Víctor Cardoso
El Banco de México (BdeM) criticó que a pesar del buen resultado obtenido en 15 años de realizada la reforma al sistema de pensiones, 62 por ciento de la población económicamente activa (PEA), es decir, más de 31 millones 561 mil personas, no cotiza en un esquema que le permita contar con un retiro digno.
Al participar en el Foro de Reflexión: a 15 años de la reforma del sistema de pensiones de México, el subsecretario de Hacienda, Gerardo Rodríguez Regordosa, aceptó que los intentos por aplicar la reforma pensionaria en Petróleos Mexicanos (Pemex) no pudieron concretarse en esta administración. El caso de la petrolera, con 152 mil 218 empleados, es uno de los más graves dado que sus pasivos laborales se elevan a más de 800 mil millones de pesos, equivalentes a 5.3 por ciento del PIB calculado para 2012, de 15 billones de pesos.
El foro, organizado por la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), instituciones financieras para la administración de los fondos para el retiro, reunió a especialistas que escucharon una conferencia magistral del subgobernador del banco central, donde José Julián Sidaoui Dib advirtió sobre la necesidad de ampliar el sistema pensionario, porque persisten sistemas que no se han adaptado al esquema de fondos para el retiro. No corregir esa situación representará un retroceso y pondría en riesgo la salud financiera del país, advirtió.
Además destacó la necesidad de revisar los sistemas de pensiones que no se han reformado (entre los que destacan Pemex, universidades públicas y gobiernos estatales y municipales) y lograr consensos para su modernización, a fin de evitar que se acumulen mayores distorsiones, y avanzar en incorporar al sistema a la población que no cotiza.
Sidaoui Dib dijo que el objetivo de cualquier reforma al sistema de retiro debe ser que los trabajadores cuenten con una pensión digna, ampliar la cobertura del sistema y promover una legislación que permita la utilización de los recursos acumulados y sus flujos en proyectos productivos del sector privado, porque así como está actualmente es raquítica.
Sintetizó: para consolidar una pensión digna se requiere fomentar la competencia entre las administradoras de fondos para el retiro, mantener el régimen de inversiones de los recursos acumulados y sus flujos, estimular una mayor productividad, elevar los ingresos de los trabajadores a través de las reformas estructurales y generar mayores incentivos para incrementar el ahorro voluntario. No responder a estos retos nos expone al peligro de regresión de los avances logrados al sistema de pensiones, lo que pondría en apuros la salud financiera de nuestro país y revertiría sin duda los beneficios alcanzados, tanto para los trabajadores como para la economía, sostuvo.
Reforma sin concretar
Por la tarde, en el mismo foro, el subsecretario de Hacienda, Gerardo Rodríguez Regordosa, hizo mención del fracaso de las conversaciones con el sindicato petrolero para aplicar una reforma de pensiones durante esta administración, que pudiera quitar presión a las finanzas públicas.
También dijo que fracasaron los intentos por aplicar un esquema pensionario sustentable para los trabajadores de universidades públicas y gobiernos estatales y municipales. Según la Auditoría Superior de la Federación, en su revisión de la cuenta pública 2010 los pasivos laborales del sector público sobrepasan los 4 billones de pesos.
En su presentación, Rodríguez Regordosa destacó el caso de los pasivos laborales de Pemex como uno de los grandes pendientes que quedan para modernizar y mejorar el sistema de pensiones del país. Destacó no sólo el monto del pasivo laboral, que se eleva a más de 800 mil millones de pesos, sino también el hecho de que muchos trabajadores de la empresa están próximos a la jubilación, con una edad que promedia los 55 años. También se presentan distorsiones por los salarios y las ayudas que reciben los trabajadores, los cuales se ubican muy por encima del promedio y se encuentran en un esquema no fondeado.
–¿Por qué fracasó la reforma de pensiones en Pemex? –se le preguntó en breve entrevista luego de mencionar el monto de los pasivos laborales de esa empresa.
–En Pemex existen los elementos, es una cuestión de la compañía que tiene que encontrar los espacios para avanzar en esa dirección. Mucho se ha comentado ya por la propia dirección de la empresa y sí es uno de los pendientes que se tienen que atender.
–¿Qué fue lo que provocó el fracaso? –se le insistió.
–No sabría, igual que los demás temas de gestión de la empresa es uno de los pendientes que se tienen que ver.
–¿Hacienda fondeará los pasivos laborales de Pemex?
–Esa es una obligación de pago de la empresa directamente.
–¿Y sobre las universidades?
–Las universidades es un tema pendiente, también, que se tiene que avanzar incluso en evaluar de manera más precisa esos pasivos.
