Apro
Andrés Manuel López Obrador exhortó a Felipe Calderón, jefe del Ejecutivo, a difundir públicamente las pruebas que tiene sobre la triangulación de recursos hecha por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para favorecer a su candidato presidencial Enrique Peña Nieto antes y durante la elección del 1 de julio.
En su discurso dictado en el “Foro Literario”, organizado en el marco del Festival por la Democracia, la Dignidad y la Libertad en México realizado en la Plaza de la Constitución del Distrito Federal, el aspirante presidencial de la izquierda consideró que si el gobernante panista omite las pruebas que tiene sobre los recursos de procedencia ilícita usados por los priistas para comprar los votos para Peña Nieto, no sólo será cómplice de un delito, sino que estaría incurriendo en traición a la patria por encabezar la máxima magistratura del país.
“Felipe Calderón sabe, por su profesión de abogado, que cualquier persona enterada de la comisión de un delito tiene la obligación de denunciarlo, so pena de convertirse en encubridor. Y, obviamente, cuando es una autoridad la que incurre y favorece actos de encubrimiento, contrarios al interés nacional y a la democracia, el delito es de la mayor gravedad, equiparable, en este caso, al de traición a la patria”, destacó.
“Mucho ayudaría que Felipe Calderón diera a conocer las pruebas que posee, en particular, sobre el manejo del dinero que utilizó el PRI, a través de instituciones bancarias”, dijo ante decenas de seguidores que lo recibieron con gritos de “presidente, presidente”, con consignas contra Peña Nieto y exigiendo un “México sin PRI”.
“Es un hecho que él –Felipe Calderón– tiene toda la información. De él depende la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, de modo que aprovecho mi presencia en este evento en el Zócalo de la ciudad, corazón de la República, para emplazar a Felipe Calderón a que se defina, públicamente, sobre este importante asunto de cara al pueblo de México”, resaltó entre aplausos de sus simpatizantes.
Sin embargo, cuando el tabasqueño dijo en este mensaje que preparó especialmente para el acto, que esperará la respuesta de Calderón, la muchedumbre emitió un gemido de decepción.
Enseguida, López Obrador señaló:
“No obstante, pase lo que pase, suceda lo que suceda, nosotros no dejaremos de insistir en hacer valer la Constitución y las leyes. Un Estado que no procura la justicia y la democracia, no es más que un simple instrumento al servicio de grupos, facciones o malhechores. México y su pueblo, merece un mejor destino.”
Luego de que trascendió que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) podría calificar la elección el 31 de agosto, López Obrador comentó que “el destino de México” depende de la resolución de los magistrados, porque “con ese fallo se decidirá si prevalece el régimen de corrupción o si se inaugura una etapa nueva en la vida pública del país, sustentada en el respeto a la Constitución, la honestidad y la justicia”.
Reiteró que existen pruebas suficientes para declarar la invalidez de la elección, que el Congreso de la Unión declare una presidencia interina y quien sea designado convoque, a su vez, a nuevas elecciones. Los mexicanos, agregó, no merecen ser violentados en su derecho a elegir a sus gobernantes como lo garantiza la Constitución.
En el templete, acompañando a López Obrador estaba el senador y coordinador del PT, Alberto Anaya; los escritores Fabrizio Mejía y Paco Ignacio Taibo II; el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano; senador electo Manuel Bartlett y José Agustín Ortiz Pinchetti.
Andrés Manuel López Obrador exhortó a Felipe Calderón, jefe del Ejecutivo, a difundir públicamente las pruebas que tiene sobre la triangulación de recursos hecha por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para favorecer a su candidato presidencial Enrique Peña Nieto antes y durante la elección del 1 de julio.
En su discurso dictado en el “Foro Literario”, organizado en el marco del Festival por la Democracia, la Dignidad y la Libertad en México realizado en la Plaza de la Constitución del Distrito Federal, el aspirante presidencial de la izquierda consideró que si el gobernante panista omite las pruebas que tiene sobre los recursos de procedencia ilícita usados por los priistas para comprar los votos para Peña Nieto, no sólo será cómplice de un delito, sino que estaría incurriendo en traición a la patria por encabezar la máxima magistratura del país.
“Felipe Calderón sabe, por su profesión de abogado, que cualquier persona enterada de la comisión de un delito tiene la obligación de denunciarlo, so pena de convertirse en encubridor. Y, obviamente, cuando es una autoridad la que incurre y favorece actos de encubrimiento, contrarios al interés nacional y a la democracia, el delito es de la mayor gravedad, equiparable, en este caso, al de traición a la patria”, destacó.
“Mucho ayudaría que Felipe Calderón diera a conocer las pruebas que posee, en particular, sobre el manejo del dinero que utilizó el PRI, a través de instituciones bancarias”, dijo ante decenas de seguidores que lo recibieron con gritos de “presidente, presidente”, con consignas contra Peña Nieto y exigiendo un “México sin PRI”.
“Es un hecho que él –Felipe Calderón– tiene toda la información. De él depende la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, de modo que aprovecho mi presencia en este evento en el Zócalo de la ciudad, corazón de la República, para emplazar a Felipe Calderón a que se defina, públicamente, sobre este importante asunto de cara al pueblo de México”, resaltó entre aplausos de sus simpatizantes.
Sin embargo, cuando el tabasqueño dijo en este mensaje que preparó especialmente para el acto, que esperará la respuesta de Calderón, la muchedumbre emitió un gemido de decepción.
Enseguida, López Obrador señaló:
“No obstante, pase lo que pase, suceda lo que suceda, nosotros no dejaremos de insistir en hacer valer la Constitución y las leyes. Un Estado que no procura la justicia y la democracia, no es más que un simple instrumento al servicio de grupos, facciones o malhechores. México y su pueblo, merece un mejor destino.”
Luego de que trascendió que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) podría calificar la elección el 31 de agosto, López Obrador comentó que “el destino de México” depende de la resolución de los magistrados, porque “con ese fallo se decidirá si prevalece el régimen de corrupción o si se inaugura una etapa nueva en la vida pública del país, sustentada en el respeto a la Constitución, la honestidad y la justicia”.
Reiteró que existen pruebas suficientes para declarar la invalidez de la elección, que el Congreso de la Unión declare una presidencia interina y quien sea designado convoque, a su vez, a nuevas elecciones. Los mexicanos, agregó, no merecen ser violentados en su derecho a elegir a sus gobernantes como lo garantiza la Constitución.
En el templete, acompañando a López Obrador estaba el senador y coordinador del PT, Alberto Anaya; los escritores Fabrizio Mejía y Paco Ignacio Taibo II; el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano; senador electo Manuel Bartlett y José Agustín Ortiz Pinchetti.
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