Desde un templete instalado frente al Palacio Nacional, flanqueado por dos pantallas gigantes, López Obrador advirtió que pese al nerviosismo de sus contrincantes, quienes quisieran que el Movimiento Progresista se rindiera ya, no arriará banderas ni se suicidará políticamente.
Angélica Melín Campos / Noticias MVS
Al clausurar la “Expo Fraude” en el Zócalo capitalino, el candidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador llamó a sus simpatizantes a insistir "tercamente" en las acciones para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) declare inválida la elección y se nombre a un presidente provisional.
Desde un templete instalado frente al Palacio Nacional, flanqueado por dos pantallas gigantes, López Obrador advirtió que pese al nerviosismo de sus contrincantes, quienes quisieran que el Movimiento Progresista se rindiera ya, no arriará banderas ni se suicidará políticamente.
“No están conformes, están inquietos, quisieran que nos rindiéramos, no vamos a suicidarnos políticamente, no vamos a arriar bandera, vamos a seguir luchando por nuestros principios y por nuestros ideales, no le hace que se enojen nuestros adversarios y sus voceros”, sentenció, tras aclarar que la etapa en que las críticas en medios de comunicación le obligaban a moderarse y a callar, ya pasaron.
Frente a sus simpatizantes, anunció que las miles de pruebas exhibidas en la llamada expo fraude, que consisten en todos los artículos promocionales que regaló la Coalición Compromiso por México, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en sus campañas electorales, serán enviadas este lunes 13 de agosto al Tribunal Electoral, para que “no digan que no hay pruebas”.
“Hemos presentado todas las pruebas, hay miles de pruebas, es un ejemplo esta exposición. Terminando, me dicen los organizadores, con este acto, se va a reunir todo, el día de mañana se va a entregar al Tribunal Federal Electoral para que no digan que no hay pruebas”, informó.
En su discurso en la Plaza de la Constitución, López Obrador expresó la molestia, indignación y coraje de la ciudadanía, por el uso que el PRI hizo de la pobreza para obtener votos, puesto que de acuerdo a los testimonios recabados como prueba del fraude electoral, dijo, se reportó que regalaron animales vivos y alimentos como carne de puerco y res en las zonas más marginadas del país.
“Da coraje y entristece que los responsables de la desgracia de millones de mexicanos todavía se valgan de esa pobreza que ellos producen y que han generado para mantener su poder económico, político y mediático. Nosotros no juzgamos a los pobres, no juzgamos a los que, por la necesidad, por el hambre y por la pobreza, se ven obligados a vender su voluntad, su libertad y su voto. La perversidad es de los que se aprovechan de esa necesidad y de esa pobreza”, apuntó.
Al sentenciar que no está dispuesto a darle la vuelta a la página, aunque sus adversarios quisieran ver terminar al Movimiento Progresista, reiteró que no se permitirá que el máximo tribunal electoral legalice la violación a la Constitución. En ese punto, pidió a los magistrados del órgano jurisdiccional, “pensar muy bien” la resolución que tomarán con miras al 6 de septiembre.
El político tabasqueño lanzó un exhorto a seguir defendiendo el sufragio de manera pacífica y afirmó tajante, que pese a lo que se divulga en medios de comunicación, el movimiento de defensa de la democracia no dará pretextos ni caerá en provocaciones para que los violentos, dijo, los acusen de violentos.
Agradeció el apoyo del Movimiento Progresista, los líderes de los partidos, del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y los ciudadanos que han aportado pruebas “a raudales” para corroborar las irregularidades en la elección, como las tarjetas Soriana, Monex, tarjetas telefónicas y hasta el uso de millones de pesos para comprar el sufragio.
Como una prueba más de que el PRI traficó con la pobreza durante los comicios, agregó, está el caso de la votación en las casillas especiales instaladas el pasado domingo 1 de julio, donde, de acuerdo a las autoridades electorales, Enrique Peña Nieto ganó solo en cuatro estados.
Manifestó que ante los cuestionamientos de sus simpatizantes, respecto a qué sigue en su movimiento, aseveró que las cosas no han terminado, no se dará vuelta a la página hasta que el Tribunal resuelva y tampoco se permitirá que inicie una nueva etapa para el país “en el pantano, en la inmundicia”, ello, tras calificar como “una banda de malhechores” a sus adversarios.