El Banco de México (BdeM) criticó que a pesar del buen resultado obtenido en 15 años de realizada la reforma al sistema de pensiones, 62 por ciento de la población económicamente activa (PEA), es decir, más de 31 millones 561 mil personas, no cotiza en un esquema que le permita contar con un retiro digno.
Al participar en el Foro de Reflexión: a 15 años de la reforma del sistema de pensiones de México, el subsecretario de Hacienda, Gerardo Rodríguez Regordosa, aceptó que los intentos por aplicar la reforma pensionaria en Petróleos Mexicanos (Pemex) no pudieron concretarse en esta administración. El caso de la petrolera, con 152 mil 218 empleados, es uno de los más graves dado que sus pasivos laborales se elevan a más de 800 mil millones de pesos, equivalentes a 5.3 por ciento del PIB calculado para 2012, de 15 billones de pesos.
El foro, organizado por la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), instituciones financieras para la administración de los fondos para el retiro, reunió a especialistas que escucharon una conferencia magistral del subgobernador del banco central, donde José Julián Sidaoui Dib advirtió sobre la necesidad de ampliar el sistema pensionario, porque persisten sistemas que no se han adaptado al esquema de fondos para el retiro. No corregir esa situación representará un retroceso y pondría en riesgo la salud financiera del país, advirtió.
Además destacó la necesidad de revisar los sistemas de pensiones que no se han reformado (entre los que destacan Pemex, universidades públicas y gobiernos estatales y municipales) y lograr consensos para su modernización, a fin de evitar que se acumulen mayores distorsiones, y avanzar en incorporar al sistema a la población que no cotiza.
Sidaoui Dib dijo que el objetivo de cualquier reforma al sistema de retiro debe ser que los trabajadores cuenten con una pensión digna, ampliar la cobertura del sistema y promover una legislación que permita la utilización de los recursos acumulados y sus flujos en proyectos productivos del sector privado, porque así como está actualmente es raquítica.
Sintetizó: para consolidar una pensión digna se requiere fomentar la competencia entre las administradoras de fondos para el retiro, mantener el régimen de inversiones de los recursos acumulados y sus flujos, estimular una mayor productividad, elevar los ingresos de los trabajadores a través de las reformas estructurales y generar mayores incentivos para incrementar el ahorro voluntario. No responder a estos retos nos expone al peligro de regresión de los avances logrados al sistema de pensiones, lo que pondría en apuros la salud financiera de nuestro país y revertiría sin duda los beneficios alcanzados, tanto para los trabajadores como para la economía, sostuvo.
Reforma sin concretar
Por la tarde, en el mismo foro, el subsecretario de Hacienda, Gerardo Rodríguez Regordosa, hizo mención del fracaso de las conversaciones con el sindicato petrolero para aplicar una reforma de pensiones durante esta administración, que pudiera quitar presión a las finanzas públicas.
También dijo que fracasaron los intentos por aplicar un esquema pensionario sustentable para los trabajadores de universidades públicas y gobiernos estatales y municipales. Según la Auditoría Superior de la Federación, en su revisión de la cuenta pública 2010 los pasivos laborales del sector público sobrepasan los 4 billones de pesos.
En su presentación, Rodríguez Regordosa destacó el caso de los pasivos laborales de Pemex como uno de los grandes pendientes que quedan para modernizar y mejorar el sistema de pensiones del país. Destacó no sólo el monto del pasivo laboral, que se eleva a más de 800 mil millones de pesos, sino también el hecho de que muchos trabajadores de la empresa están próximos a la jubilación, con una edad que promedia los 55 años. También se presentan distorsiones por los salarios y las ayudas que reciben los trabajadores, los cuales se ubican muy por encima del promedio y se encuentran en un esquema no fondeado.
–¿Por qué fracasó la reforma de pensiones en Pemex? –se le preguntó en breve entrevista luego de mencionar el monto de los pasivos laborales de esa empresa.
–En Pemex existen los elementos, es una cuestión de la compañía que tiene que encontrar los espacios para avanzar en esa dirección. Mucho se ha comentado ya por la propia dirección de la empresa y sí es uno de los pendientes que se tienen que atender.
–¿Qué fue lo que provocó el fracaso? –se le insistió.
–No sabría, igual que los demás temas de gestión de la empresa es uno de los pendientes que se tienen que ver.
–¿Hacienda fondeará los pasivos laborales de Pemex?
–Esa es una obligación de pago de la empresa directamente.
–¿Y sobre las universidades?
–Las universidades es un tema pendiente, también, que se tiene que avanzar incluso en evaluar de manera más precisa esos pasivos.
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