Alfredo Jalife-Rahme / Bajo la Lupa
Antecedentes
Hace tres meses detecté las operaciones radiactivas de "lavado teológico" del polémico magnate de casinos de Las Vegas, el israelí-estadunidense Sheldon Adelson, aliado simultáneo del candidato presidencial del Partido Republicano, Mitt Romney, y del premier Netanyahu (Bajo la Lupa, 2/5/12).
Sheldon Adelson sigue la misma "ruta antigua de los hombres perversos" (filósofo galo René Girard dixit) que habían emprendido Bernard Madoff, uno de los superlativos narco-estafadores de la humanidad (Bajo la Lupa, 17/12/08, 15/3/09, 12 y 15/12/10 y 20/4/11) y la dupla Stanford/Banca Mifel con lavado cosmopolita concentrado en la banca de Israel (Bajo la Lupa, 12/10/08).
Hechos
Según The Wall Street Journal (WSJ, 4/8/12), Vegas Sands Corp, "controlada por el multimillonario Sheldon Adelson" –donador del Partido Republicano e íntimo del premier israelí Netanyahu–, es motivo de una "investigación federal por posibles violaciones a las leyes de lavado (¡súper sic!) de dinero de Estados Unidos".
Las investigaciones por ahora se centran en su "conexión mexicana": el célebre Zhenli Ye Gon, rey de las anfetaminas –como lo es de las mezclillas lavadas (literal) otro asiduo de Las Vegas, Kamel Nacif–, sentenciado por narcotráfico y sus transferencias al casino de Sheldon Adelson.
WSJ aduce que el timing de la investigación puede ser "motivada políticamente" ya que “Sheldon Adelson es uno de los principales donadores de Mitt Romney, con alrededor de 100 millones de dólares. ¿Tan poco?
WSJ informa que el mes pasado Sheldon Adelson se encontró en Israel con Romney "cuando éste se reunió con Netanyahu".
Wayne Madsen (Strategic-Culture.org; 4/8/12) expone el perturbador "círculo halcón (sic)" de Mitt Romney, a quien bauticé "el tercer Bush": Richard Williamson (vinculado a George Soros), el rabino Dov Zakheim (miembro prominente de CPD (Bajo la Lupa, 5/8/12), James Woolsey (ex director de la CIA), el “halcón pro israelí” Daniel Samuel senior, etcétera.
El lavador confeso Ausaf Umar Siddiqui, anterior ejecutivo de la tienda de menudeo (sic) Fry’s Electronics, había depositado 100 millones de dólares a la cuenta del casino Sands.
Más perturbadoras son las tratativas tras bambalinas del lavado multidimensional entre Sheldon Adelson, "militares de Israel" y la mafia de Macao (Huffington Post, 16/7/12).
Zhenli Ye Gon pertenece a la "galería de canallas" de HSBC, según Samuel Rubenfeld (WSJ, 6/8/12) cuyas transferencias se realizaron a través de varias "casas de cambio mexicanas". ¿Varias? ¿Cuáles?
Resalta que Zhenli Ye Gon compartió depósitos de lavado con Yarrington, ex gobernador de Tamaulipas, y otro ex gobernador de Hidalgo, en cuentas deslocalizadas en la sucursal HSBC/Panamá.
Las andanzas chinas de Zhenli Ye Gon con el ex secretario del Trabajo calderonista y ex priísta Javier Lozano Alarcón no quedan diáfanas.
Zhenli Ye Gon acusó a Javier Lozano Alarcón de "obligarlo a ocultar 205 millones de dólares", según AP (4/7/07). ¿Por qué habrá escamoteado el PRI en el Congreso la investigación de presuntos vínculos entre Zhenli Ye Gon y Javier Lozano?
¿Es Sheldon Adelson para Mitt Romney y Netanyahu lo que quizá Luis Videgaray Caso sea para Peña Nieto?
Como aviso premonitorio, el Partido Demócrata señaló 23 días antes (11/7/12) que Adelson maneja(ba) fondos de la prostitución en Asia.
