Jesusa Cervantes / Apro
El coordinador de la próxima fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones Rivera, aceptó que su partido está interesado en encabezar el primer año de la Mesa Directiva de la 62 Legislatura federal, con el objetivo de que sean los priistas los que impongan la banda presidencial a quien determine triunfador el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Entrevistado luego de registrarse como diputado federal, el sonorense reveló que ya se encuentra en pláticas con el resto de los partidos políticos para negociar y consensuar la presidencia de la Mesa.
Confió en que no se requerirá cambiar de sede para la toma de protesta del próximo presidente de la República, aunque recordó que la más reciente reforma electoral contempla que la toma de protesta pueda efectuarse ante el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en caso de no existir las condiciones políticas para que sea en San Lázaro.
El coordinador de la próxima fracción del PRI en San Lázaro consideró que después del 6 de septiembre, día límite que tiene el TEPJF para declarar la validez o invalidez de la elección presidencial, todas las fracciones parlamentarias deberán negociar para instalar al nuevo gobierno federal “en la cámara”.
El 1 de diciembre, comentó Beltrones Rivera, se instalará un nuevo gobierno “y lo hará con toda legalidad, que de ahí proviene la legitimidad”. Confió, además, que dicho gobierno estará encabezado por Enrique Peña Nieto.
Para sustentar lo anterior, el sonorense recurrió a los señalamientos del Instituto Federal Electoral (IFE) y sus consejeros electorales, quienes han considerado que el proceso electoral fue “limpio”, a pesar de que, según la izquierda, hay un sinnúmero de pruebas que sostienen lo contrario.
“Hoy todos los partidos políticos han fijado su posición ante esta última instancia, que es el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que ya recibió un acta o un informe circunstanciado del IFE, que dijo que fue un proceso en el que no hubo anomalías; y acaba de confirmar que ningún partido político hizo uso de recursos económicos más allá de lo que fueron los establecidos como topes de campaña. Más claro no puede estar”, sostuvo Beltrones Rivera.
El dicho del diputado federal va en sentido contrario de lo que ha sostenido el Movimiento Progresista, que, a su juicio, ha presentado pruebas “contundentes” de que sí hubo recursos ilícitos en el PRI y se rebasaron los topes de precampaña y campaña. Sin embargo, la decisión del IFE, que no vio siquiera los cientos de espectaculares de Peña Nieto a lo largo del país, han generado malestar entre una gran parte de la ciudadanía.
De acuerdo con la izquierda, la validación de la elección presidencial podría provocar que el día de la toma de posesión, el 1 de diciembre, la sociedad y no los diputados federales de PRD, PT o Movimiento Social, traten de impedir la entrada de Peña Nieto al recinto parlamentario para recibir la banda presidencial. Sobre todo si se toma en cuenta que el movimiento #YoSoy132 se ha manifestado en “alerta amarilla ante la imposición de Peña Nieto por parte de las autoridades electorales”.
Hace seis años, quienes trataron de impedir la llegada de Felipe Calderón Hinojosa a San Lázaro fueron los diputados federales de la izquierda; cerraron con cadenas las puertas de acceso al recinto parlamentario, por lo que Calderón tuvo que llegar en helicóptero a San Lázaro y entrar por la puerta de atrás al salón de pleno, donde fue custodiado por panistas y avalado por legisladores priistas.
En esta ocasión, sería la sociedad civil la que trate de impedir la toma de posesión de Peña Nieto, según ha advertido la izquierda.
Por otra parte, el coordinador del PRI, que volverá a ser la bancada más numerosa –como no ocurría desde hace cuatro legislaturas– rechazó que su partido pretenda impulsar una reforma hacendaria que incluya el IVA en alimentos y medicinas.
Si el PRI se alía con las fracciones del PVEM y Nueva Alianza (Panal), sumará 251 legisladores, con lo que alcanzaría la mayoría simple.
“Nada más alejada una reforma fiscal adecuada de simplemente tratar de generalizar impuestos. Lo que hay que buscar primero es combatir la evasión fiscal, acabar con los privilegios, optimizar el gasto, y hasta el final, si es necesario, buscar para poder cobrar mejor el generalizar los impuestos. Pero sin olvidar que en México existen tantas diferencias entre los ingresos de los mexicanos, tanta desigualdad, que no se pueda tratar igual a los desiguales”, explicó Beltrones.
Aclaró también que “en caso de que se llegara a ello (la generalización del IVA), deberá ser a través de una canasta básica. Pero para que no existan confusiones ni debates en falso, la reforma hacendaria debe pasar por el gasto y por el ingreso”.
Dijo que antes de llegar a una reforma laboral, hacendaria, Ley de Seguridad Nacional, la creación de la Ley de Amparo o la discusión del fuero militar, la fracción priista impulsará las tres propuestas de campaña de Peña Nieto: combate a la corrupción, transparencia y las reglas para la contratación de la publicidad oficial.
Tres aspectos de los cuales se acusó justamente a Peña Nieto de no respetar durante su mandato en el Estado de México y de violentar y abusar de ellos en la campaña electoral presidencial.
Cuando se le preguntó a Beltrones cómo le hará el PRI para lograr las reformas que Peña Nieto ofreció, sobre todo en los temas económicos, respondió que así como ha quedado claro que no es “un hombre de obsesiones” ni de “especulaciones”, todo lo que ocurra en la Cámara de Diputados, desde la elección de la Mesa Directiva hasta las reformas, se hará mediante negociación y consenso con todos los partidos.
El próximo lunes los diputados priistas sostendrán una plenaria en San Lázaro; el martes se clausurará la Comisión Permanente en el Senado de la República y el miércoles 29, en San Lázaro, se realizará la sesión de Congreso, con lo que arrancan los trabajos de la 62 Legislatura federal.
