Con niños y gente de la tercera edad, pobladores forman vallas, al parecer, para impedirles la entrada.
La Jornada
Nueva Jerusalén, Mich. Alrededor de 200 efectivos federales y estatales arribaron este mediodía a las inmediaciones de la comunidad de Nueva Jerusalén, donde se mantiene una tensa calma, sin reinicio de clases.
A la comunidad enclavada en el municipio de Turicato arribaron en total 25 unidades, incluidos siete camiones con policías federales, un vehículo Rinoceronte y cinco patrullas del gobierno de Michoacán.
El arribo de las fuerzas policiales se dio luego de que durante la mañana de este lunes, niños y padres de familia de los llamados disidentes —gente que quiere que sus hijos reciban educación al margen de fanatismo religiosos— se manifestaron para exigir el inicio de clases con la instalación de aulas provisionales en lo que se recontruye una escuela en la comunidad.
Hasta el momento las autoridades no han informado si el personal policiaco desplegado hoy llevará a cabo algún operativo o se trata de simple presencia para evitar algún altercado entre quienes demandan el renicio de clases y los seguidores de la secta liderada por el párraco Martín de Tours, que el mes pasado destruyó con mazos y martillos la única escuela laica del lugar.
Sólo se dio a conocer que mandos policiacos se entrevistan en privado con el encargado del orden en la comunidad, Cruz Cárdenas.
Vallas humanas
Por ahora, los elementos de seguridad se mantienen apostados con equipo antimotines en las afueras de la comunidad, también llamada 'ermita' por los religiosos, mismos que han comenzado a organizar vallas humanas con niños y gente de la tercera edad, al parecer con el propósito de impedirles la entrada.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal indicó que la movilización se realizaba en coordinación con las autoridades federales, que se encargarían de decidir la actuación policial.
Cabe mencionar que desde que inició la crisis en esta comunidad el gobierno del estado desplazó a medio centenar de uniformados a la zona.
Este lunes, pese al compromiso del gobierno estatal, no hubo clases para los niños de la Nueva Jerusalén.
Los padres de familia aseguraron que no hay acuerdo para que sus hijos asistan a sus actividades en Puruarán y La Injertada, por lo que exigen que se instalen aulas provisionales y se comience a construir la nueva escuela en el mismo lugar donde fue derribada por los fanáticos religiosos el pasado 6 de julio.
Se privilegiará diálogo: SEP
Por su parte, el secretario de Educación Pública, José Angel Córdova Villalobos, consideró que más que acciones que pudieran ocasionar violencia en el poblado de Nueva Jerusalén hay que buscar por la vía del diálogo la solución que permita a los niños de esa comunidad michoacana estudiar.
Calificó de lamentable la actitud del grupo religioso llamado Nueva Jerusalén, que por segunda semana consecutiva no permitió que los menores tengan clases.
Entrevistado durante la III Reunión Internacional de la Educación Indígena, el secretario recordó que esa comunidad es dominada no por una agrupación religiosa, sino una secta. En ese sentido, dijo, hay que analizar varios aspectos, uno el religioso y, por otro lado, la situación política que se vive en Michoacán desde hace muchos años y que ha incidido “desafortunadamente” en la educación.
(con información de Ernesto Martínez Elorriaga, corresponsal, y Notimex)
La Jornada
Nueva Jerusalén, Mich. Alrededor de 200 efectivos federales y estatales arribaron este mediodía a las inmediaciones de la comunidad de Nueva Jerusalén, donde se mantiene una tensa calma, sin reinicio de clases.
A la comunidad enclavada en el municipio de Turicato arribaron en total 25 unidades, incluidos siete camiones con policías federales, un vehículo Rinoceronte y cinco patrullas del gobierno de Michoacán.
El arribo de las fuerzas policiales se dio luego de que durante la mañana de este lunes, niños y padres de familia de los llamados disidentes —gente que quiere que sus hijos reciban educación al margen de fanatismo religiosos— se manifestaron para exigir el inicio de clases con la instalación de aulas provisionales en lo que se recontruye una escuela en la comunidad.
Hasta el momento las autoridades no han informado si el personal policiaco desplegado hoy llevará a cabo algún operativo o se trata de simple presencia para evitar algún altercado entre quienes demandan el renicio de clases y los seguidores de la secta liderada por el párraco Martín de Tours, que el mes pasado destruyó con mazos y martillos la única escuela laica del lugar.
Sólo se dio a conocer que mandos policiacos se entrevistan en privado con el encargado del orden en la comunidad, Cruz Cárdenas.
Vallas humanas
Por ahora, los elementos de seguridad se mantienen apostados con equipo antimotines en las afueras de la comunidad, también llamada 'ermita' por los religiosos, mismos que han comenzado a organizar vallas humanas con niños y gente de la tercera edad, al parecer con el propósito de impedirles la entrada.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal indicó que la movilización se realizaba en coordinación con las autoridades federales, que se encargarían de decidir la actuación policial.
Cabe mencionar que desde que inició la crisis en esta comunidad el gobierno del estado desplazó a medio centenar de uniformados a la zona.
Este lunes, pese al compromiso del gobierno estatal, no hubo clases para los niños de la Nueva Jerusalén.
Los padres de familia aseguraron que no hay acuerdo para que sus hijos asistan a sus actividades en Puruarán y La Injertada, por lo que exigen que se instalen aulas provisionales y se comience a construir la nueva escuela en el mismo lugar donde fue derribada por los fanáticos religiosos el pasado 6 de julio.
Se privilegiará diálogo: SEP
Por su parte, el secretario de Educación Pública, José Angel Córdova Villalobos, consideró que más que acciones que pudieran ocasionar violencia en el poblado de Nueva Jerusalén hay que buscar por la vía del diálogo la solución que permita a los niños de esa comunidad michoacana estudiar.
Calificó de lamentable la actitud del grupo religioso llamado Nueva Jerusalén, que por segunda semana consecutiva no permitió que los menores tengan clases.
Entrevistado durante la III Reunión Internacional de la Educación Indígena, el secretario recordó que esa comunidad es dominada no por una agrupación religiosa, sino una secta. En ese sentido, dijo, hay que analizar varios aspectos, uno el religioso y, por otro lado, la situación política que se vive en Michoacán desde hace muchos años y que ha incidido “desafortunadamente” en la educación.
(con información de Ernesto Martínez Elorriaga, corresponsal, y Notimex)
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