Asesinan a embajador de EU en Libia

Reuters

El embajador estadounidense en Libia y tres empleados de la misión diplomática murieron en ataques contra el consulado en Bengasi y un refugio cercano, en un incidente que desató la condena internacional y generó dudas sobre la inestabilidad en una región sacudida por levantamientos populares.

Hombres armados atacaron e incendiaron el martes por la noche el consulado estadounidense en la ciudad oriental de Bengasi, en protesta por un filme que consideran un insulto al profeta Mahoma.

La embajada de Washington en El Cairo también fue blanco de la ira de manifestantes musulmanes, que culpan a Estados Unidos por el filme.

El presidente Barack Obama calificó el hecho ocurrido en Bengasi, la cuna de la revuelta que el año pasado derrocó a Muammar Gaddafi, como un "ataque vergonzoso" y ordenó incrementar la seguridad en los puestos diplomáticos estadounidenses alrededor del mundo

La violencia también amenazó con expandirse a otros países musulmanes. Para el atardecer del miércoles, 24 horas después de los ataques en Egipto y Libia, la policía estaba disparando gases lacrimógenos a los manifestantes congregados en las afueras de la embajada estadounidense en Túnez.

El ataque también podría influenciar la carrera palmo a palmo por la presidencia en Estados Unidos, en la que el candidato republicano Mitt Romney acusó a Obama de no defender los intereses del país con la firmeza suficiente.

Romney dio a conocer un comunicado criticando la respuesta inicial de Obama y la campaña del mandatario respondió acusándolo de intentar sacar ventajas políticas en un momento de tragedia nacional.

El embajador Christopher Stevens murió en el incidente en Libia, pero las circunstancias de su fallecimiento no estaban claras. El personal consular fue llevado a una casa segura luego del ataque inicial, dijo el viceministro del Interior libio, Wanis Al-Sharif.

Un avión de evacuación con unidades de comando estadounidenses arribó desde Trípoli para retirar al personal de la casa.

"Se suponía que sería un sitio secreto y ellos fueron sorprendidos por grupos armados que lo sabían. Hubo disparos", declaró Sharif. Dos empleados estadounidenses murieron en el lugar, indicó.

Otras dos personas perdieron la vida en el edificio consular y entre 12 a 17 resultaron heridas.

Los ataques generaron preguntas sobre el futuro de la presencia diplomática en Libia, las relaciones entre Washington y Trípoli, la inestable situación de seguridad en el país africano tras la caída de Gaddafi y si podrían emerger más protestas en el mundo musulmán debido al filme.

Obama se comprometió a trabajar con Libia para llevar a la justicia a los agresores, pero dijo que el crimen no dañaría las relaciones entre ambas naciones.


FILME POLÉMICO

El filme amateur, promovido por un pastor estadounidense, describe a Mahoma como un tonto, un mujeriego y un ídolo religioso falso. En una parte de la cinta publicada en YouTube, el profeta es mostrado en un aparente acto sexual con una mujer.

Para muchos musulmanes representar al profeta es un acto de blasfemia y el incidente recuerda los disturbios desatados en el 2006 en Oriente Medio, Africa y Asia en los que murieron al menos 50 personas, después de que un diario danés publicara caricaturas de Mahoma.

A través del mundo musulmán, los líderes estarán preocupados de que la violencia se extienda. El presidente afgano Hamid Karzai condenó el filme en un comunicado, calificándolo de "acto demoníaco" y diciendo que estaba seguro de que los involucrados en su producción representaban a una pequeña minoría.

El comunicado de Karzai no hizo mención a la violencia contra los diplomáticos estadounidenses.

Afganistán cerró el sitio de YouTube para que los afganos no puedan acceder a las imágenes. La embajada estadounidense en Ka bul apeló a los líderes afganos para que ayuden a mantener la calma.

En Egipto, el primer ministro Hisham Kandil condenó la violencia e instó a Washington a que actúe contra los productores de la película.


GRUPO PEQUEÑO Y SALVAJE

La secretaria de Estado Clinton dijo que el ataque fue perpetrado por un grupo pequeño y salvaje, no por el Gobierno ni por la gente de Libia.

Los relatos sobre el ataque al consulado describieron un caos y baños se sangre, puesto que los guardias de seguridad libios se vieron sobrepasados y se retiraron.

"Empezamos a dispararles y entonces otras personas también lanzaron bombas caseras por sobre las barreras y comenzaron los incendios en los edificios", dijo Hamam, de 17 años, que participó en el atentado pero no dio su nombre.

"Había algunos guardias de seguridad libios fuera de la embajada, pero cuando comenzaron a explotar las bombas ellos huyeron", explicó Hamam, quien dijo que vio a un estadounidense morir frente a él en medio del tumulto. Afirmó que el cuerpo fue cubierto por cenizas.

Se cree que el ataque fue perpetrado por Ansar al-Sharia, un grupo islámico sunita al estilo de Al Qaeda que ha estado activo en Bengasi, dijo un funcionario de seguridad libio. Testigos dijeron que entre la multitud de agresores también hubo miembros de comunidades tribales, milicianos y otros hombres armados.

Vehículos de Ansar al-Sharia arribaron al comienzo de la protesta pero se retiraron una vez que empezaron los enfrentamientos, dijo Haman. "Los manifestantes corrían alrededor del complejo buscando estadounidenses, ellos sólo querían hallar un estadounidense para capturarlo".

El miércoles, el complejo en Bengasi estaba vacío y transeúntes podían ingresar libremente para ver los daños causados por los incendios y disparos.

" Las fuerzas de seguridad libias quedaron bajo un intenso tiroteo y no estábamos preparados para la intensidad del ataque", dijo Ab del-Monem Al-Hurr, po rtavoz del Comité Supremo de Seguridad de Libia.

Los embajadores estadounidenses en países tan volátiles a menudo son acompañados por varios miembros de seguridad y usualmente viajan en caravanas bien protegidas. Las misiones diplomáticas normalmente son custodiadas por marines y otras fuerzas especiales.


HONRAN MEMORIA

Stevens se crió en California, se graduó de la Universidad de Berkeley y trabajó en el norte de Africa como voluntario de los Cuerpos de Paz. Enseñó inglés en Marruecos antes de unirse a los servicios de relaciones exteriores para ser enviado a Oriente Medio y luego al norte de Africa.

Los tributos se multiplicaron en honor a Stevens, quien en un video publicado en el sitio web de la embajada se refirió a su participación en la revolución. "Estaba encantado de ver al pueblo libio levantarse y demandar sus derechos".

El Gobierno interino de Libia ha tenido problemas para imponer su autoridad frente a una gran cantidad de grupos armados que se niegan a abandonar las armas y que usualmente hacen justicia por mano propia.

Expertos de seguridad sostienen que la zona que rodea a Bengasi tiene presencia de varios grupos militantes islamistas que se oponen a cualquier presencia occidental en los países musulmanes.

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