Jesusa Cervantes / Apro
La fracción del PRD en la Cámara de Diputados y su coordinador, Silvano Aureoles, modificaron su posición respecto a la reforma a la ley laboral y adelantaron que se reservaran por completo la ley y tratarán de que alguna de sus propuestas pueda pasar en el pleno.
Luego de que varios diputados del PRD se han manifestado en contra de la reforma, Aureoles dio hoy una rueda de prensa, acompañado por los principales opositores a la ley: Martí Batres y Margarita Elena Tapia, para decir que “la postura del PRD es firme pero propositiva”.
Además, el coordinador perredista acusó al PRI y al PAN de ponerse de acuerdo para empujar la reforma, aunque aclaró que no depende del PRD que ello este pasando.
“Nos preocupa que sin discutir en comisión, el PRI y el PAN estén buscando las coincidencias. Además, la flexibilidad laboral es bien recibida por (Enrique) Peña Nieto y, si le preguntan a él, diría que Calderón se quedó corto”, expresó.
Consideró que “el PRI no tiene mucho trabajo para que el PAN aflojara en el tema de transparencia sindical y dejarla tal y como está, que siga el hoyo negro sobre el manejo de recursos de las cuotas de los trabajadores”.
No obstante Aureoles aseguró que en “el Movimiento Progresista vamos a seguir trabajando. No estamos de acuerdo con la iniciativa de Calderón, sí con la viabilidad de una gran reforma que incluya a todos los que han presentado propuestas, entre ellas la nuestra que dimos a conocer el pasado martes”.
También advirtió que no permitirán un “madruguete legislativo” cuando el lunes próximo se presente un predictamen. “Nos vamos a reservar por completo la ley y no estamos obligados a dictaminar la propuesta de Calderón en positivo”.
El coordinador, quien fue el único que habló en la conferencia, detalló que existe una “segunda vía” para evitar la ley en caso de que no puedan frenar un eventual acuerdo entre PAN y PRI. Se trata de la controversia constitucional.
Para que se pueda interponer, primero se debe discutir la ley de iniciativa preferente, y la clave está en que la reforma electoral que estableció esa figura deja en claro que, para aplicarse, antes debe existir la ley reglamentaria, y ello no ha ocurrido hasta el momento.
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