Llama la atención el timing electoral tanto en Las Vegas como en México, cuyos escandalosos blanqueos estallan en sincronía con los reciclajes globales de HSBC, con particular dedicatoria a la "conexión mexicana" y los "lavados teológicos" de Adelson/Romney/Netanyahu con Zhenli Ye Gon y tutti cuanti. ¿Renace el fantasma archivado de la Operación Casablanca?
Hasta no demostrar lo contrario, el gran negocio bancario global consiste en "blanquear"; ergo, todos los bancos, con escasas excepciones, lavan, porque ese es su negocio vital. Luego entonces, habría que excavar las razones por las cuales destapan unos lavados y otros son ocultados.
Mata de risa que dos siglos después se enteren tanto en el Senado de Estados Unidos como en la hilarante CNBV que HSBC global se consagre a la actividad primigenia para la que fue creada y que ha ejercido exitosamente (ver Radar Geopolítico, Contralínea, "Afganistán: la tercera guerra anglosajona del opio", 20/9/09).
Aquí lo que hay que preguntarse no es si lavan, ni su monto, sino: ¿cuál fue la "callosidad" de los poderosos cupulares que pisaron los culpables para ser expuestos oprobiosamente?
Ahora nos vienen con el "cuento chino" (literal) –tanto de Zhenli Ye Gon como de sus paisanos hidalguenses– que los casinos de Las Vegas forman parte de un circuito lúdico de prostitución y blanqueo con "marca mexicana HSBC".
¿Por qué el único "israelí-mexicano" miembro del consejo de administración de Banca Stanford –coludido con Banca Mifel y Madoff– consagrado al lavado del cártel del Golfo, según datos duros de la DEA/FBI, ni siquiera es molestado para declarar ante la PGR? ¿Por qué son atrapados unos y a otros se les deja operar obscenamente?
Según The New York Times (6/8/12), el obsceno financiamiento de Adelson ha creado un "conflicto con las convicciones de la iglesia mormona de Romney": la "Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días" expone en su portal que "se opone al juego en cualquier forma", porque le hace sucumbir "a manos de Satanás". ¡Uf!
Conclusión
Habría que excavar, como infiere la iglesia mormona, en la profundidad de los avernos: las tratativas de Adelson y los "militares israelíes" en Macao y, más obvio, el objetivo para desacreditar sus inmundos financiamientos a Romney, quien cometió pifias severas en su primer periplo (Gran Bretaña, Israel y Polonia), lo cual ha sido estupendamente aprovechado por Obama.
El "lavado teológico" del polémico israelí-estadunidense Sheldon Adelson mancilla más la campaña de Romney, quien no elucida aún la evasión de 10 años de impuestos en los paraísos fiscales con su controvertida empresa Bain Capital.
Adelson acaba de cometer un gravísimo error de lesa majestad contra el Pentágono al exigir la liberación del espía israelí Jonathan Pollard, quien robó sensibles secretos militares de Estados Unidos.
Según el rotativo israelí Haaretz (6/8/12), "Sheldon Adelson, multimillonario judío-estadunidense y cercano amigo del premier Netanyahu, solicitó a Mitt Romney liberar al espía israelí Jonathan Pollard", a lo cual se rehusó: "Sheldon Adelson es considerado uno de los judíos-estadunidenses más cercanos a Netanyahu, a quien ha financiado su campaña electoral" (léase: al ultrasionista Partido Likud).
El pecado capital de Sheldon Adelson –que tiene en el ojo del huracán a Romney– es su triple intromisión en las elecciones de Estados Unidos, Israel y, por lo visto, México. Too much!
Las intrusiones de Adelson pueden ser indultadas mientras no se salgan del control cupular, pero sus perfidias trianguladas en Macao, su grotesca intervención en el conflicto palestino (que obstruye a la secretaria de Estado) y su grave colisión con el Pentágono (caso Pollard) han obligado a detener su insolvente insolencia.
Es alusivo el apotegma árabe "Quien tiene la casa de vidrio no arroja piedras" que, en el caso de Adelson, se transforma en: quien lava teológicamente en Las Vegas no se debe inmiscuir en asuntos cupulares del Pentágono y la Secretaría de Estado, ni en tantas elecciones globales.
