Celaya Valenzuela, el capo priista
Alejandro Gutiérrez / Apro
Una operación de la Policía Nacional y el FBI abortó el intento del cartel de Sinaloa, que encabeza Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, para establecer una célula en España como base logística para sus operaciones del tráfico de drogas en Europa, informó hoy aquí el Ministerio del Interior.
Se logró la detención de cuatro miembros del cartel de Sinaloa, todos de nacionalidad mexicana, que son Jesús Gutiérrez Guzmán, primo-hermano del “Chapo” Guzmán, Rafael Humberto Celaya Valenzuela, Samuel Zazueta Valenzuela y Jesús González Palazuelos Soto.
Uno de los detenidos, Rafael Humberto Celaya Valenzuela, fungió como precandidato del PRI por el distrito 1º. de San Luis Río Colorado, en el estado de Sonora, en el proceso electoral del 2 de julio pasado.
En su página de Facebook, Celaya Valenzuela aparece en dos fotografías acompañando al candidato priista a la presidencia, Enrique Peña Nieto. Una en un acto proselitista y otra donde aparecen los dos, sonrientes, viendo a la cámara.
En otra fotografía se le ve en el asiento de un avión y una más fuera de una taberna madrileña.
Como precandidato a diputado federal, Celaya impugnó el dictamen de la Comisión Nacional de Procesos Internos del PRI, que le quería impedir su derecho a participar. El caso lo llevó, incluso, ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sala regional Guadalajara (expediente SG-JDC-2044/2012), que obligó al PRI a reponer el proceso. Sin embargo, Celaya perdió estrepitosamente contra su oponente, el alcalde con licencia, Manuel Baldenegro.
Los cuatro miembros del cártel de Sinaloa fueron detenidos en Madrid, el miércoles pasado, dos de ellos en las inmediaciones del Paseo de la Castellana y dos más en la Plaza de las Cortes en las inmediaciones del Hotel Palace, donde tres de ellos se hospedaban, frente al Congreso de los Diputados, y muy cerca de la embajada mexicana en este país.
Las pesquisas son una extensión de la operación Dark Waters que el FBI inició en Boston, en mayo de 2009, para investigar el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales del Chapo Guzmán, en la región de Massachussets.
La ficha de la Dirección de Policía española señala que el cártel de Sinaloa está considerado como la mayor organización criminal a nivel mundial, y genera importantísimos ingresos económicos, principalmente producto del tráfico de estupefacientes.
El miércoles 9, el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, dictó prisión incondicional para todos ellos por un supuesto delito de tráfico de drogas, en virtud de una solicitud de extradición que reclama Estados Unidos.
En octubre de 2010, el FBI y la Brigada Central de crimen organizado de la Policía Nacional mantuvieron las primeras reuniones operativas al tener conocimiento que la célula tenía intención de establecerse en España para expandir su actividad criminal en Europa.
Fue cuando se extendió la Comisión Rogatoria de Estados Unidos para la captura de los miembros del cártel de Sinaloa, entregadas a la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional.
El grueso de la investigación se desarrolló en Estados Unidos, donde se tuvo conocimiento que la célula del cártel del Chapo Guzmán planeó viajar a España.
Desde su ingreso en España, en el mes de marzo pasado, hubo un estrecho cerco de vigilancia policial.
A su llegada, los miembros del cártel de Sinaloa empezaron a planear el envío de varios contenedores con droga.
Sin embargo, primero hicieron algunos envíos de contenedores por vía marítima de prueba.
Sin embargo, a fines de julio pasado, la organización hizo un primer envío de 373 kilos de cocaína, oculta en envíos de mercancía legal declarada, proveniente de Brasil.
La policía detectó el envío, que fue asegurado en el Puerto de Algeciras.
Dentro de las primeras pesquisas se logró identificar a Jesús Gonzalo Palazuelos Soto, que se desplazó a Madrid para hacerse cargo del cargamento de la cocaína desde su remisión hasta su posterior distribución.
Días después llegaron a Madrid Jesús Gutiérrez Guzmán, conocido como “Manolo”, que es primo del Chapo Guzmán y es considerado el líder del grupo que pretendía establecerse en España.
Llegó con uno de sus colaboradores, Samuel Zazueta Valenzuela, y con Rafael Humberto Celaya Valenzuela, que viene a representar de alguna forma los asuntos “legales” de la organización.
La policía dio a conocer que el grupo establecía numerosas medidas de seguridad para sus actividades, por lo cual se tuvo que ampliar el mecanismo policial para su seguimiento y, finalmente, para su captura, uno de los investigados fue abordado por los agentes cuando se dirigía a su hotel, en el Paseo de la Castellana.
De forma paralela, los otros tres presuntos narcotraficantes fueron arrestados en la Plaza de las Cortes, en las inmediaciones del Hotel Palace, donde se hospedaban.
En los registros realizados en las habitaciones de los detenidos se aseguraron teléfonos celulares, 5,500 dólares, 3 mil euros, 4 mil pesos mexicanos, y documentación que está pendiente de ser analizada.
Las edades de los detenidos comprenden entre los 37 y 52 años de edad.
Según el Ministerio del Interior, en la operación ha intervenido la sección de relaciones internacionales de la Brigada Central de crimen organizado de la comisaría general de Policía Judicial y el FBI de Boston, los oficiales de enlace del FBI en la embajada estadounidense en Madrid, del Grupo 42 de la Brigada Central de Estupefacientes y de la brigada de Investigación tecnológica de la UDEF Central.
