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Puebla • Andrés Manuel López Obrador advirtió que el único acuerdo que ofrece, pasa por la invalidez de la elección presidencial y aseguró que no permitirá "un acuerdo sobre un pantano. No vamos a construir un acuerdo sobre la inmundicia".
Lamentó que "estén acostumbrados a hacer leyes para no cumplirlas" y piensen que es subversivo plantear la invalidez de la elección, pese a que está contemplado en el artículo 41 de la Constitución. Por eso, advirtió que "si eso es ser rebelde, es subversivo, entonces que nos apunten a todos".
Desde Puebla anunció que el Movimiento Progresista entregará al Tribunal Electoral un documento "con pruebas plenas y contundentes", para que no quede pretexto ni haya lugar a argucias legales que declaren la validez de las elecciones.
"No vamos a hacer a mediados de la semana que entrante porque todavía en las asambleas de los estados se están recogiendo más pruebas", dijo tras anunciar que acudirá el próximo domingo 12 de agosto a la Expo-Fraude en el Zócalo capitalino, donde se exhibirán "todas las migajas que entregaron" en el PRI.
Ante unas 5 mil personas reunidas en el Zócalo poblano, pidió a sus seguidores no perder la fe, la esperanza o entristecerse por la derrota electoral del 1 de julio y les adviritió que él no se ha rendido ni lo hará.
"No nos hemos rendido ni nos vamos a rendir", amagó desde el Zócalo de Puebla al señalar que el movimiento poselectoral que encabeza, es por una causa justa que es la defensa de la democracia.
Dijo que prefiere no hablar de lo que sigue, pues por ahora sólo está abocado a la defensa jurídica de la petición de invalidez de la elección presidencial. "No le estamos dando la vuelta a la página, esto es lo principal".
"Nada de entristecernos de perder la fe, las esperanzas, cuando alguien se desmoralice hay que recordarle lo que fueron los tiempos de transformación en el país, la Independencia, la Reforma".
Durante la asamblea, el perredista recibió una decena de tarjetas Soriana y telefónicas entregadas durante la campaña de Peña Nieto y explicó el uso que se les dio para comprar el voto.
También agradeció que los dirigentes del Movimiento Progresista que no le hayan regateado apoyo y a un mes de las elecciones, no se hayan dado fisuras.
Más adelante, afirmó que en el PRI, dijo, tienen un problema serio, porque "no tienen el respaldo del pueblo. Tienen mucho dinero, tienen a los medios de comunicación, pero no tienen a la gente, tanto que en ninguna parte hubo festejo por el supuesto triunfo de Peña, lo que hubo fue duelo nacional".
El ex candidato presidencial advirtió que en el PRI, dijo "están acostumbrados a comprar votos y lealtades, nomás que se toparon con un pueblo que no se vende".
Explicó que el 1 de julio por la noche "pensaron que me iban a atontar con el madruguete, pero salió una señora, luego otro señor, otro y otro, yo salí al final, a decir, vamos a esperar. Pensaron que me iba a ir con esa cargada, pero ahí decidimos irnos por la vía legal".
Además, denunció que ya había todo un aparato montado para atacarlo, advirtiendo de posibles movilizaciones de su parte, "pero se quedaron con las ganas".
A la asamblea encabezada por López Obrador en Puebla, acudieron los líderes del Movimiento Progresista, Jesús Zambrano, Alberto Anaya y Luis Walton, así como Ricardo Monreal y Manuel Bartlet.
López Obrador acudió a Puebla, debido a que fue uno de los estados del país donde más votos obtuvo el pasado 1 de julio, por encima de los partidos del Movimiento Progresista.
Puebla • Andrés Manuel López Obrador advirtió que el único acuerdo que ofrece, pasa por la invalidez de la elección presidencial y aseguró que no permitirá "un acuerdo sobre un pantano. No vamos a construir un acuerdo sobre la inmundicia".
Lamentó que "estén acostumbrados a hacer leyes para no cumplirlas" y piensen que es subversivo plantear la invalidez de la elección, pese a que está contemplado en el artículo 41 de la Constitución. Por eso, advirtió que "si eso es ser rebelde, es subversivo, entonces que nos apunten a todos".
Desde Puebla anunció que el Movimiento Progresista entregará al Tribunal Electoral un documento "con pruebas plenas y contundentes", para que no quede pretexto ni haya lugar a argucias legales que declaren la validez de las elecciones.
"No vamos a hacer a mediados de la semana que entrante porque todavía en las asambleas de los estados se están recogiendo más pruebas", dijo tras anunciar que acudirá el próximo domingo 12 de agosto a la Expo-Fraude en el Zócalo capitalino, donde se exhibirán "todas las migajas que entregaron" en el PRI.
Ante unas 5 mil personas reunidas en el Zócalo poblano, pidió a sus seguidores no perder la fe, la esperanza o entristecerse por la derrota electoral del 1 de julio y les adviritió que él no se ha rendido ni lo hará.
"No nos hemos rendido ni nos vamos a rendir", amagó desde el Zócalo de Puebla al señalar que el movimiento poselectoral que encabeza, es por una causa justa que es la defensa de la democracia.
Dijo que prefiere no hablar de lo que sigue, pues por ahora sólo está abocado a la defensa jurídica de la petición de invalidez de la elección presidencial. "No le estamos dando la vuelta a la página, esto es lo principal".
"Nada de entristecernos de perder la fe, las esperanzas, cuando alguien se desmoralice hay que recordarle lo que fueron los tiempos de transformación en el país, la Independencia, la Reforma".
Durante la asamblea, el perredista recibió una decena de tarjetas Soriana y telefónicas entregadas durante la campaña de Peña Nieto y explicó el uso que se les dio para comprar el voto.
También agradeció que los dirigentes del Movimiento Progresista que no le hayan regateado apoyo y a un mes de las elecciones, no se hayan dado fisuras.
Más adelante, afirmó que en el PRI, dijo, tienen un problema serio, porque "no tienen el respaldo del pueblo. Tienen mucho dinero, tienen a los medios de comunicación, pero no tienen a la gente, tanto que en ninguna parte hubo festejo por el supuesto triunfo de Peña, lo que hubo fue duelo nacional".
El ex candidato presidencial advirtió que en el PRI, dijo "están acostumbrados a comprar votos y lealtades, nomás que se toparon con un pueblo que no se vende".
Explicó que el 1 de julio por la noche "pensaron que me iban a atontar con el madruguete, pero salió una señora, luego otro señor, otro y otro, yo salí al final, a decir, vamos a esperar. Pensaron que me iba a ir con esa cargada, pero ahí decidimos irnos por la vía legal".
Además, denunció que ya había todo un aparato montado para atacarlo, advirtiendo de posibles movilizaciones de su parte, "pero se quedaron con las ganas".
A la asamblea encabezada por López Obrador en Puebla, acudieron los líderes del Movimiento Progresista, Jesús Zambrano, Alberto Anaya y Luis Walton, así como Ricardo Monreal y Manuel Bartlet.
López Obrador acudió a Puebla, debido a que fue uno de los estados del país donde más votos obtuvo el pasado 1 de julio, por encima de los partidos del Movimiento Progresista.
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