Angélica Melín Campos / Noticias MVS
Al clausurar la “Expo Fraude” en el Zócalo capitalino, el candidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador llamó a sus simpatizantes a insistir "tercamente" en las acciones para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) declare inválida la elección y se nombre a un presidente provisional.
Desde un templete instalado frente al Palacio Nacional, flanqueado por dos pantallas gigantes, López Obrador advirtió que pese al nerviosismo de sus contrincantes, quienes quisieran que el Movimiento Progresista se rindiera ya, no arriará banderas ni se suicidará políticamente.
“No están conformes, están inquietos, quisieran que nos rindiéramos, no vamos a suicidarnos políticamente, no vamos a arriar bandera, vamos a seguir luchando por nuestros principios y por nuestros ideales, no le hace que se enojen nuestros adversarios y sus voceros”, sentenció, tras aclarar que la etapa en que las críticas en medios de comunicación le obligaban a moderarse y a callar, ya pasaron.
Frente a sus simpatizantes, anunció que las miles de pruebas exhibidas en la llamada expo fraude, que consisten en todos los artículos promocionales que regaló la Coalición Compromiso por México, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en sus campañas electorales, serán enviadas este lunes 13 de agosto al Tribunal Electoral, para que “no digan que no hay pruebas”.
“Hemos presentado todas las pruebas, hay miles de pruebas, es un ejemplo esta exposición. Terminando, me dicen los organizadores, con este acto, se va a reunir todo, el día de mañana se va a entregar al Tribunal Federal Electoral para que no digan que no hay pruebas”, informó.
En su discurso en la Plaza de la Constitución, López Obrador expresó la molestia, indignación y coraje de la ciudadanía, por el uso que el PRI hizo de la pobreza para obtener votos, puesto que de acuerdo a los testimonios recabados como prueba del fraude electoral, dijo, se reportó que regalaron animales vivos y alimentos como carne de puerco y res en las zonas más marginadas del país.
“Da coraje y entristece que los responsables de la desgracia de millones de mexicanos todavía se valgan de esa pobreza que ellos producen y que han generado para mantener su poder económico, político y mediático. Nosotros no juzgamos a los pobres, no juzgamos a los que, por la necesidad, por el hambre y por la pobreza, se ven obligados a vender su voluntad, su libertad y su voto. La perversidad es de los que se aprovechan de esa necesidad y de esa pobreza”, apuntó.
Al sentenciar que no está dispuesto a darle la vuelta a la página, aunque sus adversarios quisieran ver terminar al Movimiento Progresista, reiteró que no se permitirá que el máximo tribunal electoral legalice la violación a la Constitución. En ese punto, pidió a los magistrados del órgano jurisdiccional, “pensar muy bien” la resolución que tomarán con miras al 6 de septiembre.
El político tabasqueño lanzó un exhorto a seguir defendiendo el sufragio de manera pacífica y afirmó tajante, que pese a lo que se divulga en medios de comunicación, el movimiento de defensa de la democracia no dará pretextos ni caerá en provocaciones para que los violentos, dijo, los acusen de violentos.
Agradeció el apoyo del Movimiento Progresista, los líderes de los partidos, del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y los ciudadanos que han aportado pruebas “a raudales” para corroborar las irregularidades en la elección, como las tarjetas Soriana, Monex, tarjetas telefónicas y hasta el uso de millones de pesos para comprar el sufragio.
Como una prueba más de que el PRI traficó con la pobreza durante los comicios, agregó, está el caso de la votación en las casillas especiales instaladas el pasado domingo 1 de julio, donde, de acuerdo a las autoridades electorales, Enrique Peña Nieto ganó solo en cuatro estados.
Manifestó que ante los cuestionamientos de sus simpatizantes, respecto a qué sigue en su movimiento, aseveró que las cosas no han terminado, no se dará vuelta a la página hasta que el Tribunal resuelva y tampoco se permitirá que inicie una nueva etapa para el país “en el pantano, en la inmundicia”, ello, tras calificar como “una banda de malhechores” a sus adversarios.
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