Luis Hernández Navarro
En pleno regreso a clases, Elba Esther Gordillo es, nuevamente, una estrella más del Canal de las Estrellas. En horario estelar, la cadena televisiva trasmite un anuncio comercial patrocinado por la líder vitalicia del magisterio nacional, en contra de los maestros democráticos.
En el promocional aparece un viejo pizarrón de color verde con un encabezado escrito con gis blanco que pregunta ¿quién es quién?, dividido por una raya vertical que separa los buenos de los malos. Los héroes son, por supuesto, los del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación), los malvados son los de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
A lo largo de 30 segundos, una voz de mujer en off va leyendo los atributos de los primeros y los defectos de los segundos, mientras una mano invisible de impecable caligrafía los anota de uno y otro lado de la pizarra. Los del SNTE –dice la publicidad pagada– somos los maestros que sí queremos un México mejor. La CNTE son los maestros que quieren violentar a México.
Para concluir, el libelo televisivo de Elba Esther Gordillo llama a que los televidentes no se confundan, muestra el logotipo del sindicato en la parte superior del pizarrón, y sentencia: El SNTE: los maestros que sí queremos cambiar a México.
La campaña mediática de la señora Gordillo es un botón de muestra de cómo se las gasta en el trato con la disidencia de su sindicato, como bien lo saben los compañeros de Misael Núñez Acosta. El promocional está lleno de mentiras. Los integrantes de la CNTE también son miembros del SNTE, sólo que no están de acuerdo con ella. La líder vitalicia tiene a su disposición política un ejército de más de 20 mil aviadores que no pisan un salón de clases, cobran regularmente su sueldo, y trabajan como mapaches electorales. Y, los profesores democráticos han elaborado una enorme cantidad de propuestas educativas alternas.
La ofensiva televisiva contra el magisterio disidente tiene como telón de fondo el crecimiento de la fuerza e influencia de la CNTE en todo el país durante los meses recientes. Forma parte del clima de opinión que Elba Esther quiere generar de cara a su ratificación como líder vitalicia del sindicato, en el próximo Congreso Nacional que se realizará en octubre en Baja California, cerca de su mansión en San Diego, Estados Unidos. Es, además, resultado de la necesidad de limpiar su imagen de cara a sus negociaciones con el equipo de su aliado electoral Enrique Peña Nieto.
El mensaje es parte del matrimonio de conveniencia existente entre Elba Esther y Emilio Azcárraga. Tiene tras de sí una millonaria historia. En junio de 2009, el SNTE y Televisa firmaron un convenio por 150 millones de pesos, para difundir un conjunto de infomerciales disfrazados de programa de concursos titulado Todo mundo cree que sabe, que resultó un gran fracaso.
Pero la ofensiva contra el magisterio democrático proviene, también, de la misma televisora. El pasado sábado, a las 10 pm, el Canal 2 proyectó como muestra del cine mexicano contemporáneo, el panfleto fílmico De panzazo, en el que se denigra a los maestros y a la educación pública en el país. El libelo fue elaborado por la organización empresarial Mexicanos Primero, que preside Claudio X. González, antiguo presidente de la Fundación Cultural Televisa, y producido por Carlos Loret de Mola, conductor estelar del telediario matutino del Canal de las Estrellas.
La ofensiva de Televisa y Elba Esther contrasta con el foro Educación, crisis y alternativas, promovido por el pintor Francisco Toledo, y efectuado el pasado 17 y 18 de agosto por el Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Oaxaca y el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca.
El foro fue concebido como espacio de reflexión, discusión y análisis plural sobre la problemática de la educación en México y en Oaxaca. Fue convocado como iniciativa para construir puentes entre actores sociales confrontados. Participaron como ponentes, intelectuales, académicos y especialistas, como Enrique Florescano, Aurora Loyo, Luis Giménez Cacho y Héctor Virgilio Robles Vásquez.
En el acto, el maestro Javier Sánchez Pereyra hizo un extraordinario recuento analítico de las experiencias de educación alternativa desarrolladas por los profesores democráticos de la entidad, desconocidas entre muchos estudiosos de la problemática pedagógica nacional, y ocultadas por los medios de comunicación electrónicos. El mapa dibujado por el profesor documentó la riqueza propositiva de los mentores democráticos.
El foro fue saludado por el sindicato magisterial en la entidad. Los tres primeros secretarios generales de la sección 22, los profesores Pedro Martínez, Aristarco Aquino y Erangelio Mendoza estuvieron presentes entre el público, al igual que un buen número de dirigentes sindicales históricos, como Rogelio Vargas, Fernando Soberanes y Omar Olivera. Asistieron también figuras clave de la educación en el estado, como Alfredo de la Rosa, legisladores locales, artistas, dirigentes empresariales y líderes de comerciantes.
Más allá de las críticas que se hicieron sobre el papel de la sección 22 por parte de comerciantes, el foro de Oaxaca mostró que en la CNTE hay una extendida preocupación por enfrentar los retos educativos nacionales. Muestra de ello también es el noveno Taller del Educador Popular, de la sección 18 de Michoacán, al que asistieron, durante más de una semana, alrededor de 3 mil maestros.
Como muestran prácticamente todos los sondeos de opinión, Elba Esther Gordillo es una de las políticas peor valoradas por los mexicanos. Su nombre se asocia con los vicios más graves del sistema político. Esta imagen no va a cambiar porque pague promocionales en la televisión para denigrar a la disidencia. Su reputación no va mejorar. Lamentablemente para ella, la televisión no le sirve como una de esas cirugías plásticas a las que con tanta frecuencia se somete para cambiar su rostro.