Alejandro Gutiérrez / Apro
Una operación de la Policía Nacional y el FBI abortó el intento del cartel de Sinaloa, que encabeza Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, para establecer una célula en España como base logística para sus operaciones del tráfico de drogas en Europa, informó hoy aquí el Ministerio del Interior.
Se logró la detención de cuatro miembros del cartel de Sinaloa, todos de nacionalidad mexicana, que son Jesús Gutiérrez Guzmán, primo-hermano del “Chapo” Guzmán, Rafael Humberto Celaya Valenzuela, Samuel Zazueta Valenzuela y Jesús González Palazuelos Soto.
Uno de los detenidos, Rafael Humberto Celaya Valenzuela, fungió como precandidato del PRI por el distrito 1º. de San Luis Río Colorado, en el estado de Sonora, en el proceso electoral del 2 de julio pasado.
En su página de Facebook, Celaya Valenzuela aparece en dos fotografías acompañando al candidato priista a la presidencia, Enrique Peña Nieto. Una en un acto proselitista y otra donde aparecen los dos, sonrientes, viendo a la cámara.
En otra fotografía se le ve en el asiento de un avión y una más fuera de una taberna madrileña.
Como precandidato a diputado federal, Celaya impugnó el dictamen de la Comisión Nacional de Procesos Internos del PRI, que le quería impedir su derecho a participar. El caso lo llevó, incluso, ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sala regional Guadalajara (expediente SG-JDC-2044/2012), que obligó al PRI a reponer el proceso. Sin embargo, Celaya perdió estrepitosamente contra su oponente, el alcalde con licencia, Manuel Baldenegro.
Los cuatro miembros del cártel de Sinaloa fueron detenidos en Madrid, el miércoles pasado, dos de ellos en las inmediaciones del Paseo de la Castellana y dos más en la Plaza de las Cortes en las inmediaciones del Hotel Palace, donde tres de ellos se hospedaban, frente al Congreso de los Diputados, y muy cerca de la embajada mexicana en este país.
Las pesquisas son una extensión de la operación Dark Waters que el FBI inició en Boston, en mayo de 2009, para investigar el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales del Chapo Guzmán, en la región de Massachussets.
La ficha de la Dirección de Policía española señala que el cártel de Sinaloa está considerado como la mayor organización criminal a nivel mundial, y genera importantísimos ingresos económicos, principalmente producto del tráfico de estupefacientes.
El miércoles 9, el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, dictó prisión incondicional para todos ellos por un supuesto delito de tráfico de drogas, en virtud de una solicitud de extradición que reclama Estados Unidos.
En octubre de 2010, el FBI y la Brigada Central de crimen organizado de la Policía Nacional mantuvieron las primeras reuniones operativas al tener conocimiento que la célula tenía intención de establecerse en España para expandir su actividad criminal en Europa.
Fue cuando se extendió la Comisión Rogatoria de Estados Unidos para la captura de los miembros del cártel de Sinaloa, entregadas a la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional.
El grueso de la investigación se desarrolló en Estados Unidos, donde se tuvo conocimiento que la célula del cártel del Chapo Guzmán planeó viajar a España.
Desde su ingreso en España, en el mes de marzo pasado, hubo un estrecho cerco de vigilancia policial.
A su llegada, los miembros del cártel de Sinaloa empezaron a planear el envío de varios contenedores con droga.
Sin embargo, primero hicieron algunos envíos de contenedores por vía marítima de prueba.
Sin embargo, a fines de julio pasado, la organización hizo un primer envío de 373 kilos de cocaína, oculta en envíos de mercancía legal declarada, proveniente de Brasil.
La policía detectó el envío, que fue asegurado en el Puerto de Algeciras.
Dentro de las primeras pesquisas se logró identificar a Jesús Gonzalo Palazuelos Soto, que se desplazó a Madrid para hacerse cargo del cargamento de la cocaína desde su remisión hasta su posterior distribución.
Días después llegaron a Madrid Jesús Gutiérrez Guzmán, conocido como “Manolo”, que es primo del Chapo Guzmán y es considerado el líder del grupo que pretendía establecerse en España.
Llegó con uno de sus colaboradores, Samuel Zazueta Valenzuela, y con Rafael Humberto Celaya Valenzuela, que viene a representar de alguna forma los asuntos “legales” de la organización.
La policía dio a conocer que el grupo establecía numerosas medidas de seguridad para sus actividades, por lo cual se tuvo que ampliar el mecanismo policial para su seguimiento y, finalmente, para su captura, uno de los investigados fue abordado por los agentes cuando se dirigía a su hotel, en el Paseo de la Castellana.
De forma paralela, los otros tres presuntos narcotraficantes fueron arrestados en la Plaza de las Cortes, en las inmediaciones del Hotel Palace, donde se hospedaban.
En los registros realizados en las habitaciones de los detenidos se aseguraron teléfonos celulares, 5,500 dólares, 3 mil euros, 4 mil pesos mexicanos, y documentación que está pendiente de ser analizada.
Las edades de los detenidos comprenden entre los 37 y 52 años de edad.
Según el Ministerio del Interior, en la operación ha intervenido la sección de relaciones internacionales de la Brigada Central de crimen organizado de la comisaría general de Policía Judicial y el FBI de Boston, los oficiales de enlace del FBI en la embajada estadounidense en Madrid, del Grupo 42 de la Brigada Central de Estupefacientes y de la brigada de Investigación tecnológica de la UDEF Central.
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