Apro
La coalición Movimiento Progresista advirtió sobre el riesgo de que se desate un “estallido social” si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) decide validar las elecciones presidenciales que dan el triunfo al priista Enrique Peña Nieto, sin valorar los alegatos que ha presentado la izquierda.
En conferencia de prensa, después de que los tres partidos que conforman la coalición (PRD, PT y Movimiento Ciudadano) se reunieron con tres de los siete integrantes del TEPJF: María del Carmen Alanís, Pedro Esteban Penagos y Manuel González Oropeza, aclaró que su advertencia no debe interpretarse como una amenaza.
“Nosotros no seríamos responsables de que hubiera una respuesta social de otro tipo”, dijo Zambrano después de presentar a los magistrados sus alegatos en torno a la solicitud de nulidad de la elección presidencial del 1 de julio.
Aclaró que el PRD y la izquierda en su conjunto esperarán a que el Tribunal emita su fallo para valorarlo y definir la estrategia que seguirán. Sin embargo, insistió que ellos no llamarán a la violencia, sino que existen otras agrupaciones opositoras al PRI y su candidato Enrique Peña Nieto que pueden convocar a protestas si el resultado es favorable al priista.
“Nosotros no seríamos responsables de que hubiera una respuesta social de otro tipo. El horno no está para bollos tampoco, pero tampoco estamos amenazando con eso. Nosotros en lo que estamos poniendo el acento es en la exigencia de que se valoren todos los alegatos, los agravios que hemos presentado”, dijo.
“No incidiremos en estos grupos que se están moviendo. Lo hemos dicho una y mil veces y queremos subrayarlo: no estamos detrás de ellos. Ellos están tomando sus decisiones autónomamente, por su propia cuenta; están en su derecho”, dijo el presidente del partido del PRD.
En el mismo sentido se pronunció el líder del PT, Alberto Anaya, quien advirtió que una decisión favorable al priista Enrique Peña Nieto, sin tomar en cuenta el cúmulo de irregularidades que se tienen documentadas, provocaría “estallidos sociales”.
Fue más allá al considerar que si no procede la invalidación de la elección, el país podría derivar en “estados fallidos”
“Para todos es claro el tema de inseguridad, crisis económica y diversas situaciones que muestran una situación a agravamiento de la situación, y si la situación no cambia, el modelo se mantiene, sos previsibles estallidos sociales”, sentenció Anaya.
El Tribunal Electoral deberá calificar la elección presidencial antes del 6 de septiembre.
PRI: la izquierda trata de amedrentar
Más tarde, el Partido Revolucionario Institucional rechazó las advertencias de la izquierda y criticó que pretenda empujar un resultado favorable a la demanda de nulidad por medio de “amedrentamientos”.
Luego de reunirse con los magistrados Constancio Carrasco, Flavio Galván y Salvador Nava para defender el presunto triunfo de Peña Nieto, el líder nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, dijo:
“Me parece que es un grave error de los representantes de la coalición Movimiento Progresista pretender amedrentar a la sociedad con supuestos estallidos sociales. No hay ninguna base para que esto suceda. Fue una elección en la que se les respetó su derecho a competir.”
Reiteró que la gente decidió darle el triunfo a Peña Nieto e insistió que “ha llegado el momento que, como una democracia madura, los candidatos derrotados acepten su derrota”.
Agregó que advertencias como las que lanzaron los representantes de la izquierda no contribuyen “al buen clima social del país”.
“No podemos, mediante amenazas o con presiones a la sociedad o a los tribunales, pretender imponer un capricho, porque eso sería la imposición de un capricho por encima de la voluntad mayoritaria de la ciudadanía”, señaló el senador Jesús Murillo Karam, coordinador jurídico del equipo de Peña.
Los magistrados Carrasco, Galván y Nava conforman la comisión encargada de elaborar el dictamen sobre la validez o invalidez de la elección presidencial. Con ellos se reunieron los priistas, no así la izquierda.
