Ernesto Martínez Elorriaga / Corresponsal La Jornada
El conflicto de origen religioso en la comunidad Nueva Jerusalén, ubicada en el municipio de Turicato, se recrudeció este lunes, debido a que seguidores del sacerdote conocido como Martín de Tours impidieron que volvieran a clases hijos del grupo que lo antagoniza, el cual es promotor del laicismo y se separó de la secta liderada por el primero tras denunciar abusos, cometidos sobre todo contra mujeres.
Desde la mañana del domingo, el grupo de Martín de Tours colocó alambrados y barricadas para impedir el paso de maestros y alumnos a una vivienda que iba ser habilitada provisionalmente como aula. La escuela que había en la comunidad fue destruida en julio pasado –por órdenes de la Virgen del Rosario– por partidarios del sacerdote, calificados de fanáticos religiosos.
Entre 1973 y 2007 no hubo escuela, clínica de salud ni autoridad local en esa comunidad, también conocida como La Ermita, y todo se rigió por supuestas órdenes de la virgen bajo la supervisión del dirigente religioso Nabor Cárdenas, Papá Nabor, quien impuso un estado de excepción. Tras su muerte, hace cuatro años, los promotores del laicismo se separaron del grupo religioso y buscaron contar con prescolar, primaria y telesecundaria.
El grupo dominante no está de acuerdo en que se imparta educación laica, y ha intentado en varias ocasiones expulsar de la comunidad a los disidentes.
En agosto de 2011 fue cerrada la primaria Vicente Guerrero, y este año, después de marchas de inconformidad realizadas en abril pasado, se logró la reapertura del plantel, pero hace mes y medio los simpatizantes de Martín de Tours lo destruyeron.
En la ceremonia por el inicio de clases celebrada este lunes en la plaza Morelos, de Morelia, el gobernador Fausto Vallejo Figueroa afirmó que se debe respetar el derecho a la educación.
Quiero dejar claro que hemos sido muy prudentes, que por no violentar la vida en esa comunidad (Nueva Jerusalén) hemos sido tolerantes, pero que no confundan tolerancia con debilidad; actuaremos y yo les pido a las personas que conducen espiritualmente esa comunidad que actúen para pacificar esa situación; si no, con todo respeto, tendremos que actuar conforme a la ley, advirtió el mandatario.
El conflicto de origen religioso en la comunidad Nueva Jerusalén, ubicada en el municipio de Turicato, se recrudeció este lunes, debido a que seguidores del sacerdote conocido como Martín de Tours impidieron que volvieran a clases hijos del grupo que lo antagoniza, el cual es promotor del laicismo y se separó de la secta liderada por el primero tras denunciar abusos, cometidos sobre todo contra mujeres.
Desde la mañana del domingo, el grupo de Martín de Tours colocó alambrados y barricadas para impedir el paso de maestros y alumnos a una vivienda que iba ser habilitada provisionalmente como aula. La escuela que había en la comunidad fue destruida en julio pasado –por órdenes de la Virgen del Rosario– por partidarios del sacerdote, calificados de fanáticos religiosos.
Entre 1973 y 2007 no hubo escuela, clínica de salud ni autoridad local en esa comunidad, también conocida como La Ermita, y todo se rigió por supuestas órdenes de la virgen bajo la supervisión del dirigente religioso Nabor Cárdenas, Papá Nabor, quien impuso un estado de excepción. Tras su muerte, hace cuatro años, los promotores del laicismo se separaron del grupo religioso y buscaron contar con prescolar, primaria y telesecundaria.
El grupo dominante no está de acuerdo en que se imparta educación laica, y ha intentado en varias ocasiones expulsar de la comunidad a los disidentes.
En agosto de 2011 fue cerrada la primaria Vicente Guerrero, y este año, después de marchas de inconformidad realizadas en abril pasado, se logró la reapertura del plantel, pero hace mes y medio los simpatizantes de Martín de Tours lo destruyeron.
En la ceremonia por el inicio de clases celebrada este lunes en la plaza Morelos, de Morelia, el gobernador Fausto Vallejo Figueroa afirmó que se debe respetar el derecho a la educación.
Quiero dejar claro que hemos sido muy prudentes, que por no violentar la vida en esa comunidad (Nueva Jerusalén) hemos sido tolerantes, pero que no confundan tolerancia con debilidad; actuaremos y yo les pido a las personas que conducen espiritualmente esa comunidad que actúen para pacificar esa situación; si no, con todo respeto, tendremos que actuar conforme a la ley, advirtió el mandatario.
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