Arturo Rodríguez García / Apro
El presidente Felipe Calderón aseguró que durante los seis años de su gobierno trabajó para aliviar el dolor de millones de personas, provocado –dijo– por el hambre, la enfermedad y la ignorancia.
De visita en el estado de Chihuahua, donde declaró “pueblo mágico” a Batopilas –que de acuerdo con el Índice de Desarrollo Humano (IDH) es el segundo municipio más pobre de México–, el Ejecutivo destacó los programas sociales aplicados en el municipio, célebre entre panistas debido a que ahí nació el fundador de Acción Nacional, Manuel Gómez Morín, a quien Calderón mencionó en repetidas ocasiones durante su discurso.
“Yo aprendí, precisamente, de don Manuel (Gómez Morín), que el deber de todo servidor público es servir, y que la técnica tiene que estar al servicio del hombre. La técnica tiene que ponerse en cada comunidad, para mejorar las condiciones de vida de la gente más pobre”.
Añadió:
“Él decía: Hay mucho tipo de dolor que sufre el ser humano. Hay un dolor que es inevitable, que viene de Dios o de la naturaleza, pero hay otro tipo de dolor que es evitable. El dolor evitable es el que viene del hambre, de la enfermedad, de la ignorancia. Ese es un dolor evitable. Y para aliviar el dolor de muchas familias mexicanas, de millones, se los aseguro, a eso me he dedicado muchos años de mi vida, particularmente los últimos seis años”.
En Batopilas, agregó, se han hecho casas de adobe y techo de lámina para sustituir las casa de cartón y las cuevas donde vivía la gente.
Además, presumió los apoyos que se otorgan a los habitantes del lugar con el programa Oportunidades, pero nunca hizo mención a la miseria medida por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que en 2010 clasificó al municipio con un IDH de 0.310, inferior al de Níger (África), que es 0.330.
El mandatario prefirió destacar las acciones de su gobierno, entre ellas la construcción de 100 centros hospitalarios en Chihuahua, “unos grandotes, otros chiquitos”, dijo.
También habló de la bonanza del pueblo en el siglo XIX, cuando era un importante centro minero, y luego pidió convertir el turismo en “la nueva mina” del lugar.
En esa época de prosperidad, apuntó, artistas importantes viajaron al poblado, entre ellos la famosa soprano Ángela Peralta.
“Dicen que por aquí se trajeron a lomo de mula a Ángela Peralta, que era la cantante más famosa de su época, de ópera. Con todo y ópera, y con todo y piano, la trajeron para acá. Es como traer para acá, no sé, ¿a quién será? A Alejandro Fernández o alguna cosa así, de nuestro tiempo”, dijo.
Y vino otra vez el reconocimiento al fundador del PAN, algunos de cuyos parientes acudieron al acto.
“Quiero decirles que, además, sí me honra mucho y sí cuenta que ésta sea la cuna de uno de los grandes mexicanos del Siglo XX, como fue don Manuel Gómez Morin.
“Y sí, sí es en gran parte, porque yo lo admiro mucho. No tanto o no sólo por ser fundador del partido político al que pertenezco, sino porque fue un gran transformador de la vida de México. A él, aunque no le tocó agarrar un fusil en la Revolución, porque estaba muy joven, muy chavo, dirían los chavos de ahora, sí le tocó ser constructor del México de después de la Revolución”.
Agregó:
“Don Manuel, por ejemplo, decía: ‘Es que la Revolución luchó por el municipio libre’, y decía: ‘Muy bien, sí, es cierto, pero de qué le sirve a un municipio ser libre si el municipio no tiene agua, no tiene luz, no tiene drenaje, no tiene camino, no tiene nada’. Entonces escribió la ley que daría origen a Banobras.
“Y luego se dijo (don Manuel): ‘La Revolución dijo que la tierra es para el que la trabaja. Y muy bien, que sea cierto. Pero de qué sirve la tierra, si no hay asesoría, no hay crédito, no hay semilla, no hay maquinaria’, por lo que redactó la ley de Crédito Agrícola.
“Ya luego también consideró que la Revolución había dicho: ‘Sufragio efectivo’. Y se dedicó a construir la democracia en el país”, expuso.
Remató:
“Ha sido para mí un gran privilegio ser presidente de México y servir a nuestra nación, particularmente en momentos de prueba, como los que nos tocó vivir”.
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