Antecedentes
Hace tres meses detecté las operaciones radiactivas de "lavado teológico" del polémico magnate de casinos de Las Vegas, el israelí-estadunidense Sheldon Adelson, aliado simultáneo del candidato presidencial del Partido Republicano, Mitt Romney, y del premier Netanyahu (Bajo la Lupa, 2/5/12).
Sheldon Adelson sigue la misma "ruta antigua de los hombres perversos" (filósofo galo René Girard dixit) que habían emprendido Bernard Madoff, uno de los superlativos narco-estafadores de la humanidad (Bajo la Lupa, 17/12/08, 15/3/09, 12 y 15/12/10 y 20/4/11) y la dupla Stanford/Banca Mifel con lavado cosmopolita concentrado en la banca de Israel (Bajo la Lupa, 12/10/08).
Hechos
Según The Wall Street Journal (WSJ, 4/8/12), Vegas Sands Corp, "controlada por el multimillonario Sheldon Adelson" –donador del Partido Republicano e íntimo del premier israelí Netanyahu–, es motivo de una "investigación federal por posibles violaciones a las leyes de lavado (¡súper sic!) de dinero de Estados Unidos".
Las investigaciones por ahora se centran en su "conexión mexicana": el célebre Zhenli Ye Gon, rey de las anfetaminas –como lo es de las mezclillas lavadas (literal) otro asiduo de Las Vegas, Kamel Nacif–, sentenciado por narcotráfico y sus transferencias al casino de Sheldon Adelson.
WSJ aduce que el timing de la investigación puede ser "motivada políticamente" ya que “Sheldon Adelson es uno de los principales donadores de Mitt Romney, con alrededor de 100 millones de dólares. ¿Tan poco?
WSJ informa que el mes pasado Sheldon Adelson se encontró en Israel con Romney "cuando éste se reunió con Netanyahu".
Wayne Madsen (Strategic-Culture.org; 4/8/12) expone el perturbador "círculo halcón (sic)" de Mitt Romney, a quien bauticé "el tercer Bush": Richard Williamson (vinculado a George Soros), el rabino Dov Zakheim (miembro prominente de CPD (Bajo la Lupa, 5/8/12), James Woolsey (ex director de la CIA), el “halcón pro israelí” Daniel Samuel senior, etcétera.
El lavador confeso Ausaf Umar Siddiqui, anterior ejecutivo de la tienda de menudeo (sic) Fry’s Electronics, había depositado 100 millones de dólares a la cuenta del casino Sands.
Más perturbadoras son las tratativas tras bambalinas del lavado multidimensional entre Sheldon Adelson, "militares de Israel" y la mafia de Macao (Huffington Post, 16/7/12).
Zhenli Ye Gon pertenece a la "galería de canallas" de HSBC, según Samuel Rubenfeld (WSJ, 6/8/12) cuyas transferencias se realizaron a través de varias "casas de cambio mexicanas". ¿Varias? ¿Cuáles?
Resalta que Zhenli Ye Gon compartió depósitos de lavado con Yarrington, ex gobernador de Tamaulipas, y otro ex gobernador de Hidalgo, en cuentas deslocalizadas en la sucursal HSBC/Panamá.
Las andanzas chinas de Zhenli Ye Gon con el ex secretario del Trabajo calderonista y ex priísta Javier Lozano Alarcón no quedan diáfanas.
Zhenli Ye Gon acusó a Javier Lozano Alarcón de "obligarlo a ocultar 205 millones de dólares", según AP (4/7/07). ¿Por qué habrá escamoteado el PRI en el Congreso la investigación de presuntos vínculos entre Zhenli Ye Gon y Javier Lozano?
¿Es Sheldon Adelson para Mitt Romney y Netanyahu lo que quizá Luis Videgaray Caso sea para Peña Nieto?
Como aviso premonitorio, el Partido Demócrata señaló 23 días antes (11/7/12) que Adelson maneja(ba) fondos de la prostitución en Asia.