La coalición Movimiento Progresista advirtió sobre el riesgo de que se desate un “estallido social” si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) decide validar las elecciones presidenciales que dan el triunfo al priista Enrique Peña Nieto, sin valorar los alegatos que ha presentado la izquierda.
En conferencia de prensa, después de que los tres partidos que conforman la coalición (PRD, PT y Movimiento Ciudadano) se reunieron con tres de los siete integrantes del TEPJF: María del Carmen Alanís, Pedro Esteban Penagos y Manuel González Oropeza, aclaró que su advertencia no debe interpretarse como una amenaza.
“Nosotros no seríamos responsables de que hubiera una respuesta social de otro tipo”, dijo Zambrano después de presentar a los magistrados sus alegatos en torno a la solicitud de nulidad de la elección presidencial del 1 de julio.
Aclaró que el PRD y la izquierda en su conjunto esperarán a que el Tribunal emita su fallo para valorarlo y definir la estrategia que seguirán. Sin embargo, insistió que ellos no llamarán a la violencia, sino que existen otras agrupaciones opositoras al PRI y su candidato Enrique Peña Nieto que pueden convocar a protestas si el resultado es favorable al priista.
“Nosotros no seríamos responsables de que hubiera una respuesta social de otro tipo. El horno no está para bollos tampoco, pero tampoco estamos amenazando con eso. Nosotros en lo que estamos poniendo el acento es en la exigencia de que se valoren todos los alegatos, los agravios que hemos presentado”, dijo.
“No incidiremos en estos grupos que se están moviendo. Lo hemos dicho una y mil veces y queremos subrayarlo: no estamos detrás de ellos. Ellos están tomando sus decisiones autónomamente, por su propia cuenta; están en su derecho”, dijo el presidente del partido del PRD.
En el mismo sentido se pronunció el líder del PT, Alberto Anaya, quien advirtió que una decisión favorable al priista Enrique Peña Nieto, sin tomar en cuenta el cúmulo de irregularidades que se tienen documentadas, provocaría “estallidos sociales”.
Fue más allá al considerar que si no procede la invalidación de la elección, el país podría derivar en “estados fallidos”
“Para todos es claro el tema de inseguridad, crisis económica y diversas situaciones que muestran una situación a agravamiento de la situación, y si la situación no cambia, el modelo se mantiene, sos previsibles estallidos sociales”, sentenció Anaya.
El Tribunal Electoral deberá calificar la elección presidencial antes del 6 de septiembre.
PRI: la izquierda trata de amedrentar
Más tarde, el Partido Revolucionario Institucional rechazó las advertencias de la izquierda y criticó que pretenda empujar un resultado favorable a la demanda de nulidad por medio de “amedrentamientos”.
Luego de reunirse con los magistrados Constancio Carrasco, Flavio Galván y Salvador Nava para defender el presunto triunfo de Peña Nieto, el líder nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, dijo:
“Me parece que es un grave error de los representantes de la coalición Movimiento Progresista pretender amedrentar a la sociedad con supuestos estallidos sociales. No hay ninguna base para que esto suceda. Fue una elección en la que se les respetó su derecho a competir.”
Reiteró que la gente decidió darle el triunfo a Peña Nieto e insistió que “ha llegado el momento que, como una democracia madura, los candidatos derrotados acepten su derrota”.
Agregó que advertencias como las que lanzaron los representantes de la izquierda no contribuyen “al buen clima social del país”.
“No podemos, mediante amenazas o con presiones a la sociedad o a los tribunales, pretender imponer un capricho, porque eso sería la imposición de un capricho por encima de la voluntad mayoritaria de la ciudadanía”, señaló el senador Jesús Murillo Karam, coordinador jurídico del equipo de Peña.
Los magistrados Carrasco, Galván y Nava conforman la comisión encargada de elaborar el dictamen sobre la validez o invalidez de la elección presidencial. Con ellos se reunieron los priistas, no así la izquierda.
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