Proceso
Los jueces de nado sincronizado “son una mafia” declaró Adriana Loftus, entrenadora de Nuria Diosdado e Isabel Delgado, quienes quedaron en el lugar 18 de nado sincronizado y sin posibilidades de pasar a la final.
“Fue muy fácil sentarse y dar en los dos días los mismos resultados”, señaló Loftus, refiriéndose al panel de 14 jueces, de los cuales 11 son europeos.
Consideró que calificaron muy estricto a México, mientras que con otros países fueron benevolentes. Objetivamente, dijo, la pareja mexicana debió quedar en el lugar 16.
Delgado, por su parte, declaró:
“Me voy muy satisfecha del trabajo realizado. Tal vez me voy un poco insatisfecha con las calificaciones. Sabemos que así es el nado sincronizado, ya tienen predispuestos los lugares, ya saben qué país va arriba de tal país”.
Diosdado y Delgado sumaron un total combinado de 166.10 puntos (83.61 unidades en rutina libre y 83 en rutina técnica).
La clasificación por países no sufrió ninguna variación el lunes con respecto a las posiciones finales del domingo, con la excepción de Brasil que cayó del 12 al 13 puesto intercambiando lugares con Corea del Sur, lo que le costó quedar fuera de la pelea por las medallas.
En la rutina libre del lunes, los jueces otorgaron una calificación por mérito técnico y otra por expresión artística. En la del domingo, lo habían hecho por ejecución y desempeño artístico.
“Es muy vendido y no cambia ningún lugar. De ayer a hoy nadie se movió. Es imposible que con dos rutinas completamente distintas no pueda ningún país subir de nivel”, criticó a su vez Nuria Diosdado.
“Seguramente no solamente México se debe sentir así. Todos se deben sentir frustrados”, agregó.
Según Diosdado, México mereció finalizar al menos en el sitio 17, por encima de la pareja israelí.
“Para mí no es un 18; es un lugar mucho más arriba. El país al que directamente lo digo es Israel, que no debió estar arriba de nosotras. Para mí es un 17 que me sabe a 16″, sostuvo.
Según su compañera Delgado, México perdió posiciones en el ranking mundial con el correr de los años y actualmente paga esos antecedentes.
“México ha descendido unos lugares y ahorita es lo que nos está costando escalar, subir lugares, remontar las calificaciones”, explicó.
“Tienen catalogado a México dentro del 80 al 83. Entonces la verdad es que es muy difícil que nos suelten un poquito más de calificaciones”, continuó.
Las rusas Natalia Ishchenko y Svetlana Romashina terminaron en primer lugar en la fase preliminar con una calificación total de 196.80 puntos, seguidas de las chinas Huang Xuechen y Liu Ou (192.81) y las españolas Andrea Fuentes y Ona Carbonell (192.59).
La natación sincronizada es una de las dos disciplinas olímpicas en las que compiten sólo mujeres (la otra es la gimnasia rítmica) y tuvo su debut en los Juegos de Los Angeles 1984. Se disputa en dúo y por equipos.
Los jueces de nado sincronizado “son una mafia” declaró Adriana Loftus, entrenadora de Nuria Diosdado e Isabel Delgado, quienes quedaron en el lugar 18 de nado sincronizado y sin posibilidades de pasar a la final.
“Fue muy fácil sentarse y dar en los dos días los mismos resultados”, señaló Loftus, refiriéndose al panel de 14 jueces, de los cuales 11 son europeos.
Consideró que calificaron muy estricto a México, mientras que con otros países fueron benevolentes. Objetivamente, dijo, la pareja mexicana debió quedar en el lugar 16.
Delgado, por su parte, declaró:
“Me voy muy satisfecha del trabajo realizado. Tal vez me voy un poco insatisfecha con las calificaciones. Sabemos que así es el nado sincronizado, ya tienen predispuestos los lugares, ya saben qué país va arriba de tal país”.
Diosdado y Delgado sumaron un total combinado de 166.10 puntos (83.61 unidades en rutina libre y 83 en rutina técnica).
La clasificación por países no sufrió ninguna variación el lunes con respecto a las posiciones finales del domingo, con la excepción de Brasil que cayó del 12 al 13 puesto intercambiando lugares con Corea del Sur, lo que le costó quedar fuera de la pelea por las medallas.
En la rutina libre del lunes, los jueces otorgaron una calificación por mérito técnico y otra por expresión artística. En la del domingo, lo habían hecho por ejecución y desempeño artístico.
“Es muy vendido y no cambia ningún lugar. De ayer a hoy nadie se movió. Es imposible que con dos rutinas completamente distintas no pueda ningún país subir de nivel”, criticó a su vez Nuria Diosdado.
“Seguramente no solamente México se debe sentir así. Todos se deben sentir frustrados”, agregó.
Según Diosdado, México mereció finalizar al menos en el sitio 17, por encima de la pareja israelí.
“Para mí no es un 18; es un lugar mucho más arriba. El país al que directamente lo digo es Israel, que no debió estar arriba de nosotras. Para mí es un 17 que me sabe a 16″, sostuvo.
Según su compañera Delgado, México perdió posiciones en el ranking mundial con el correr de los años y actualmente paga esos antecedentes.
“México ha descendido unos lugares y ahorita es lo que nos está costando escalar, subir lugares, remontar las calificaciones”, explicó.
“Tienen catalogado a México dentro del 80 al 83. Entonces la verdad es que es muy difícil que nos suelten un poquito más de calificaciones”, continuó.
Las rusas Natalia Ishchenko y Svetlana Romashina terminaron en primer lugar en la fase preliminar con una calificación total de 196.80 puntos, seguidas de las chinas Huang Xuechen y Liu Ou (192.81) y las españolas Andrea Fuentes y Ona Carbonell (192.59).
La natación sincronizada es una de las dos disciplinas olímpicas en las que compiten sólo mujeres (la otra es la gimnasia rítmica) y tuvo su debut en los Juegos de Los Angeles 1984. Se disputa en dúo y por equipos.
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