El coordinador de la próxima fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones Rivera, aceptó que su partido está interesado en encabezar el primer año de la Mesa Directiva de la 62 Legislatura federal, con el objetivo de que sean los priistas los que impongan la banda presidencial a quien determine triunfador el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Entrevistado luego de registrarse como diputado federal, el sonorense reveló que ya se encuentra en pláticas con el resto de los partidos políticos para negociar y consensuar la presidencia de la Mesa.
Confió en que no se requerirá cambiar de sede para la toma de protesta del próximo presidente de la República, aunque recordó que la más reciente reforma electoral contempla que la toma de protesta pueda efectuarse ante el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en caso de no existir las condiciones políticas para que sea en San Lázaro.
El coordinador de la próxima fracción del PRI en San Lázaro consideró que después del 6 de septiembre, día límite que tiene el TEPJF para declarar la validez o invalidez de la elección presidencial, todas las fracciones parlamentarias deberán negociar para instalar al nuevo gobierno federal “en la cámara”.
El 1 de diciembre, comentó Beltrones Rivera, se instalará un nuevo gobierno “y lo hará con toda legalidad, que de ahí proviene la legitimidad”. Confió, además, que dicho gobierno estará encabezado por Enrique Peña Nieto.
Para sustentar lo anterior, el sonorense recurrió a los señalamientos del Instituto Federal Electoral (IFE) y sus consejeros electorales, quienes han considerado que el proceso electoral fue “limpio”, a pesar de que, según la izquierda, hay un sinnúmero de pruebas que sostienen lo contrario.
“Hoy todos los partidos políticos han fijado su posición ante esta última instancia, que es el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que ya recibió un acta o un informe circunstanciado del IFE, que dijo que fue un proceso en el que no hubo anomalías; y acaba de confirmar que ningún partido político hizo uso de recursos económicos más allá de lo que fueron los establecidos como topes de campaña. Más claro no puede estar”, sostuvo Beltrones Rivera.
El dicho del diputado federal va en sentido contrario de lo que ha sostenido el Movimiento Progresista, que, a su juicio, ha presentado pruebas “contundentes” de que sí hubo recursos ilícitos en el PRI y se rebasaron los topes de precampaña y campaña. Sin embargo, la decisión del IFE, que no vio siquiera los cientos de espectaculares de Peña Nieto a lo largo del país, han generado malestar entre una gran parte de la ciudadanía.
De acuerdo con la izquierda, la validación de la elección presidencial podría provocar que el día de la toma de posesión, el 1 de diciembre, la sociedad y no los diputados federales de PRD, PT o Movimiento Social, traten de impedir la entrada de Peña Nieto al recinto parlamentario para recibir la banda presidencial. Sobre todo si se toma en cuenta que el movimiento #YoSoy132 se ha manifestado en “alerta amarilla ante la imposición de Peña Nieto por parte de las autoridades electorales”.
Hace seis años, quienes trataron de impedir la llegada de Felipe Calderón Hinojosa a San Lázaro fueron los diputados federales de la izquierda; cerraron con cadenas las puertas de acceso al recinto parlamentario, por lo que Calderón tuvo que llegar en helicóptero a San Lázaro y entrar por la puerta de atrás al salón de pleno, donde fue custodiado por panistas y avalado por legisladores priistas.
En esta ocasión, sería la sociedad civil la que trate de impedir la toma de posesión de Peña Nieto, según ha advertido la izquierda.
Por otra parte, el coordinador del PRI, que volverá a ser la bancada más numerosa –como no ocurría desde hace cuatro legislaturas– rechazó que su partido pretenda impulsar una reforma hacendaria que incluya el IVA en alimentos y medicinas.
Si el PRI se alía con las fracciones del PVEM y Nueva Alianza (Panal), sumará 251 legisladores, con lo que alcanzaría la mayoría simple.
“Nada más alejada una reforma fiscal adecuada de simplemente tratar de generalizar impuestos. Lo que hay que buscar primero es combatir la evasión fiscal, acabar con los privilegios, optimizar el gasto, y hasta el final, si es necesario, buscar para poder cobrar mejor el generalizar los impuestos. Pero sin olvidar que en México existen tantas diferencias entre los ingresos de los mexicanos, tanta desigualdad, que no se pueda tratar igual a los desiguales”, explicó Beltrones.
Aclaró también que “en caso de que se llegara a ello (la generalización del IVA), deberá ser a través de una canasta básica. Pero para que no existan confusiones ni debates en falso, la reforma hacendaria debe pasar por el gasto y por el ingreso”.
Dijo que antes de llegar a una reforma laboral, hacendaria, Ley de Seguridad Nacional, la creación de la Ley de Amparo o la discusión del fuero militar, la fracción priista impulsará las tres propuestas de campaña de Peña Nieto: combate a la corrupción, transparencia y las reglas para la contratación de la publicidad oficial.
Tres aspectos de los cuales se acusó justamente a Peña Nieto de no respetar durante su mandato en el Estado de México y de violentar y abusar de ellos en la campaña electoral presidencial.
Cuando se le preguntó a Beltrones cómo le hará el PRI para lograr las reformas que Peña Nieto ofreció, sobre todo en los temas económicos, respondió que así como ha quedado claro que no es “un hombre de obsesiones” ni de “especulaciones”, todo lo que ocurra en la Cámara de Diputados, desde la elección de la Mesa Directiva hasta las reformas, se hará mediante negociación y consenso con todos los partidos.
El próximo lunes los diputados priistas sostendrán una plenaria en San Lázaro; el martes se clausurará la Comisión Permanente en el Senado de la República y el miércoles 29, en San Lázaro, se realizará la sesión de Congreso, con lo que arrancan los trabajos de la 62 Legislatura federal.
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