¿Quién le dará la banda a Peña?

Salvador García Soto

La pregunta ronda en los altos círculos del PRI donde ya empiezan a pensar en el escenario del 1 de diciembre, aunque esperan la escala obligada del 6 de septiembre, plazo para que Tribunal Electoral califique la elección presidencial y dé su fallo sobre las impugnaciones. Los priistas saben que la toma de protesta de Enrique Peña Nieto podría ser complicada, pero descartan un evento tan accidentado como aquella toma de Felipe Calderón entrando al Congreso entre gritos y por la puerta trasera.

En teoría, el PRI apuesta a que el PAN juegue ahora, en diciembre de 2012, el papel que ellos jugaron hace seis años y validen la asunción formal de Peña Nieto; eso si el conflicto interno que se asoma en el panismo no crece y se le sale de las manos a Calderón. Porque hay priistas que ya empiezan a exigirle al Presidente una señal clara de si él y su partido están por la institucionalidad o si hay un doble juego en el que, por un lado Calderón dice apoyar a Peña y se reúne con él -ha habido ya dos encuentros privados adicional al que se hizo público en Los Pinos- y por el otro manda a Madero a cuestionar la elección y encarece así un acuerdo político.

En las próximas semanas, a más tardar la última de agosto, debe definirse la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, que se convierte en presidente del Congreso, encargado de conducir la ceremonia de transmisión de poderes. La posición, por mayoría, le corresponde al PRI, aunque hay voces en el viejo partido que proponen cederla a la oposición para que sea un legislador panista o incluso un perredista, quien entregue la banda a Peña.

A Calderón, en medio del caos de su cuestionado ascenso al poder, entre gritos de “¡espurio!” de los perredistas, fue el panista Jorge Zermeño quien torpemente le pasara la banda, que casi le entrega un nervioso Vicente Fox, que por poco rompe el protocolo constitucional. Cuando Fox se la iba a dar directamente, Calderón se acercó rápido a Zermeño y le dijo al oído: “¡Quítasela y dámela tú!”. Eso le valió después a Zermeño un exilio dorado como embajador en España donde pasó cuatro años viviendo con lujos y opulencia, comentados por la prensa española.

Tuvo que ser Zermeño quien entregara la banda a Calderón porque ningún diputado de oposición aceptó hacerlo, a pesar de la propuesta de los panistas. Ahora los priistas podrían buscar que un opositor le entregara el símbolo presidencial a Peña Nieto. Hablan de buscar acuerdos con la parte del PRD que no necesariamente seguirá a Andrés Manuel López Obrador a una protesta más allá del fallo del Tribunal Electoral; tal vez de ahí, de un grupo como Los Chuchos, saldría un posible presidente del Congreso, o en su defecto un panista, lo que daría un golpe de efecto mediático y político, aunque tampoco descartan, ni tiene menos validez, si finalmente es un diputado del PRI. ¿Quién le pondrá la banda a Peña?

NOTAS INDISCRETAS… En la denuncia contra Ernesto Zedillo en Estados Unidos, por la masacre de indígenas en Acteal, no sólo se menciona al ex presidente, sino también a su secretario particular, Liévano Sáenz, como responsable de aquella matanza. Un informe de la Fiscalía Especializada de Chiapas, que es parte del expediente presentado en la corte de Hartford, Conetticut, menciona que según la indagatoria de esa fiscalía “es posible fincar responsabilidades de homicidio doloso, derivadas de conducta de omisión impropia” contra Zedillo y contra “el secretario particular del presidente, considerado en esos momentos el segundo hombre más poderoso del país, y quien de acuerdo a testimonios recogidos en el expediente, usurpaba funciones de miembros del gabinete”. Esa cita aparece textual en el Punto de Acuerdo propuesto por el senador Ricardo Monreal el 27 de septiembre de 2011, para que el gobierno federal investigara sobre esa denuncia. La respuesta de la Cancillería nunca llegó a los congresistas, pero sí en cambio la información de que en noviembre de aquel año, el gobierno mexicano le pidió al de Estados Unidos otorgar “inmunidad” al ex presidente Zedillo… Dados recargados. Escalera Doble.

Comentarios