Llama la atención el timing electoral tanto en Las Vegas como en México, cuyos escandalosos blanqueos estallan en sincronía con los reciclajes globales de HSBC, con particular dedicatoria a la "conexión mexicana" y los "lavados teológicos" de Adelson/Romney/Netanyahu con Zhenli Ye Gon y tutti cuanti. ¿Renace el fantasma archivado de la Operación Casablanca?
Hasta no demostrar lo contrario, el gran negocio bancario global consiste en "blanquear"; ergo, todos los bancos, con escasas excepciones, lavan, porque ese es su negocio vital. Luego entonces, habría que excavar las razones por las cuales destapan unos lavados y otros son ocultados.
Mata de risa que dos siglos después se enteren tanto en el Senado de Estados Unidos como en la hilarante CNBV que HSBC global se consagre a la actividad primigenia para la que fue creada y que ha ejercido exitosamente (ver Radar Geopolítico, Contralínea, "Afganistán: la tercera guerra anglosajona del opio", 20/9/09).
Aquí lo que hay que preguntarse no es si lavan, ni su monto, sino: ¿cuál fue la "callosidad" de los poderosos cupulares que pisaron los culpables para ser expuestos oprobiosamente?
Ahora nos vienen con el "cuento chino" (literal) –tanto de Zhenli Ye Gon como de sus paisanos hidalguenses– que los casinos de Las Vegas forman parte de un circuito lúdico de prostitución y blanqueo con "marca mexicana HSBC".
¿Por qué el único "israelí-mexicano" miembro del consejo de administración de Banca Stanford –coludido con Banca Mifel y Madoff– consagrado al lavado del cártel del Golfo, según datos duros de la DEA/FBI, ni siquiera es molestado para declarar ante la PGR? ¿Por qué son atrapados unos y a otros se les deja operar obscenamente?
Según The New York Times (6/8/12), el obsceno financiamiento de Adelson ha creado un "conflicto con las convicciones de la iglesia mormona de Romney": la "Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días" expone en su portal que "se opone al juego en cualquier forma", porque le hace sucumbir "a manos de Satanás". ¡Uf!
Conclusión
Habría que excavar, como infiere la iglesia mormona, en la profundidad de los avernos: las tratativas de Adelson y los "militares israelíes" en Macao y, más obvio, el objetivo para desacreditar sus inmundos financiamientos a Romney, quien cometió pifias severas en su primer periplo (Gran Bretaña, Israel y Polonia), lo cual ha sido estupendamente aprovechado por Obama.
El "lavado teológico" del polémico israelí-estadunidense Sheldon Adelson mancilla más la campaña de Romney, quien no elucida aún la evasión de 10 años de impuestos en los paraísos fiscales con su controvertida empresa Bain Capital.
Adelson acaba de cometer un gravísimo error de lesa majestad contra el Pentágono al exigir la liberación del espía israelí Jonathan Pollard, quien robó sensibles secretos militares de Estados Unidos.
Según el rotativo israelí Haaretz (6/8/12), "Sheldon Adelson, multimillonario judío-estadunidense y cercano amigo del premier Netanyahu, solicitó a Mitt Romney liberar al espía israelí Jonathan Pollard", a lo cual se rehusó: "Sheldon Adelson es considerado uno de los judíos-estadunidenses más cercanos a Netanyahu, a quien ha financiado su campaña electoral" (léase: al ultrasionista Partido Likud).
El pecado capital de Sheldon Adelson –que tiene en el ojo del huracán a Romney– es su triple intromisión en las elecciones de Estados Unidos, Israel y, por lo visto, México. Too much!
Las intrusiones de Adelson pueden ser indultadas mientras no se salgan del control cupular, pero sus perfidias trianguladas en Macao, su grotesca intervención en el conflicto palestino (que obstruye a la secretaria de Estado) y su grave colisión con el Pentágono (caso Pollard) han obligado a detener su insolvente insolencia.
Es alusivo el apotegma árabe "Quien tiene la casa de vidrio no arroja piedras" que, en el caso de Adelson, se transforma en: quien lava teológicamente en Las Vegas no se debe inmiscuir en asuntos cupulares del Pentágono y la Secretaría de Estado, ni en tantas elecciones globales.
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