Enredos en Nicaragua


Salvador García Soto

Nuevas inconsistencias afloran en el caso de los mexicanos detenidos en Nicaragua. Como si no bastaran todas las suspicacias que se han generado en este asunto -donde la PGR habla de una red de Los Zetas, mientras Televisa se esfuerza en negar vínculos con los presuntos traficantes , pero a la vez aparecen apellidos como Narcia y Alatorre entre los detenidos en Managua-, ahora surgen evidencias de que en la Secretaría de Transporte y Vialidad, donde registraron las camionetas “pirata” a nombre de la televisora, está difundiendo información errónea sobre la identidad de los 18 mexicanos detenidos.

La denuncia de un joven de 22 años de edad, Juan Luis Torres Torres, a quien la Setravi identificó como uno de los detenidos en Nicaragua y proporcionó la documentación oficial de su licencia a Noticieros Televisa, pone al descubierto que detrás de este caso hay todavía demasiadas dudas y una extraña red de corrupción que permitió el registro apócrifo de camionetas presuntamente utilizadas para el trasiego de drogas y de dinero ilícito entre México y Centroamérica.

La Setravi negó de inmediato el señalamiento de la procuradora Marisela Morales que habló de “infiltración de Los Zetas” en esa dependencia del gobierno capitalino. Según la titular de la PGR eso explicaría que las camionetas hayan sido registradas ilegalmente a nombre de Televisa y que se les expidieran documentos oficiales a personas con documentos apócrifos.

Pero curiosamente el caso de Juan Luis Torres, a quien en un reportaje de Televisa, difundido en Primero Noticias el pasado 21 de septiembre, se le ubica como uno de los 18 mexicanos detenidos en Nicaragua, apunta a que sí hay o dolo o errores graves en la documentación que sobre el caso tiene la Secretaría de Transporte local. Porque Juan Luis afirma que él no ha salido del Distrito Federal, que no ha viajado a Nicaragua y que no tiene ningún nexo con los mexicanos detenidos en aquel país. Incluso, asegura tener pruebas de que el día que detuvieron al grupo de mexicanos, el pasado 23 de agosto, él se encontraba trabajando como Valet Parking en Iztapalapa.

Pero la Setravi le dio a Noticieros Televisa una ficha con el nombre, la fotografía y los datos personales de Juan Luis Torres, que fue difundida en los espacios de la televisora como si se tratara de uno de los mexicanos que en este momento están presos y sujetos a investigación en Managua, acusados por el gobierno nicaragüense de tráfico de dinero ilegal. ¿Por qué la Setravi daría información falsa o suplantaría la identidad de un joven que ni está en Managua, ni ha salido del país ni, según afirma, tiene nada que ver con este caso? ¿Se trata de un error o están tratando de ocultar la verdadera identidad de quienes registraron los vehículos en los que se traficaban drogas y dinero en cantidades millonarias?


Falta saber muchas cosas y mucha información sobre este extraño caso en el que, según la PGR, está la mano de Los Zetas, aunque las evidencias de uso de documentos apócrifos y ahora suplantación de identidades, parece esconder detrás otros intereses. Veremos qué más arroja la investigación ahora que la PGR anuncia el envío de investigadores de la SIEDO a Managua para desentrañar todos los enredos que parecen querer esconder algo muy fuerte y delicado detrás de este trasiego de drogas y dinero del narcotráfico a nivel continental.

NOTAS INDISCRETAS… El jaloneo por la reforma laboral sube de tono en San Lázaro. Al interior del PRI, el equipo de Enrique Peña Nieto presiona para que los líderes sindicales de la CTM y el Congreso del Trabajo acepten, aunque sea con modificaciones, algo del capítulo de transparencia en el manejo de las cuotas. A cambio, aceptan modificar los modelos de contratación, por horas, por temporada y a prueba, además del tema de los requisitos para la declaratoria de huelga y la intervención de la Junta de Conciliación en el levantamiento de un paro. La negociación, dicen, es intensa y los peñistas buscan sacar una reforma lo menos rasurada posible para evitar las críticas y bajarle el costo político al presidente electo… Se baten los dados. Serpiente.

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