En pleno regreso a clases, Elba Esther Gordillo es, nuevamente, una estrella más del Canal de las Estrellas. En horario estelar, la cadena televisiva trasmite un anuncio comercial patrocinado por la líder vitalicia del magisterio nacional, en contra de los maestros democráticos.
En el promocional aparece un viejo pizarrón de color verde con un encabezado escrito con gis blanco que pregunta ¿quién es quién?, dividido por una raya vertical que separa los buenos de los malos. Los héroes son, por supuesto, los del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación), los malvados son los de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
A lo largo de 30 segundos, una voz de mujer en off va leyendo los atributos de los primeros y los defectos de los segundos, mientras una mano invisible de impecable caligrafía los anota de uno y otro lado de la pizarra. Los del SNTE –dice la publicidad pagada– somos los maestros que sí queremos un México mejor. La CNTE son los maestros que quieren violentar a México.
Para concluir, el libelo televisivo de Elba Esther Gordillo llama a que los televidentes no se confundan, muestra el logotipo del sindicato en la parte superior del pizarrón, y sentencia: El SNTE: los maestros que sí queremos cambiar a México.
La campaña mediática de la señora Gordillo es un botón de muestra de cómo se las gasta en el trato con la disidencia de su sindicato, como bien lo saben los compañeros de Misael Núñez Acosta. El promocional está lleno de mentiras. Los integrantes de la CNTE también son miembros del SNTE, sólo que no están de acuerdo con ella. La líder vitalicia tiene a su disposición política un ejército de más de 20 mil aviadores que no pisan un salón de clases, cobran regularmente su sueldo, y trabajan como mapaches electorales. Y, los profesores democráticos han elaborado una enorme cantidad de propuestas educativas alternas.
La ofensiva televisiva contra el magisterio disidente tiene como telón de fondo el crecimiento de la fuerza e influencia de la CNTE en todo el país durante los meses recientes. Forma parte del clima de opinión que Elba Esther quiere generar de cara a su ratificación como líder vitalicia del sindicato, en el próximo Congreso Nacional que se realizará en octubre en Baja California, cerca de su mansión en San Diego, Estados Unidos. Es, además, resultado de la necesidad de limpiar su imagen de cara a sus negociaciones con el equipo de su aliado electoral Enrique Peña Nieto.
El mensaje es parte del matrimonio de conveniencia existente entre Elba Esther y Emilio Azcárraga. Tiene tras de sí una millonaria historia. En junio de 2009, el SNTE y Televisa firmaron un convenio por 150 millones de pesos, para difundir un conjunto de infomerciales disfrazados de programa de concursos titulado Todo mundo cree que sabe, que resultó un gran fracaso.
Pero la ofensiva contra el magisterio democrático proviene, también, de la misma televisora. El pasado sábado, a las 10 pm, el Canal 2 proyectó como muestra del cine mexicano contemporáneo, el panfleto fílmico De panzazo, en el que se denigra a los maestros y a la educación pública en el país. El libelo fue elaborado por la organización empresarial Mexicanos Primero, que preside Claudio X. González, antiguo presidente de la Fundación Cultural Televisa, y producido por Carlos Loret de Mola, conductor estelar del telediario matutino del Canal de las Estrellas.
La ofensiva de Televisa y Elba Esther contrasta con el foro Educación, crisis y alternativas, promovido por el pintor Francisco Toledo, y efectuado el pasado 17 y 18 de agosto por el Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Oaxaca y el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca.
El foro fue concebido como espacio de reflexión, discusión y análisis plural sobre la problemática de la educación en México y en Oaxaca. Fue convocado como iniciativa para construir puentes entre actores sociales confrontados. Participaron como ponentes, intelectuales, académicos y especialistas, como Enrique Florescano, Aurora Loyo, Luis Giménez Cacho y Héctor Virgilio Robles Vásquez.
En el acto, el maestro Javier Sánchez Pereyra hizo un extraordinario recuento analítico de las experiencias de educación alternativa desarrolladas por los profesores democráticos de la entidad, desconocidas entre muchos estudiosos de la problemática pedagógica nacional, y ocultadas por los medios de comunicación electrónicos. El mapa dibujado por el profesor documentó la riqueza propositiva de los mentores democráticos.
El foro fue saludado por el sindicato magisterial en la entidad. Los tres primeros secretarios generales de la sección 22, los profesores Pedro Martínez, Aristarco Aquino y Erangelio Mendoza estuvieron presentes entre el público, al igual que un buen número de dirigentes sindicales históricos, como Rogelio Vargas, Fernando Soberanes y Omar Olivera. Asistieron también figuras clave de la educación en el estado, como Alfredo de la Rosa, legisladores locales, artistas, dirigentes empresariales y líderes de comerciantes.
Más allá de las críticas que se hicieron sobre el papel de la sección 22 por parte de comerciantes, el foro de Oaxaca mostró que en la CNTE hay una extendida preocupación por enfrentar los retos educativos nacionales. Muestra de ello también es el noveno Taller del Educador Popular, de la sección 18 de Michoacán, al que asistieron, durante más de una semana, alrededor de 3 mil maestros.
Como muestran prácticamente todos los sondeos de opinión, Elba Esther Gordillo es una de las políticas peor valoradas por los mexicanos. Su nombre se asocia con los vicios más graves del sistema político. Esta imagen no va a cambiar porque pague promocionales en la televisión para denigrar a la disidencia. Su reputación no va mejorar. Lamentablemente para ella, la televisión no le sirve como una de esas cirugías plásticas a las que con tanta frecuencia se somete para cambiar su rostro.
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