlos, que se solidaricen con el sector obrero del partido y frenen la reforma a la Ley Federal del Trabajo.

Gamboa se comprometió a que no habrá nada que lesione las conquistas de los trabajadores en la minuta que se discute en el Senado.

Los dos senadores, de extracción sindical, el cetemista Armando Neyra Chávez, e Isaías González Cuevas, de la CROC, refrendaron que no van a permitir que se vulnere la autonomía sindical al introducir los temas de transparencia y rendición de cuentas de la dirigencia gremial. Ambos advirtieron que acudirán a la huelga nacional y de entrada convocarán a un primer paro de labores en 628 fábricas.

Óscar Moreno, dirigente del Congreso del Trabajo (CT) en el estado de México, recalcó que no dejarán pasar, como lo pretende la derecha, representada por el ex secretario del Trabajo, Javier Lozano, y el ex secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, que se vulnere la libertad sindical y se introduzcan cambios que van a perjudicar a los trabajadores.

El senador panista Roberto Gil Zuarth sostuvo que el PRI debe decir de qué lado está: de los dirigentes sindicales que forman parte de su partido o de los trabajadores de México. El coordinador perredista, Luis Miguel Barbosa, advirtió que su bancada se mantiene firme y recalcó que el presidente electo, Enrique Peña Nieto, debe responder, como jefe del priísmo, si optará porque se preserve la opacidad y la antidemocracia en los sindicatos.

Durante la reunión a puerta cerrada con los senadores, Madero les pidió mantenerse alertas y no ausentarse de las votaciones, tanto en comisiones como en el pleno, para que no se repita lo que hicieron algunos diputados federales de Acción Nacional, ente ellos Fernando Larrazábal, que se retiraron cuando se discutía la reforma en San Lázaro. Madero hizo notar que aunque voten junto con los senadores de izquierda, la diferencia es mínima y deben cuidar todos los sufragios.

Se sabe que el PRI de Emilio Gamboa busca esos tres votos, que le permitirían, junto con los siete senadores del Partido Verde y con Mónica Arriola Gordillo, de Nueva Alianza, ganar la votación. La legisladora, por cierto, fue ayer integrada a la Comisión de Gobernación.

Comentarios